He Encontrado a mi Obito [Obito Uchiha]

Planes fallidos

P.O.V. Laura

La lucha comenzó con fuerza. Los zetsus que ahora llegaban eran muchos más y no nos daba para tanto. Ellos nos superaban en número.

Pude ver que los revividos, a pesar de los prejuicios de los shinobis, los ayudaban cuando estaban en peligro, interponiéndose entre las armas y ellos o desviándolos.

Los shinobis comenzaron a confiar un poco en nosotros y eso me gustaba. Miré a Kakashi de reojo y volví a concentrarme en los zetsus. Podía decir que eran débiles y eso que yo hacía años que no utilizaba mi chakra y no utilizaba muy bien mis kunai. Suspiré cansada.

Si salía de esta guerra, empezaría a esforzarme y a aprender jutsus nuevos. Le pediría a Sakura que me instruyera en ninjutsu médico, para seguir con mis estudios...

Pero primero estaba el presente, ya tendría tiempo para pensar en el futuro. En unos minutos y con algo de esfuerzo, acabé con uno de ellos. Cuando confirmé que no había ninguno cerca, me apoyé en mis rodillas, cansada, y pasando mi mano por mi frente, intentando secar un poco de sudor.

—Esto es difícil...

—No lo jures—me respondió Kakashi, que había llegado hasta mí.

Sonreí un poco hasta que vi que todos los revividos se quedaban parados. Eso no estaba bien. Sorprendida, miré a Kakashi con miedo.

—¡Alejaros de los revividos del Edo Tensei! ¡Separaros!—les advertí a los shinobi, pero ellos me miraron sin entender—. No, no, no...

—¿Qué ocurre?—me preguntaron Kakashi y Gai.

—Parece que Kabuto ha escapado de Yamato y ha comenzado a controlar a los revividos—les comenté asustada.

Al parecer, los shinobi habían empezado a actuar, y lo hacían a base de muertes. Entonces, busqué a Nagato. Él, al verme, levantó su brazo hacia mí. Kakashi se puso en medio para que no me hiciera nada, estaban un poco lejos de mí.

Sin embargo, él hizo un solo movimiento y sentí cómo el clavo de mi oreja salía volando hasta él al mismo momento en el que sentí un pinchazo agudo en todo mi cuerpo. Abrí los ojos de par en par por el inminente dolor y en cuestión de segundos, todo se tornó negro.

P.O.V. Obito

—¡Laura!—grité, viendo que tanto zetsus, como shinobis, me miraban. Éstos últimos con terror, pero me dio igual.

Corrí hasta ella cuando vi que se desplomaba y, con suerte, conseguí llegar antes de que su cabeza tocara el suelo.

—Laura... ¡Despierta, Laura!—le grité—. ¡Joder!

—¡Rin...! ¡Suéltala!—me gritó alguien.

Cuando levanté la mirada, supe que se trataba de Kakashi. La cogí a ella en brazos y miré furioso al Hatake aunque no me viera.

—¡Lárgate si no quieres que te mate!—le ordené, pero él se puso en medio de mi camino.

Tenía que buscar a un médico que me ayudara, pero él era un obstáculo. Cuando miré a Laura de nuevo noté que un hilo de sangre caía por la comisura de su boca. Gruñí enfadado.

—Dime dónde está el puesto médico más cercano.

—Yo la llevaré, después de todo es de los nuestros, no como tú.

Sin echarle cuenta, empecé a utilizar mi kamui para mantener a Laura a salvo, pero antes de desaparecer, noté que Kakashi me tocó, haciéndome imposible volver atrás. Finalmente, los tres aparecimos en mi dimensión.