He Encontrado a mi Obito [Obito Uchiha]

Preocupaciones

Nada más despedirme de mi madre, que ya se iba a la cama, volví a la habitación de invitados. Obito intentaba mantenerse en pie y se colocaba su capa con cuidado.

—Si quieres reponerte cuanto antes, debes descansar—le dije.

—Me da igual... Ni si quiera entiendo por qué estoy tan mal.

—Esta no es tu dimensión, Obito. En algo te tiene que afectar, ¿no? Túmbate y reposa un rato.

—Hmp...

—Entonces, ¿qué...? ¿Trato o no trato?

—Todavía lo estoy pensando...

—Pues piensa mientras reposas, Uchiha. Yo no puedo pensar por ti...

Él no contestó. Solo se dignó a volver a tumbarse y suspirar con fuerza mientras se quejaba un poco por el dolor. Me senté a su lado y le ayudé a quitarse la capa, a lo que él desvió la mirada. Noté el sonrojo en sus mejillas, por lo que yo también me sonrojé.

—¿Vas a estar ahí sentada toda la noche?

—Sí, no quiero que te escapes y tu cabezonería provoque que mueras por falta de chakra. Si utilizas el Rinnegan ahora, seguramente te quedes bastante peor de lo que estás ahora.

—Lo que tú digas—gruñó molesto, mientras se recostaba de lado, sin mirarme.

Suspiré cansada y me recosté en la silla. Quería vigilarlo por si se iba sin darme cuenta, pero estaba demasiado cansada, por lo que, sin darme cuente, me quedé dormida en seguida.

P.O.V. Obito

A los pocos minutos, ya estaba cansado de estar en la misma posición. Aún seguía pensando en el trato que me había propuesto Laura, pero me negaba a llevarla a mi dimensión... Era demasiado peligrosa. Perfectamente podría irme, pero una parte de mí estaba de acuerdo con ella en que me dejaría peor de lo que estaba. Iba a hablar con ella cuando me percaté de que se había quedado dormida en aquella silla.

Con un poco de dificultad, me levanté y, algo molesto por pensar si quiera en lo tierna que se veía, cogí una de las mantas y se la eché por encima. Me recosté con cuidado en el colchón y me puse a reflexionar.

¿Por qué quería ir a la dimensión sabiendo que estaría en peligro? ¿Cuál era el motivo de que quisiera evitar la guerra? ¿Lo hacía por mí o por el bando contrario? Si yo moría... ¿ganaría el otro bando y se impediría el Tsukiyomi infinito...? Necesitaba saber lo que pasaba y odiaba que esta chica me tuviera tan pillado.

¿Qué hacía? ¿La llevaba conmigo? ¿Le dejaba ver de primera mano lo que pasaba y ella me advertía de lo que pasaría? Estaba confuso...

Volví a mirarla. Ella dormía plácidamente, pero notaba que la silla era incómoda... sobre todo por la forma en la que ella estaba sentada. Mi mente se dividía entre ayudarla o no, y no me gustaba. Antes de llegar a esta dimensión, y conocerla, yo no era así. Estaba seguro de lo que hacía y no me importaba lo que le pasara a los demás...

Pero llegó ella y puso patas arriba toda mi mentalidad. Me hizo poner en duda todos mis planes. Así que, simplemente, estaba furioso y la culpa era de ella. Aunque también estaba la curiosidad de si mi plan saldría bien o no después de las advertencias de Laura.

No debía fiarme de Zetsu, porque en teoría él tiene sus propios planes a partir del Tsukiyomi infinito. Habló de revivir a Kaguya, pero no entendía cómo iba a hacerlo.

Un quejido por parte de Laura interrumpió mis pensamientos. Estaba intentando acomodarse a la silla y parecía no conseguirlo. Bufé molesto y me levanté. La sacudí un poco para despertarla y, al hacerlo, se asustó un poco.

—Obito... ¿Qué haces despierto?—me preguntó aún adormilada—. Deberías descansar... Un atropello no es asunto de broma.

—Te he despertado porque te has quedado dormida en la silla y te va a hacer daño... Vete a tu cama, no me voy a ir.

—Yo... Está bien. Gracias por preocuparte—dijo mientras echaba a un lado su manta y se levantaba tallándose los ojos.

—Hmp...

Ella se dirigió a la puerta pero, antes de salir, se giró para verme.

—Cualquier cosa... mi habitación está justo al lado. Si no puedes dormir o algo... no me importa que me despiertes, ¿vale?—me preguntó con una sonrisa, a lo que yo asentí.

Ella se marchó al final y me senté en el filo de la cama, pensativo. Ella me hacía sentir cosas que no sentía desde hace mucho tiempo. Me había dado cuenta de que me estaba preocupando por nimiedades, pero no podía evitarlo, no sabía cómo.

Al final, terminé por quedarme dormido, descansando para el díasiguiente. 

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Este es un capítulo bastante corto, me salió así jejejeje 

Bueno, espero que os guste y que le deis a la estrellita si es así. He visto que ya hay varias visitas, pero no he visto votos nuevos... Bueno, hasta el próximo capítulo.

Aquí se despide Luthien, Ciao!