ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴡᴏʟꜰꜱᴛᴀʀ

•62•

Esto se va a poner largo

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Capítulo 62: Vete al diablo

Esa mañana se desperto envuelta en sabanas que no eran suyas y con unos brazos rodeándola, otorgándole calidez y protección mientras más se acurrucaba contra su opuesto.

Poco a poco la conciencia fue volviendo a su ser llenándola de pena.

–Se que estas despierta– dijo él.

– ¿Cuánto tiempo llevas tu? –se atrevió a preguntar con timidez.

–Lo suficiente como para poder admirarte una última vez...– beso su cabeza con ternura.

Ambos sabían que esa habia sido la última vez, una despedida a sus sentimientos antes de seguir con sus vidas.

– ¿Puedo darme una ducha? –

–Por supuesto. Sabes dónde está mi baño– despacio se sentó sobre la cama, le dolía todo el cuerpo gracias a lo sádico que llegaba a ser este y lo masoquista que era ella.

Un perfecto equilibrio que se había echado a perder por factores externos.

Con dificultad se levantó, flaqueo y este intento ayudarla, pero era demasiado orgullosa para eso, aunque más era la vergüenza de un acto que ella había consentido.

Envuelta en una sábana se metió al baño y abrió la llave de la tina para seguido sumergirse en sus aguas calientes y que sus músculos se relajasen. Tiro su cabeza hacia tras mirando al techo, procesando todo lo acontecido y buscando una manera de explicarles todo a sus amigos y padres porque sabía que insistirían en saber que paso en ese año. Penso y penso y prefirió omitir lo de esa noche ya que era un secreto, un trato y una despedida para ambos, además de no querer arruinar su carrera porque podrían echarlo de la escuela.

No quería volver a salir en la portada del profeta.

Dejo escapar un pesado suspiro y destapo el caño. Salio de la tina y se envolvió en una toalla, su ropa seguía en la habitación así que se vestiría en lo que este tambien tomaba una ducha, pero antes de salir noto su vaporoso reflejo a través del espejo. Curiosa paso su mano sobre este encontrando una horrorosa escena.

Su piel se encontraba tan marcada y lastimada entre esos hematomas que no le sorprendió solo rio y comprendió.

Salio del baño y volvió a la habitación– Es todo tuyo– llego a decir antes de empezar a recoger su uniforme.

–Espérame antes de salir, debemos hablar de un par de cosas antes–

–Si, bueno. Yo tambien– eso lo intrigo. Aun así salio de la habitación junto con sus prendas hacia el baño y ella solo se alisto.

Ya vestida empezó a hurgar en su habitación curiosa, viendo y tocando cosas hasta terminar encontrando sobre la chimenea aquella misma foto con la que se topó la última vez que estuvo allí. Eran ambos en el baile de Halloween, no pudo evitar sonreír con nostalgia. También se sintió algo estúpida por no darse cuenta, si tan solo se hubiera sacado la máscara antes sabría que era ella.

Siguió mirando sobre la repisa encontrando más fotos, eran pocas pero con personas especiales como por ejemplo otra en la cual aparecía Lily, ella vestía de blanco y llevaba un ramo de flores en la mano. Parecía ser del día de su boda lo cual la sorprendió, tal parecía que su amistad siguió hasta su muerte.

Siguió viendo y encontró otra de una polaroid que había olvidado en la mansión, era del verano, cuando se toparon con un espejo enorme y se le dio por fotografiarlos.