Capitulo 10

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Un Auto negro se estacionó enfrente de ella. Ana se puso de pie y comenzó a caminar.

Escuchó la puerta del auto abrirse, miró hacia atrás y ahí estaba él, tan perfecto como siempre, caminó hacia ella, y Ana intentó huir pero Matt era más rápido así que la tomó del brazo.

-Ana, espera- Dijo Matt mirándola y después el bultito en sus brazos.

-No, tengo que ir a casa rápido, hablamos en otra ocasión, necesito un taxi

-Por esta zona ya no pasa nada, ven, déjame llevarte, hace frío y Oliver puede enfermarse.-Ella lo miró a los ojos, esos ojos azules que la volvían loca e iguales a los de Oliver.

-¿Y tú qué sabes? Obvio que algo tendrás que pasar, pero a tu auto no me subo.

-Mujer! Yo he salido tarde de la oficina muchas veces, conozco esta zona perfectamente, deja de ser terca y sube al auto- Dijo decidido y abriendo la puerta del copiloto.

-Pero...

-Sube al auto, ahora, hace frío- Ordenó Matt.

-Está bien- A regaña dientes Ana subió, Matt cerró la puerta del copiloto, rodeó el auto y después subió a su lugar.

-No tienes el cinturón- Dijo el chico de cabello negro acercándose a ella quedando a solo centímetros, sintiendo la respiración del otro.

-Tengo a Oliver en mis brazos, no lo podía hacer- Dijo Ana nerviosa por la cercanía.

-Tranquila- Dijo Matt abrochándole el cinturón pero este no despegaba la vista de sus labios. -Te juro que me enloqueces.-La besó de manera rápida.

-Creo que es mejor arrancar.-Dijo la castaña mirando hacia la ventana, pero no pudo reprimir una sonrisa.

El camino fue silencioso, ninguno de los dos decía, de vez en cuando Ana miraba de reojo a Matt y después a su bebé y no pudo ignorar un cierto parecido entre esos dos.

Oliver se llevaba muy bien con Matt, se reía de este, cuando lo alzaba Oliver tocaba su rostro y este explotaba en carcajadas.

-Llegamos- Dijo Matt sacándola de sus pensamientos.

-Sí...Gracias- Desabrochó el cinturón, abrió la puerta, pero antes de bajarse Matt la tomó por el brazo.

-Ana, tenemos que hablar, el viernes te recojo después del trabajo- Dijo serio- Vamos a cenar a mi apartamento.

-No puedes contar con el tiempo de los demás, que tal que el viernes no pueda y tu haciendo planes.-Dijo fingiendo enfado aunque estaba feliz por el interés de él.

-Si fuera por ti, no me volverías hablar, y bueno el viernes no puedes, entonces dime cuando-Se podía notar la frustración y desesperación en su voz.

-No te preocupes, el viernes está bien.- Dijo divertida, le gustaba exasperarlo, pero solo un poco.

-¿Es enserio?- Dijo incrédulo.

-Sí.

Bajó del auto lo más rápido que pudo para que Matt no hiciera más preguntas o pasara algo más, necesitaba descansar y Oliver igual.

*****

Los días transcurrian con normalidad, y como siempre las humillaciones y maltratos de parte de Dahian diciendo que Ana hacía su trabajo mal y que era una buena para nada.

Aunque Ana también se había fijado que su jefa no iba muy seguido al despacho, si estaba en la empresa porque ella varias llamaba para hablar de su agenda o que le llevara archivos al tal área de la empresa. Sobre todo la la de contabilidad.

Solo tú. [COMPLETA/EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora