ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴡᴏʟꜰꜱᴛᴀʀ

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Capítulo 12: Salida al mundo muggle Part. 1

♪♪Billie Jean is not my lover
She's just a girl who claims that I am the one
But the kid is not my son
She says I am the one, but the kid is not my son♪♪– cantaba Aries una de Micheal Jackson en su cuarto.

–Hija te han venido a....– Remus se quedó en la puerta. Su pequeña estaba con una camiseta negra grande y en ropa interior cantando, y él pensó –"Merlín, son tan iguales"– no lo pudo evitar y con su varita atrajo la cámara.

La chica pego un grito al ver a su padre en la puerta con la instantánea, tomo una bata y apagó la música.

–No entiendo porque te pones haci, yo te di la vida. Conozco cada lugar de ti mi cachorra– se burló desde la puerta.

Ella entre cerro los ojos y saco los labios– ¿A qué viniste? – se encontraba avergonzada. Vendito sea Merlín, que esta vez no fue Regulus.

–Tus amigos están en la sala, dicen que si ya estás lista–

–Ay cierto, los iba a llevar al mundo muggle– dijo con alegría– de verdad gracias por dejarme hacer esto–

–Si, pero no hagas nada que tú padre aria y recuerda llevar a todos lado a tu padrino– ella corrió y lo abrazo con fuerza. Mientras el animago solo tomaba forma.

–No te prometo nada– sé separó– pero sal que me tengo que cambiar– le empujó fuera.

–Hay discúlpeme su majestad. Bueno, estaré en la biblioteca o en mi habitación– se fue con una sonrisa en la boca. Su niña estaba creciendo.

–¡Tú también! – hecho afuera al felino.

Mientras ella fue a su armario y saco algo. Era una blusa de ceda color esmeralda manga corta, unos jeans negros entubados y unas zapatillas de charol, todo por parte de su tía Narcissa. Y encima de todo eso una túnica que la cubría.

¿Por qué?

Tal vez la mera costumbre de andar tapada.

Tomo su mochila color avellana de tela, que le regaló Ginny por su cumpleaños en diciembre, le gustaba lo sencilla que era. Se puso el collar de collar de basilisco bajo la blusa y una pulsera de serpiente que le había regalado su primo también en su cumpleaños.

Bajo las escaleras a prisa no sin antes ir a la biblioteca y despedirse de su padre, dejo montar a su tío en sus hombros.
Lo primero que vio fue a 5 cabezas de calabaza mirando el lugar con ojos abiertos de lo elegante que se encontraba mientras era servidos por los 2 únicos elfos de la mansión. Sin darse cuenta tropezó y callo de estas, rodó hasta estamparse el rostro contra el recien pulido piso. Rápidamente se levantó e hizo como si nada.

–Chicos ¿qué tal? – les saludo apoyada en el barandal tratando de ocultar su vergüenza.

–Por Merlín ¿te caíste? –pregunto Ron.

–No, como crees, solo quería sentir que tan limpió estaba el piso–

–Tu casa es increíblemente grande– comento Percy– Señorita Black– se inclinó y beso su mano.

Los gemelos lo empujaron –¿Que tal sabueso? – estos junto a ella hicieron un saludo medio raro que finalizaba con escupir en sus manos y chocar las. Percy puso cara de asco.

–Ronald que gusto verte– se cruzó de brazos divertida.

–Reina Araña ¿qué tal? ¿Tus fiestas con el hurón albino son muy divertidas? –

–Si claro que lo son, sobre todo la parte cuando tengo que actuar como si fuera una clasista que odia a los "sangre sucias" cómo mi primo, por cierto. Hola Ginny, gracias por la mochila– se pasó a saludar a la pelirroja.