ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴡᴏʟꜰꜱᴛᴀʀ

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Capítulo 49: Cuando la luna surge

Clase: Adivinación

Ciclo de estudios: Futuros enlaces románticos

Una de las clases en las que se habia metido nuestra tan curiosa protagonista habia sido Adivinación pues era la que más cupos libres ocupaba. La otra era Demonología, pero esa si la habia elegido por gusto personal, lo que si le hubiese gustado era el haberse podido meter a Estudio de Runas Antiguas junto con Snape, sin embargo ya lo haría en su tiempo.

Se encontraba sentada junto a sus amigos pero en mesas de a dos.

James con Lily

Peter con Daniel

Marlene con Roset

Y Remus con Sirius.

Curiosamente estos últimos habian comenzado una relación en secreto poco después de la charla que tuvieron con el Oldman donde les confesó que su hermana se lo habia contado y que los apoyaba, que lo veía normal y que les guardaría el secreto de Potter y Pettigrew. Aunque de todas formas se enterarían tarde o temprano según las historias que a lo lejos recordaba narradas por ellos en el futuro, pero que cada que intentaba tener una imagen más nítida su cabeza dolía, golpeándolo una horrible jaqueca.

Al día siguiente se habian reunido con Roset, Marlene y Lily para confesar sus verdaderos sentimientos en el árbol de la licántropa, ese frente al lago negro, siendo muy bien recibidos por las muchachas quienes les parecía algo muy tierno y valiente el que lo admitieran.

Ahora solo quedaba cornamenta y colagusano.

Por ahora preferían no contárselo, primero querían intentar tener una relación y cuando ya pareciera que se puede llegar a más se daría a conocer los verdaderos gustos de ambos leones.

En fin.

La azabache de ojos grises oía a la maestra sin prestarle mucha atención, adivinación no era una de sus favoritas junto a herbología donde era realmente patetica, pero mínimo debías traer 2 asignaturas extra. McKinnon se encontraba igual que ella, la rubia no creía en esas cosas, las profecías le parecían estúpidas pero no era muy difícil desaprobar esta. Así que fantaseaba con estar volando sobre su escoba a toda velocidad, se acercaba el partido de Gryffindor vs Ravenclaw y ella como buena golpeadora debía derribar a todas las águilas junto a Black.

La mirada grisácea se posó sobre el murciélago de las mazmorras con dudas en su mente y una suave sonrisa dibujada sobre sus labios, la imagen de este ayudándola a escapar de esos idiotas pura sangre la habian hecho darse cuenta de que tal vez si la apreciaba un poquito.

Aquello habia ocurrido 2 días atrás, era miércoles, después tendría Historia de la Magia, luego del almuerzo, dos horas libres y al final herbología.

Severus, quien se sentaba solo, percibía la calidad mirada a dos mesas de él, este observo por el rabillo del ojo a la Slytherin, se plasmaba su aburriendo sobre su rostro mientras jugaba con su varita.

Quien impartía la materia era la madre de Sybill Trelawney, todas ella provenían de un largo linaje de videntes, la que en un futuro seria su profesora se encontraba en tercer año al igual que Barty Jr. pero en la casa de Hufflepuff.

-Bien, todos tomen sus tazas- pidió la de aspecto de gitana- dentro del té deberán colocar tres ramitas de canela y beberán pensando en amor- la azabache paso a colocar las ramitas con desgano, tenía mucho sueño, se habia quedado hasta tarde preparando la poción matalobos- ¡Ojo! No todo- aclaro paseándose por entre las mesas- y cuando crean que es suficiente mesan sus tazas-