Reencuentro-FINAL

4.3K 459 102
                                    

P.O.V. Obito

Cuando me despedí de Kakashi y los demás, me sentí bien. Dejaba esta dimensión en buenos términos, ayudando a que el mundo no se destruyera, sintiendo que hacía algo bien una vez en mi vida. Y aun así, me dolía dejar todo eso atrás. Pero estaba seguro de lo que hacía. Laura había cambiado mi vida. Al igual que a Sasuke e Itachi, también me había dado una oportunidad a mí.

El que fuera la reencarnación de Rin, probablemente habría ayudado, pero ambos éramos diferentes a los niños que una vez fuimos. Me gustaba la actual Rin, esa chica llamada Laura que me había hecho cambiar mi forma de ver las cosas de una forma un poco peculiar. Y no quería admitir que me sentía nervioso mientras me preparaba para verla.

Nada más desaparecer de mi dimensión, aparecí en la casa de Laura. Era de noche, todas las luces estaban apagadas y no podía ver nada. Intenté buscar una pared, para intentar guiarme, pero al primer paso me di con un pico de algún mueble en la espinilla. Al apoyarme en el mueble, mi mano dio con algún objeto que cayó y se rompió en pedazos, dándome a entender que se trataba de cristal o algo parecido.

Me quejé por el dolor y, en ese momento, esperé que nadie viniera a atacarme por pensar que era un ladrón. Sin embargo, una luz se prendió en la casa y las pisadas se acercaban a mi posición. Deseaba que fuera la casa de Laura, aunque si era su madre, tendría que darle muchas explicaciones de porqué encontró el cuerpo de su hija en el suelo...

—¿Obito?—preguntó alguien mientras encendía la luz del salón, donde yo estaba.

Al levantar la mirada, pude ver a Laura, completamente sorprendida. Alcé la mano para saludarla con una sonrisa, pero aún me seguía doliendo la espinilla. ¿Por qué en aquel mundo mi cuerpo era más débil?

—Hey... Hola...—dije un poco nervioso.

—¿De verdad eres tú?—preguntó con una sonrisa.

—Sí. Bueno, ya no tengo Sharingan... pero supongo que eso no me ha cambiado...

Sin decir nada más, ella corrió hasta mí, me abrazó con fuerza y sentí sus labios posados en los míos con desesperación. Yo la correspondí como pude, incorporándome para estar más cómodos. Ella, al separarse, había hundido su cara en mi pecho y agarraba con fuerza mi ropa por mi espalda. La estreché entre mis brazos y acaricié su pelo contento.

—¿Qué haces aquí?¿Qué ha pasado?—preguntó ella, algo preocupada.

—Bueno...—dije rascando mi frente, sin saber por dónde empezar—. Cuando tú te fuiste... dejaste el cuerpo de Rin tal y como murió... lo que me afectó un poco... Luego Rikudo revivió a Itachi por petición tuya y Sasuke se lo pensó dos veces antes de destruir lo que todos conocían. Y... yo le pedí a Rikudo Sennin que me trajera contigo. De todas maneras, yo debería haber muerto en la guerra.

—Allí tienes a Kakashi, a la gente que conoces, el mundo en el que has nacido...

—Pero... aquí te tengo a ti. Puede que suene un poco romanticón, pero... etto... tú eres más importante que todo eso...

Desvié la mirada, un poco sonrojado. Ciertamente, me daba un poco de apuro decir ese tipo de cosas. Noté que Laura abría los ojos de par en par y me observaba con lágrimas en los ojos. No quería que llorara, así que sequé las lágrimas de sus mejillas.

—¿Estás seguro de esto? ¿Tan enamorado estás para hacer esto?

—¿Tú no lo habrías hecho?—pregunté preocupado—. Yo ya no puedo volver. Tomé una decisión y aquí estoy... Si no me quieres aquí, al menos enséñame cómo se vive en este mundo—dije con un poco de reproche.

He Encontrado a mi Obito [Obito Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora