ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴡᴏʟꜰꜱᴛᴀʀ

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Capítulo 78: Intercambio

10 de enero.

Primer día de clases después de unas no tan disfrutables vacaciones de Navidad.

No al menos para Neville quien se la paso dentro del castillo al no tener casa a donde volver.

Una vez más todo comenzaba.

Las diarias torturas con crucios, los salvajes golpes y el encadenar estudiantes en los calabozos privándolos del alimento.

Lo había estado planeado, nuevos ataques, nuevas formas de huir, nueva gente a la cual reclutar.

Debía anticiparse sin verse verdaderamente descubierto, si descubrían que era uno de los cabecillas lo matarían.

Con el presentimiento de ya no volver a ver a Ginny o Seamus por los constantes castigos y palizas penso en una forma mas grata de reunir a mas interesados en la causa de Harry Potter.

Y feliz mente tenía aliados.

Skarsgård y Peeves lo ayudaron demasiado y merecían parte del crédito.

Para cuando el lamentable sol se alzó, por las paredes de toda la escuela en grande pintaba.

«Ejército de Dumbledore, todavía reclutando»

Una propaganda que rápidamente llamo la atención de todos.

Fuera del salón de Alecto y Amycus, del gran comedor, por los baños, en las escaleras que iban hacia las mazmorras y hasta en la puerta del mismo Betelgeuse que gustoso escribió.

Esa noche, durante la cena, Snape finalmente salio hecho una fiera con los Carrow, Crouch y Skarsgård detrás, demandando saber quién era el responsable y amenazando con echarles veritesareum en la comida si no confesaban. Mas respuesta nunca obtuvo.

Una nueva vuelta de revolución daba inicio.

29 de febrero.

Dos meses ya habían pasado.

Todos en la orden eran conscientes de la noticia y pese al bajón emocional que Remus llego a tener nunca se sintió más amado, teniendo a la familia de su esposo como suya, a su hija y marido como soporte. Le había costado, pero tras una plática con Aries termino por aceptarlo, aunque esta no cambio su posición a la hora de no querer hijos.

La gestación iba a gran velocidad, partiendo el tiempo debido en dos. Teniendo dos meses (8 semanas) pero pareciendo de cuatro. Aturdiendo a Sirius por tener todo de golpe mientras su hermano se burlaba.

Después en el campamento, Hermione y Ron parecieron arreglarse finalmente, la complacía en todo, pero ella se hacia la difícil, le había causado mucho daño.

En este momento, tras desayunar, cada quien se encontraba en lo suyo. No habían tenido idea alguna de donde se encontraría el próximo horrocrux, tan solo se dedicaban día y noche a pensar y escuchar la radio. Harry a veces pensaba que sería bueno intentar entrar a la mente de Voldemort, encontrar algo, algún tipo de rastro o señal para ir y destruirlo, aunque lastimosamente su casi nula habilidad en el manejo de la legeremancia les podría jugar en contra y reverla su ubicación.

La ojigris se encontraba sentada fuera junto con su primo y amiga, teniendo el rubio entre sus manos aquel libro que hurto de la fallecida historiadora, examinándolo y descubriendo cosas entre el amarillismo de sus palabras, percatándose de algo que en un primer momento no le importo.

—Esto. Miren— apunto con su dedo sobre la copia de una carta escrita de Dumbledore a Grindelwald, señalando su firma, su muy extraña y peculiar firma—No puede ser casualidad— miro a ambas chicas. Rápidamente la castaña se apodero del libro poniéndose de pie.