Tsukuyomi Infinito

3.3K 418 119
                                    

P.O.V. Obito

En cuanto llevé a Naruto a la otra dimensión, caí al suelo de rodillas, bastante cansado. Laura llegó hasta mí y me abrazó con fuerza, a lo que yo le correspondí, enterrando mi cabeza en su hombro. Sakura nos miraba algo arisca, sobre todo a mí, pero no me importaba. Entonces noté que Laura me aplicaba ninjutsu médico, lo que le agradecía. Me sentía mucho mejor.

—Eres el mejor—me alabó Laura con una risita—. Te quiero mucho...

—Él es un enemigo, uno que hirió y mató a muchos de nuestros amigos—dijo ahora Sakura—. Yo no debería decir esto ahora, pero sólo por esta vez te voy a considerar como un aliado... Muchas gracias por salvar a Naruto.

Me separé de Laura, que tenía la mirada baja, y miré a la alumna de Kakashi.

—No soy el único que ha ayudado a Naruto. Laura también ha ayudado... a su manera. Pero no tienes que considerarme como un aliado. Está bien si me tomas como un enemigo...

—No. No está bien—habló Laura, sorprendiéndome, y miró a la pelirrosa—. Él se está esforzando por enmendar sus errores. Y ahora no es tiempo de charla, hay que ayudar a Kakashi.

Yo asentí y salimos de mi dimensión los tres, cerca de Kakashi. Cuando vi que Madara se lanzaba a él, corrí y me puse en medio, esperando que no me quitara mi otro Sharingan.

—¡Obito!—gritó Laura asustada, corriendo hacia mí.

Entonces, sentí cómo los dedos de Madara entraban en mi cuenca vacía, tapada por la tela que Laura me había puesto encima. Sentí la molestia de Madara, una vez aterrizado, metros atrás de nosotros. Yo gruñí por el dolor y la molestia del ataque, y puse mi mano encima de mi cuenca mientras habría el otro mirando al Uchiha y a un sorprendido Kakashi.

—O-Obito...—murmuró.

Laura y Sakura llegaron hasta nosotros.

—¿Estáis bien?—nos preguntó Laura preocupada y nosotros asentimos—. ¿Cómo se te ocurre poner tu propio ojo? ¡Lo que queríamos evitar era que se llevara un Sharingan!

Antes de que pudiera contestar, Sasuke apareció cortando por la mitad a Madara, mientras que Sakura verificaba que Kakashi estuviera bien. Laura miraba con el ceño fruncido a Madara mientras posaba sus manos sobre mi ojo, haciendo que me doliera menos.

Madara volvió a unirse y le dio una patada a Sasuke lanzándolo a nosotros. Entre Kakashi y yo lo paramos, arrastrándonos en el suelo por la fuerza del impacto. Así, el nuevo Sabio nos miró enfadado.

—¿¡Dónde está el Rinnegan!?—gritó cabreado.

—¡Ya no existe!—le gritó Laura, también enfadada—. No conseguiréis vuestro propósito. ¡Kaguya no volverá a la vida, estúpido!

—¡Laura!—le grité para que dejara de ponerse en peligro.

—Obito...—me llamó Kakashi y yo lo miré—. Coge tu Sharingan. Te servirá más a ti que a mí.

Me sorprendí por eso, pero asentí. Lo más rápido que pude, para que no le doliera tanto, le quité el ojo izquierdo y lo metí en mi cuenca. Segundos después, Sakura hizo ninjutsu médico para dejarlo perfecto y me quité la tela dejando ver mis dos Sharingan. El ojo izquierdo de Kakashi sangraba y miré hacia otro lado.

—Siento si te ha dolido, pero había que hacerlo rápido.

—No pasa nada—dijo dolorido—. Ve con Rin... antes de que diga algo más.

—Sí... Algún día me sacará las canas...—comenté bromeando, pero me sorprendí al ver que los dos sonreíamos como si fuéramos amigos de toda la vida.

He Encontrado a mi Obito [Obito Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora