To Niall, with love || niall horan

42: Fácil

« niall »

Mi cabeza se sentía como si estuviera a punto de explotar cada vez que intentaba poner mi atención en los ejercicios de repaso para nuestro examen final de física del lunes. Diane, a mi lado, resolvía ágilmente y sin titubear un segundo en cada paso, cada uno de ellos. Desgraciadamente, eran tan distintos a los míos que la oportunidad de copiarlos cuando estuvieran resueltos, definitivamente no estaba a mi alcance.

—Me rindo. Estoy quemando este cuaderno nada más me gradúe... haré lo mismo con todo lo relacionado al instituto en cuando tenga el certificado en mis manos. —me quejé, dejando de morder mi lápiz y tirando la cabeza hacia atrás para mirar a Diane, quien sólo soltó una risita ante mis palabras.

Sonreí, inclinándome sobre ella para soplar en su cuello y molestarla. Había un extraño sentimiento de gratificación cuando ella soltaba el pequeño gemido de frustración y me miraba con molestia, pero a la misma vez, tratando de retener una sonrisa en sus labios.

— ¿Cuánto tiempo más vas a hacerte la difícil? —pedí, escondiendo la desesperación en mi tono de voz. Diane sacudió la cabeza, el cabello que salía de su trenza cayó en su rostro. —No puedes negar que también es difícil para ti. —aventuré, sin tener respuesta alguna.

Bingo.

Acerqué mi silla a la de ella y luego pasé mi brazo sobre sus hombros, disfrutando del estremecimiento al contacto con mi piel. Diane se negó a mirarme, fingiendo concentración en los ejercicios terminados minutos atrás.

—Niall... —advirtió, pero no le tomé importancia.

—Diane. —seguí, con la voz más normal que encontré, reteniendo la risa. —Ya sé, nada viene fácil en esta vida, pero no te cuesta nada facilitarnos la situación. —murmuré, acercándome a su oído.

De repente, yo había perdido toda la dulzura en mi tono de voz. No pensaba en cosas melosas por el momento y la manera en que mordía sus labios estaba matándome a cada segundo. Probablemente iba apresurando todo, apenas el día anterior Diane me había concedido su perdón y me dio una oportunidad y yo ya estaba rogándole como un pobre diablo.

Cosa que era. Y solo era un chico de diecisiete años, tratando de hacer las cosas bien. Pero mis impulsos también luchaban en ese momento en contra de lo que yo quería darle a Diane, porque ella merecía que yo le diera lo mejor de mí.

Me incliné, un poco más, pero la puerta principal siendo abierta me distrajo de mi objetivo y de un momento a otro, Diane estaba de pie, alejándose de mí.

—Diane, querida. Es una alegría que estés aquí. —mi madre saludó a la chica que estaba jugando con mi mente y emociones. —Niall, cariño. ¿Podrías ser tan amable de tomar algunas cosas de mi auto y traerlas aquí? He dejado un par de bolsas del supermercado ahí y la cajuela está abierta.

Suprimí mi frustración e hice lo que pude por sonreírle amablemente antes de ir a hacer lo que ella me pedía.

« diane »

La madre de Niall me pidió que la siguiera a la cocina y lo hice, pensando en las acciones anteriores de Niall.

Con él no podía simplemente fingir que no quería besarlo o tomar su cabello entre mis dedos para juguetear con él. Fingir que estaba bien mientras nos comportábamos como amigos no era tan fácil debido a todo nuestro pasado.