— Ay, ya no doy más...
— ¡Maldición TaeHyung, sólo corre! — le gritó Mark al peligris, éste último yacía atrás de todos, cansado y a punto de un síncope. Sentía que ya había perdido sus pulmones en la cuarta cuadra de la sexta que ya llevaban corriendo.
— ¡Ustedes... s–son atléticos, no es, no es... mi culpa ser un... escuálido friki!
— ¡Entonces quedate aqui y deja que tu amiga sea masacrada por eso malditos! — dijo esta vez Jimin sin dejar de correr y sacando el arma de su cinturón.
«Le llegan a tocar un pelo y los mato» se dijo JungKook así mismo. Sin embargo, después de pensar aquello se detuvo abruptamente, haciendo que TaeHyung chocara con su espalda.
— ¡Kook! — lo llamó el peligris, JungKook lo miró y continuó. — ¿Tambien te cansaste? — con la respiración hecha un lío preguntó.
— Sólo... Sólo recordé algo. Yo... Nada, olvidalo. — y sin más se largó a correr nuevamente, dejando al peligris atrás.
— ¡O–oye! ¡JungKook, espera!
•••×•••
Una explosión se escuchó a lo lejos, seguido de un montón de balaceras. BaeMin rápidamente se alarmó, debía llegar a su casa cuanto antes, pero debido a todo el caos que se había desatado, tendría que conformarse con algún refugio.
— Debo salir de aquí. — dijo en cuanto vio a las personas que estaban afuera correr como locas. Empezó a correr en busca de un lugar donde poder ocultarse hasta que todo pasara.
Una camioneta se acercaba a lo lejos, mientras un joven encapuchado salía de la ventana y disparaba a los policías sin darles tiempo de prepararse a estos últimos.
— ¡La revolución ha llegado! — gritó el joven y se tiró del auto en movimiento. BaeMin pensó que esa persona se habría roto varios huesos al ver como caía para terminar rodando por el pavimento, pero no, el joven de capucha se levantó y como si nada corrió hacia los policías y empezó a disparar con una puntería simplemente perfecta.
— Tokki se queda atrás con todo esto. — comentó anonadada la pelirrosa. — Carajo, debo irme de aquí. — reaccionó y comenzó a ocultarse tratando de que no la vieran. Una nueva explosión sonó haciendo que Bae gritara como niña llamando la atención del joven que estaba encargándose de los policías.
— ¡K7, un civil! ¡K7!
«Mierda...» definitivamente la habían visto y debía escapar de ahí, así que sin más comenzó a correr sin sentido alguno, esquivando los escombros que le obstaculizaban su camino.
A medida que BaeMin avanzaba, los escombros aumentaban, podía ver los autos incendiándose y los cuerpos inertes de los policías.
— ¡Ven aquí Correcaminos!
Oyó la voz del joven que la perseguía y no podía atraparla debido a que BaeMin corría rápido, además de que andaba en Zigzag para ganar más tiempo. La pelirrosa chocó con la pared, no estaba calculando puesto que estaba desesperada por escapar y fue ahí que el chico de capucha la agarró por atrás.
— ¡Ya sueltame, idiota!
— ¡Quédate quieta mujer! — la inmovilizó por completo. Las respiraciones de los dos se estaban como locas debido a la carrera que habían tomado.
BaeMin se movía como gusando tratando de zafarse del agarre de la persona, pero era muy fuerte.
— ¡Déjame en paz. No he hecho nada!
— ¡Por eso mismo te tengo. No haz hecho nada! ¡Ya deja de moverte!
— Jamás. — y en un momento de distracción la pelirrosa se movió quedando de frente del chico, sólo podía ver de su nariz para abajo, no se había dado cuenta de la gorra anillada que cubría gran parte de su rostro.
— ¡No me mires! — el joven le dio una bofetada tan fuerte que tiró a BaeMin. El sonido que hizo su cabeza al chocar con el suelo alertó a ambos.
