To Niall, with love || niall horan

39: Disculpas

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Mis músculos se sintieron agarrotados debajo de la fría agua de la ducha. La tarde anterior había corrido por mucho tiempo sin tomar un descanso después de recordar lo que hablé alguna vez con Diane, cuando ella me explicó que correr la ayudaba a drenar sus emociones y calmarse. La ayudaba a centrarse en un solo objetivo y así eliminar el estrés y la presión constante que en esos momentos sentía. Así que decidí intentar si en mi eso tenía el mismo efecto.

Y funcionaba, realmente lo hacía.

Mis pensamientos estaban mucho más claros y yo estaba decidido a pedirle disculpas a Harry y luego explicarle todo a Diane para descubrir si al final del día, todo lo que hice había funcionado o todo fue solo en vano.

Me vestí y salí de mi casa, mandándole un mensaje antes a Harry para avisarle que estaría pronto en su casa. La verdad es que estaba lo suficientemente nervioso, así que me obligué a repetir en mi mente una y otra vez que todo saldría bien, todo estaría bien al final del día.

Conduje durante media hora hasta que finalmente llegué al bonito barrio donde Harry Styles vivía. Bajé de mi auto y entré en su casa con facilidad, pues habíamos creado la costumbre con el paso del tiempo de llegar como si se tratara de nuestra propia casa. Saludé a su madre en la cocina y Anne me avisó que Harry estaba en su habitación, en el piso superior.

—Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que te vi por aquí, Niall. —Anne mencionó antes de que yo retrocediera e hiciera mi camino a las escaleras. Intenté darle una sonrisa avergonzada y me encogí de hombros.

—Mi culpa, después de todo. —admití y ella solo me dio un asentimiento antes de que yo me marchara en la dirección que sabía a la perfección. Podría andar por la casa de Harry con los ojos cerrados.

Tomé una profunda respiración antes de tomar el pomo y abrir la puerta. Suaves risas podían escucharse en el pasillo, apenas amortiguadas por las paredes. Él tenía compañía y presioné mis labios, decidiendo entrar e interrumpirle o no.

En el fondo, yo estaba completamente seguro de que si no me disculpaba y hablaba con él en esos momentos, ya no lo haría después. Me había tomado un gran acopio de toda mi fuerza de voluntad ir hasta su casa y aceptar que yo siempre estuve equivocado al respecto.

Entré.

Y vi lo que yo no esperaba ver. Así que di un paso al frente y cerré la puerta con más fuerza de la necesaria, provocando que tanto Harry como Diane abrieran los ojos como platos y me miraran pasmados.

Diane palideció y cerró los ojos un segundo, se sentó en la cama y buscó sus zapatos.

—Muy bien, Niall, que el drama comience. —Harry habló y sopló el cabello que caía en sus ojos.

No respondí, ni siquiera comencé a hablar en algún momento. Mi cerebro estaba completamente ocupado registrando cada centímetro de Diane. Sintiendo mi corazón dar un vuelco cuando sus ojos encontraron los míos y brillaron con el reconocimiento que antes me daba. Cuidé sus facciones y mis ojos se pegaron en sus delgados labios rosado pálido.

Solté un suspiro de alivio cuando me di cuenta de que no todo era lo que parecía. Harry de ninguna manera besaría a Diane y él mismo me lo había jurado antes, pero estuve demasiado cegado por los celos para creerle. Le sonreí a la castaña, pero estaba seguro de que en mi rostro sólo había una mueca incómoda.

Mis planes no iban así. Pero ya estaban ambos, no iba a desaprovechar la oportunidad de arreglar todo de una vez por todas.

—Te estoy esperando, Horan. —Harry volvió a irrumpir en mis cavilaciones y asentí.