ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴡᴏʟꜰꜱᴛᴀʀ

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Capítulo 13: Salida al mundo muggle Prt.2

–Percy, para aquí– le ordenó. Este paró frente a una cafetería media antigua y un letrero que decía 24 horas con luces fosforescentes. Todos bajaron y miraron el lugar con extrañes– Créanme, este es el mejor lugar para desayunar– juntaron las mesas y ella se sentó al lado de la ventana. En eso vino una camarera de unos 40 años con arrugas, pero una dulce sonrisa.

–Buenos días, que les puedo servir dulzuras– les dijo amable.

– ¿Que tal Grettell? – le saludo Aries.

–Muy bien cariño ¿qué tal está Remus? Ya no vende pizza en la calle Yellowpine–

–No, nos hemos mudado–

–Ya veo, bueno, me lo saludas ¿Quieren ir pidiendo algo tú y tus amigos? –

–Si, yo una cerveza de mantequilla por favor– dijo Ron. La señora abrió los ojos.

–Jovencito, usted es muy joven para andar tomando–

–No le hagas caso–trato de escusarlo– Tráiganos a todos unos Smoothies de Fresa y uno de chocolate para mí–

–Enseguida mi pequeña– le piñizcó una mejilla.

Esta entro a la cocina y todos clavaron su mirada a la chica.

– ¿Que? –

– ¿Quién es ella? – preguntaron los gemelos.

–Es Grettell, ayudo a mi mamá cuando nací– había sentido raro al decir eso– Cuando no tenía idea de cómo sustentarse en el mundo muggle–

–Quien es Re– Harry iba a preguntar.

– ¡UN NARGLE! – Grito Luna, pero atrapo un sapo.

–No es un Nargle, es Trevor, mi rana–

– ¿Y van a pedir? – pregunto Percy– Y que no sea tan caro, que no traje mucho dinero–.

–Pidan lo que quieran, yo invito– les dijo– Bueno, con su permiso iré al baño– se levantó de la mesa

Todos se miraron y la mesera volvió.

– ¿Y bien dulzuras? – les dijo amable.

(...)

Ella salió del baño con la capa en manos, desde la casa de Harry quería ir al baño.

Se sentó en la mesa y todos pararon de comer.

– ¿Que? –

– ¡¿QUE DEMONIOS TE PASO?!– grito Ron.

Le tomo tiempo comprender hasta que termino de acomoda la capa en su regazo para que se acomodara Regulus. Miro a Luna y señalo sus brazos–Ah eso. Me quite las vendas en segundo ¿No se dieron cuenta? – dio una mordida a sus wafles.

–Traías puesta esa capa y ahora estas toda arañada. Dos años hemos intentado de quitarte las vendas y apareces haci de la nada – sé exasperó Ron.

–Parece una cebra– río Luna tocando una de las cicatrices en su mejilla.

–Si quieres te hago una opción para que desaparezcan– dijo Hermione.

–No, haci estoy bien– dio un sorbo a su malteada de chocolate.

Todos terminaron de desayunar y se retiraron.

–Cuídate Aries ¡mándale saludos a Remus! – se despidió desde la puerta mientras el auto se alejaba.

La licántropa guío al pelirrojo hasta un bosque. Lo estacionaron el auto frente a una hermosa cabaña frente al lago. Saco la llave de su bolsillo– sírvanse a pasar– dijo con entusiasmo.