P.O.V. Laura
En cuanto Obito e Itachi se fueron, le dije a Yamato que vigilara a Kabuto con su Estilo Madera. Él rechistó un poco, pero luego acabó cediendo cuando supo que, si Kabuto salía del genjutsu, probablemente doblegaría la voluntad de los revividos y haría que mataran a los shinobi. Luego le pedí prestado a uno de los ninjas desconocidos que me prestara su capa negra. Si quería que Kakashi se sorprendiera de verme más aún de lo que seguro lo haría, tenía que llevarla.
En cuanto estuvimos listos, salimos de la guarida rápidamente, encontrándonos con Anko y su equipo. Le dije a Nagato y a mi escuadrón que nos dirigiéramos hasta ellos, así que los demás siguieron adelante.
Cuando nos acercamos a su base, nuestro ninja sensor nos avisó de que habían empezado a huir. Les dije a mis compañeros que pararan y yo sola me acerqué a ellos. Si no recordaba mal, había un hyuga con ellos, así que lo tenía difícil. Sorprendentemente, los vi parados pero a la defensiva a lo lejos.
—Esperad, no voy a atacaros. Por favor—les dije intentando que me creyeran.
—Eres una revivida, no esperamos que nos digas la verdad.
—Espera un momento... ¿Rin? ¿Eres tú?—preguntó sorprendida.
—Sí. Anko, cuánto has crecido—sonreí saludándola.
—No la ataquéis. Yo me acercaré. Si hiciera algún movimiento sospechoso, cubrirme.
Vi que los otros tres ninjas asentían de acuerdo y Anko se acercaba a mí. Me quedé quieta por si acaso moverme les resultaba sospechoso.
—Anko—empecé—. Tengo que decirte algo. Por ahora, los revividos estamos en pleno uso de nuestras facultades, tenemos voluntad propia. Yamato-san está vigilando a Kabuto y lo tiene apresado con su Estilo Madera. Así será más difícil controlarnos. Créeme, hemos venido a ayudar, queremos deshacernos de los zetsus... Por favor, hay que acabar esta guerra.
—Ranka. Prepara las comunicaciones con el Cuartel General. Hay que informar de esto.
—¿Puedo llamar a mi escuadrón?—pregunté pidiendo permiso—. Juro que no atacarán, lo prometo.
—Está bien.
—¡Nagato! ¡Podéis venir!—les grité esperando que me escucharan.
A los pocos minutos, el Maestro Chen, Pakura de Aldea de la Arena, Nagato y algunos otros shinobis que no conocía, se acercaron. Sentí que Anko y los demás se tensaban un poco e intentaban disimular su guardia.
—Anko, ellos son mi escuadrón. Nos dirigimos a la división de Kakashi. Te juro que no queremos atacar. Podéis decirlo a los generales, a los Kages... Pero por mucho que nos dañéis, nos recompondremos. No vamos a atacar, nuestros verdaderos enemigos ya están ahí fuera luchando contra los shinobi. Un poco de ayuda nunca viene mal... Anko...
—Lo siento, Rin. Pero tienes que entender que estemos a la defensiva y que no os creamos. Al fin y al cabo, estáis vivos gracias al enemigo. Incluso llevas contigo a un miembro de Akatsuki...
—Él está arrepentido... Sabe que hizo demasiadas cosas mal, pero está intentando solucionarlo.
—A ti puedo creerte, porque te conozco y sé como eres... o eras... Pero de él no me fío.
—No te estoy pidiendo que lo hagas, sólo que nos dejes ayudaros.
El ninja al que Anko había ordenado comunicarse con el Cuartel General, llegó hasta nosotros. Le susurró algo en el oído a Anko y la pelimorada me miró sin saber qué hacer.
ESTÁS LEYENDO
He Encontrado a mi Obito [Obito Uchiha]
FanfictionLaura es una gran fan de Naruto. Lo que no sabe es que su gran parecido con Rin Nohara la llevará a tener una peligrosa aventura en la que conocerá a la mayoría de los personajes de serie favorita. Ayudará en el intento de acabar la guerra. ¿Lo cons...