« diane »
Si algo había aprendido a lo largo de los años, era a no confiar tan fácilmente en las palabras que las personas a mí alrededor me decían. Y eso aplicaba claramente para las cosas buenas y malas que las personas pronunciaban para mí.
Sin embargo, en medio del pasillo y con mi rostro enrojecido –probablemente– por lágrimas contenidas en mis ojos y una emoción inexplicable, yo detenía entre mis manos las palabras que no dudaría en creer ni siquiera dos veces. Porque yo era bastante estúpida y seguía enamorada de Niall Horan hasta la médula, o bien, no tenía dignidad ni fuerza de voluntad para no caer tan fácilmente.
Quizás eran ambos factores.
Suspiré, sintiendo el calor del día pegarse a mi piel. El sudor frío corriendo por mi espalda. Era un día inusualmente caluroso de los últimos días de mayo. Y bajé la mirada hacia el papel en mis temblorosas manos. Tenía miedo de romperlo con mis tontos movimientos.
Leí, por tercera vez. Asimilando cada una de las palabras.
"Diane;
Mi preciosa chica de ojos intrigantes.
Tantas tonterías que he hecho por tu culpa. No tengo excusas para todo lo que hice y ni siquiera debería inmiscuirte en ello porque en ningún momento me apuntaste en la cabeza con un arma para que decidiera tomar la decisión que como un imbécil tomé.
Perdón por todo.
Perdón por huir de ti, pero simplemente no me siento listo ni con la capacidad de mirarte a los ojos sin romperme por dentro al recordar todo el daño que te hecho. No merezco siquiera tu perdón ni el inmenso amor que guardo la esperanza, aún conserves por mí en tu precioso y lastimado corazón.
Soy el imbécil más grande que se ha cruzado en tu camino, estoy seguro de ello.
No espero que esta carta sea lo suficiente, ni tampoco que esté a la altura de lo que mereces. Pero fue la única manera en que pude colocar mis pensamientos en palabras. Me hubiera gustado poder decirte todo esto de frente, sin titubear ni sentir mi voz romperse.
Perdón una vez más por ello.
Ten la seguridad que no dejaré de disculparme una y otra vez hasta que sienta que es suficiente. Nunca podré redimirme, nunca podré hacer algo bien por ti. Y eso me hace sentir tan impotente, preciosa.
En este preciso instante, he perdido el hilo de mis pensamientos con solo evocar tu imagen en mi mente mientras escribo esto (perdona también mi horrible escritura, no he logrado que mi mano deje de temblar ni un solo instante). No puedo hacer otra cosa más que imaginarte, sonriendo a mi lado, como las pocas veces que lo hiciste. Irradiando felicidad, contagiándome y haciéndome el chico más feliz –y cursi– del mundo entero.
¿Ves lo que me haces? Me haces sentir emociones que no había sentido antes de conocerte.
Hay algo que he tomado en cuenta estos días, mientras me debato internamente entre hablar contigo o no hacerlo.
«El amor es un regalo y no es algo que puedes demandar o forzar.»
Yo no voy a pedirte que me ames, no voy a forzarte a estar conmigo una vez más si tú no deseas hacerlo.
A pesar de eso, me gustaría hacerte saber que para mí es imposible no amarte.
Vaya que es un sentimiento difícil de obtener por una persona, y estoy seguro de que es verdadero. Aunque no lo haya demostrado correctamente en los últimos dos meses.
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To Niall, with love || niall horan
Fanfiction"¿Es posible obtener colores más allá del gris a partir del blanco y el negro?"