Un intenso dolor de cabeza azotó su sistema, un zumbido que la dejó atolondrada y un mareo acompañado de unas náuseas terribles. Bien, el tipo se había pasado de la raya.
Como pudo, la pelirrosa se levantó, los malestares pasaron a segundo plano, puesto que la adrenalina había comenzado su trabajo.
— ¡Eres un animal! — gritó Bae tambaleándose.
El joven se acercó a ella. La iba a tomar del hombro pero el joven no se esperó la patada que le lanzó la pelirrosa.
— ¡Mierda, eso dolió! —quejándose se la patada, se agarró del abdomen y se acercó nuevamente a la joven, pero esta vez se ganó un golpe de puño. Bien, ya se había cansado.
Se puso en posición de ataque y la rubia lo imitó, sólo que la de ella era diferente.«Con que es Taekwondista» sonrió el de capucha.
El joven lanzó un puñetazo y la menor lo pudo esquivar difícilmente. Bien, el tipo sabía boxeo. No debía dejar que ningún puñetazo le llegara a la cara, pues el puño de un boxeador era letal.
Bae amagó y lanzó una patada de costado para después golpear con su puño derecho y después con el izquierdo que era el que más fuerza tenía. El tipo se cubrió a tiempo y aprovechó los microsegundos para golpear a la la pelirrosa en el pómulo.
Bae comenzó a rebotar y amagando nuevamente, un nuevo puñetazo lanzó, pero el joven era rápido y esquivó el golpe para después devolver el golpe, pero esta vez en el estómago de esta.
Bae chilló, llevando sus manos al estómago. Suerte que no había tomado aire, pero no, ya no iba a luchar con el tipo por lo que comenzó a correr.
Su estómago le dolía en demasía, pero al menos no le quitó el aire.Un disparo la alertó aún más, el encapuchado había sacado el arma y comenzaba a disparar a todos lados.
«¿Acaso perdió su buena puntería?»
Miró hacia atrás nuevamente y tras esa leve distracción, tropezó con los escombros cayendo en el suelo y raspando sus rodillas en el acto, pero sin importarle nada, se levantó, sin embargo antes de levantarse, el disparo del arma y una explosión en el auto cerca de ella, la expulsó en el aire causando un nuevo zumbido a sus pobres oídos.
La pobre ya no daba más, ese tipo era fuerte y se estaba acercando a ella con una sonrisa satisfactoria.
¿Así iba a terminar? En ese momento se había arrepentido de no haber follado con JungKook, al menos pudo haber muerto feliz. Miró el cielo estrellado y cerró los ojos con lágrimas en los ojos.
— No quiero morir... — los pasos se acercaban cada vez más. Los fragmentos de vidrio quebrarse bajo sus pies la hacían entrar en desesperación. — No quiero morir... No... — sollozó tratando de que el encapuchado desistiera.
Finalmente llegó a ella y sin borrar esa sonrisa, se agachó y puso el arma en la cien de Bae.
— Me haz causado muchos problemas, eres buena en lo que haces y tienes agallas, pero te falta más, pequeña. Despidete de este mundo. Good bye.
— Por favor, no... — sollozó más fuerte la pelirrosa y cerró los ojos cuando el seguro de arma fue quitado. Sintió el caño frío de la pistola y el gatillo estaba siendo jalado lentamente.
Y el disparo llegó.
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♣ 𝕯𝖊𝖕𝖗𝖊𝖉𝖆𝖉𝖔𝖗𝖊𝖘 𝕳𝖚𝖒𝖆𝖓𝖔𝖘♦(전정국) TERMINADA | BOOK 1
FanficBienvenidos a un mundo lleno de enigmas, un callejón oscuro; el universo de los asesinos. la revolυcιón nace y loѕ reвeldeѕ ѕe revelan. > ⚠ Contenido explícito. ⚠ Lenguaje vulgar. ⚠ Violencia. ⚠ Escenas sexuales. ┌──────── ☢️────────┐ ...