Capítulo 9

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Entró en una cafetería, el olor a café inundó sus fosas nasales. Tenía hambre y se había escapado de TaeHyung que se negaba dejar  que JungKook saliera en el estado en que estaba, pues sus heridas aún no sanaban del todo y cualquier movimiento en falso haría que las heridas volvieran a abrirse.

Encontró una mesa vacía justo al lado de una gran ventana. Caminó hasta ahí y se sentó esperando a que alguien lo atendiera.
Un golpe en su espalda sacó de los pensamientos del conejo, un dolor agudo sintió, quería gritar pero decidió callarse.

Giró su cabeza hacia atrás fulminando a la persona que lo había tocado ¿Justamente en la herida tenía que tocarlo? Estúpido NamJoon.

— ¡JungKook! Hace días no te veo ¿Cómo has estado? Me enteré de tu supuesta muerte.

El recién llegado tomo asiento en frente de Jeon observando como este lo fulminaba con la mirada. Si las miradas matasen, creanme que Nam estaría más que muerto.

Me estás viendo...

Contestó el castaño cortante ¿Qué hacía Nam en Daegu? ¿No estaban acaso en Seúl? La duda lo carcomía por lo tanto se atrevió a preguntar.

¿Han contratado a más personas para que se hagan pasar por  nosotros en Seúl?

— Ay, conejo sin duda eres mi favorito. Así es, lo hemos hecho ya que la policía nos estaba pisando los talones, debíamos pensar en algo para quitar a la policía de nuestro camino. Algo de tiempo nos está dando.

Explicaba el mayor mientras alzaba la mano para que los atendiesen.

Pensaste en todo.

— Por algo soy la cabeza del grupo, ¿Sin mi quién lideraría?

— Aquí está su pedido señor NamJoon, ¿Lo de siempre verdad?

Apareció el mesero, Nam asintió y el mesero dejó todo en la mesa de ambos clientes y se fue.

— ¿Dónde te estas quedando? Tu nana debe estar preocupada. Estoy seguro que no le has dado señales de vida desde que todo ocurrió.

Si alguien conocía perfectamente el lado oscuro de JungKook, ese era NamJoon, él conocía perfectamente al menor y por ello aveces cuando el conejo perdía los estribos, Nam se encargaba de calmarlo.

— Ya soy un hombre adulto, puedo hacer lo que se me venga en gana.

— ¡Vaya, el bebé por fin salió de su escondite!

Oh, no. Problemas se avecinaban...

— ¿Qué quieres JinHo?

Contestó NamJoon por JungKook.

¿Qué te tienes que meter Nam? ¿Acaso el bebé no sabe hablar? ¿Te comió la lengua el ratón?

El de cabello rosa acarició el suave rostro del conejo para luego abofetearlo. Eso fue suficiente como para que el conejo se levantara y tomara del cuello a JinHo.

— He estado soportando tus burlas bastantes meses. No quieras buscarme porque no te gustará encontrarme.

Todos en la cafetería veían aquél alboroto. Ningún gerente se encontraba por lo cual los empleados se quedaban viendo ensimismados la pelea.

— Suel...tame... Maldito...

Dijo con dificultad JinHo pues el agarre del castaño se hacia cada vez más intenso, vaya que tenía fuerza. Las fuerzas de JinHo se desvanecieron y con ello el pelirosa cayó de rodillas, su cara se estaba poniendo violeta.

¡Bueno ya deja a mi amigo!

Apareció una joven de cabello largo color menta. Era blanca y tenia unos bonitos rasgos, al parecer era extranjera.

Trató de que JungKook lo soltara sin embargo, él no lo soltaba, ya se estaban alarmando todos.

NamJoon agarró fuertemente al conejo y cuando consiguió quitar sus manos del cuello de JinHo, lo sacó a rastras del lugar.

¿¡Qué te pasa imbécil!? ¡Iba a matarlo!

— ¡Por eso mismo te saqué de ahí! ¿¡Imaginas el escandalo que seria si vas a la cárcel!? ¿¡Eh!?

El conejo trató de reprimir toda la ira que estaba acumulando, no quería perder más estribos de los que ya había perdido. Respiró profundo dejó escapar un suspiro para luego sonreír.

Tienes razón Nam, vamos.

Si alguien sabia contener a la bestia que había dentro del conejo, ese era NamJoon.












♣ 𝕯𝖊𝖕𝖗𝖊𝖉𝖆𝖉𝖔𝖗𝖊𝖘 𝕳𝖚𝖒𝖆𝖓𝖔𝖘♦(전정국) TERMINADA | BOOK 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora