♣ 𝕯𝖊𝖕𝖗𝖊𝖉𝖆𝖉𝖔𝖗𝖊𝖘 𝕳𝖚𝖒𝖆𝖓𝖔𝖘♦(전정국) TERMINADA | BOOK 1

Capítulo 65

— ¡BaeMin! — gritó JungKook cuando vio como la noqueaban para después llevársela.

Unos tipos atraparon a JungKook antes de que pudiera ir en busca de la menor.

— ¡Eres un infeliz! — le gritó JungKook a nada más ni menos que el Tiburón Blanco. — ¿Por qué te metes con ella? ¡Ella no tiene nada que ver en esto!

— Tenía que hacer algo a tiempo JungKook, sino mi mayor enemigo se haría un debilucho y no quiero eso.

El pelinegro intentaba liberarse más no le era eso posible. Esos hombres lo tenían muy bien agarrado.

— ¡Dejala en paz!

— ¿Y dejar que te ablande como lo está haciendo? Te estoy perdiendo JungKook y eso no debe pasar. — el hombre se hallaba vestido totalmente de blanco y ese estúpido cubrebocas no le dejaba ver quién era. Otro de los seguidores del Tiburón Blanco le pasó un maletín, el tiburón lo abrió sacando de él una ampolla esos frasquitos pequeños que adentro tienen un líquido, sacó una jeringa y comenzó a extraer el líquido que poseía diferentes colores.

— ¿Qué estás haciendo? — preguntó el pelinegro cuando su enemigo se acercó a él.

— Te estoy trayendo a la vida otra vez, Tokki...

Lo siguiente que sucedió, fue que a JungKook le inyectaron ese extraño líquido y un dolor de cabeza lo atacó. Todo comenzó a girar a su alrededor.

— ¿Q–Qué me hiciste? — el pelinegro cayó en el suelo débil.

— Pronto lo sabrás, si es que no lo olvidas otra vez. Sus efectos secundarios son la pérdida de memoria.

Pérdida de memoria, justo como había sucedido años atrás en aquella noche trágica. Todo comenzaba a tener sentido, las piezas del puzzle comenzaban a encajar todas.

— ¿Acaso tú...?

El hombre rió y se fue retirando, dejando a un JungKook solo con lágrimas en los ojos y todo se volvió oscuro para el pelinegro.

— ¡JungKook, JungKook!

El pelinegro fruncio el ceño ante la voz de BaeMin.

— Por favor despierta... JungKook.

El pelinegro fue abriendo los ojos encontrándose con casi todo oscuro. Sin embargo el rostro de una pelirrosa siendo bañado por la luz de la luna lo hizo volver en sí.

— ¡JungKook! — la menor abrazó al pelinegro. — ¡Me asuste cuando dejaste de respirar!

¿Dejar de respirar?

Un dolor de cabeza lo azotó haciendo que llevara sus manos a esta.

— ¡Ah, joder, duele mucho!

— ¡Mírame! ¿Qué sucede? — intentaba la menor llamar la atención del pelinegro que había comenzando a retorcerse en el suelo, llenándose de pasto y tierra.

— ¡Duele, duele. Maldición, Bae ayudame!

— ¡JungKook por favor! — BaeMin comenzó a llorar al no saber como ayudar a JungKook. — ¿Dónde te duele?

— Me duele mucho la cabeza. — el pelinegro no dejaba de retorcerse, esos segundos le estaban pareciendo eterno. Sentía como si le estuviesen perforando el cerebro con miles de cuchillas. — ¡Ah! — comenzó a gritar al no poder aliviar ese maldito dolor. Con el paso del tiempo el sudor comenzó a perlar su cuerpo y las venas se les marcaban mucho.

— ¡No cierres los ojos JungKook, no te atrevas!

El pelinegro iba perdiendo nuevamente el conocimiento debido al fuerte dolor que no tenía intenciones de detenerse. Su cabeza punzaba y el sueño comenzó a manifestarse.