Capítulo 37

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Los gritos desgarradores de un joven eran camuflados junto con la lluvia y los rayos de la gran tormenta que se había largado. El blanco suelo había sido teñido del color carmín mientras dos cuerpo reposaban sin vida.

— N-no... — el joven tiró el cuchillo y se hizo para atrás. Eso no podía haber pasado, no pudo haberse descontrolado de esa forma. Se negaba a creerlo.

¿¡JungKook qué hiciste!? — varias voces se oían desde afuera. Entró un hombre junto a dos personas más.

— Y-yo no sabía... No quise ¡No lo hice!

— ¡Asesino! — gritó una mujer.

¡Monstruo!

— El sujeto de blanco... — decía el joven JungKook mientras trataba de recordar. Le dolía la cabeza y en su mente sólo aparecía aquella bata blanca.

¡Eres un asesino!

JungKook despertó con la respiración agitada y el cuerpo sudado. Nuevamente volvía a tener aquella horrible pesadilla y nuevamente volvía a sentirse vulnerable. Con el corazón a punto de salirse de su pecho se levantó rápido de la cama y se arrepintió de aquello, pues un mareo lo recorrió de pies a cabeza.

— Esa pesadilla... Otra vez no... — se dijo así mismo mientras caminaba por los pasillos de la casa en donde ahora vivía con TaeHyung.

Hacía varios años que se había liberado de tener esos horribles sueños y después de tanto tiempo, nuevamente volvían para torturarlo y hacerle recordar aquella fatídica noche en dónde todo cambió. En dónde el asesino más peligroso del mundo nació.

A JungKook desde tempranos tiempos lo catalogaron como "especial" JungKook nunca pudo ser normal y eso siempre le martillaba la cabeza, nunca podría ser normal. De pequeño todos sus compañeros se alejaban de él por ser un niño que se dejaba llevar por sus emociones y resultaba peligroso de vez en cuando, cuando lo atacaba una crisis y se volvía violento y sumamente peligroso, y no había nadie que pudiera detenerlo.

Como aquella vez que lo habían maltratado y JungKook al dejarse llevar por sus emociones, casi le sacó un ojo a uno de sus compañeros con una tijera.

— ¿JungKook, te encuentras bien?

La voz somnolienta de TaeHyung lo hizo dar vuelta.

— Tae...

Por primera vez JungKook necesitaba un hombro en el cual llorar. Tantos recuerdos negativos afectaban su estado emocional.

— Tranquilo Kook — el pelirrosa lo abrazó y logró escuchar los sollozos del menor. Tal vez JungKook tuviera un carácter frío y tosco, pero sólo era una simple fachada para ocultar al verdadero JungKook que había en el fondo.

— Yo no fui Tae... No lo recuerdo, no recuerdo haber sido yo o tal vez sí, pero... No quise...

— Hey tranquilo, todo estará bien Kook.

•••×•••

— 1, 2, 3... ¡Disparen!

El sonido de las balas y los vidrios siendo resquebrajados, sonaron por toda la zona. Los civiles que habían, habían sido acogidos por el personal policiaco y el equipo médico por si algo malo pasaba. Hacía tres horas habían empezado un operativo de desmantelar la guarida que al parecer pertenecía a Bangtan.

— ¡Corran, dense prisa y no se detengan! — gritó Jimin a su grupo y juntos comenzaron a entrar en aquélla bodega abandonada.

Jimin tenía el arma entre sus manos y caminaba sigilosamente, haciendo señas a su grupo. Se detuvo en un sótano y llamó a E'dawn.

— ¿Qué sucede? — preguntó el rubio, Jimin hizo una señal de que permaneciera en silencio y contó con los dedos hasta tres. Una vez que la cuenta llegó a cero, ambos agentes patearon la puerta y esta se derrumbó.
Todo el grupo se hallaba bajando las escaleras, al llegar se dividieron y comenzaron a buscar alguna señal de Bangtan.

— ¡Aquí hay algo! — gritó uno de los agentes, E'dawn se acercó y lentamente abrieron el cajón del viejo escritorio.

— No me digas que...

— ¡Es una bomba, salgan todos!

Entre todos los agentes comenzaron a hacer su marcha para salir de esa bodega abandonada, sin embargo no contaron con que habían trampas.

— ¡Cuidado! — Jimin trató de avisarle a tiempo a uno de sus agentes sin embargo fue tarde, el agente ya había sido atravesado por un cuchillo.

— ¡Mataron a Steve! — gritó un agente al borde de la desesperación.

— Y si no te callas, también tú morirás. — Jimin gritó para después agarrar del cuello de la camisa y tratar de hacerlo reaccionar. — Debemos salir de aquí ¿Oíste?

El agente sólo asintió y entre todos comenzaron a correr hacía a la salida.
Una explosión se oyó en dónde se supone que se encontraba la salida.

— ¡La salida esta bloqueada! ¿Qué hacemos Jimin? No quedan muchos segundos. — preguntó el rubio y en efecto, los segundos pasaban y con ellos se acrecentaban las posibilidades de morir.

Por otro lado, Jimin buscaba una salida. Divagó su mirada por toda la bodega hasta dar con una ventana con rejas.

— Rompan esa reja. Nos tiraremos por ahí.

— ¡Hay más de cinco pisos!

— O es eso o morimos aquí, no llegaremos a bajar las escaleras a tiempo y si estamos aquí parloteando, nuestro tiempo se seguirá acabando ¡Vamos!

Entre todo el grupo de agentes comenzaron a romper la reja. Los nervios de todos crecían. Querían irse lo más rápido posible.

— Vamos... ¡Rompete maldita sea! — gritó E'dawn. Entre tantas patadas, la reja cedió. Los agentes tomaron carrera y se tiraron por la gran ventana rompiendo los vidrios de esta. Segundos después la bodega estalló.

— ¿Todos están bien? — preguntó Jimin haciendo una mueca de dolor.

Varios de nosotros quedaron  adentro de la bodega. — contestó un agente. — No salieron a tiempo...

— De los 12 que éramos, sólo quedamos cinco... ¡Maldita sea y malditos sean los de bantan! — bramó enojado Jimin. — Esto no se quedará así...














♣ 𝕯𝖊𝖕𝖗𝖊𝖉𝖆𝖉𝖔𝖗𝖊𝖘 𝕳𝖚𝖒𝖆𝖓𝖔𝖘♦(전정국) TERMINADA | BOOK 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora