P.O.V. Obito
La nueva noticia me tenía cambiante de sensaciones a cada segundo. Le gusté a Rin y le gusto a Laura... ¿Cómo había pasado eso? Estaba feliz, en mi interior sonreía como un niño abriendo un regalo... pero había problemas. Primero, tendríamos que sobrevivir a esta guerra, en la que todo puede pasar... y segundo, no quería meterla en problemas por todo lo que yo había hecho.
Ella parecía estar muy decidida a estar conmigo a pesar de mis pecados... No lo entendía, pero le agradecía la compañía. Mientras sujetaba su mano, la miré de reojo. En aquel momento, su rostro tenía una mirada seria. Supongo que estaría preparándose para luchar. Parecía estar ideando algún plan de los suyos y no sabía en qué consistiría.
—Obito...—me llamó y la miré—. En cualquier situación... Ni se te ocurra dejar tu Rinnegan al equipo contrario...
—¿A qué te refieres?—pregunté preocupado por su seriedad.
—No sé cómo está la situación ahora, pero Zetsu querrá poseer tu cuerpo para tener el Rinnegan en su disposición y utilizarlo para revivir completamente a Madara. Junto al árbol de chakra, comenzará a hincharse y se convertirá en Kaguya. Tenemos que detenerlo antes de que eso ocurra...
Asentí de acuerdo, totalmente serio. Es decir, me querían a mí para utilizar mi Rinnegan... No les dejaría.
Sin decir nada más, seguimos corriendo entre los árboles hasta que llegamos a una explanada y Laura se paró de repente totalmente aterrorizada. Miré en la dirección que ella observaba y vi la figura del Juubi con Madara y Zetsu encima.
—No... Tenemos que llegar rápido. Hay que buscar a Naruto...—dijo corriendo de nuevo.
Tenía que pasar algo muy grave para que estuviera así. La seguí y comenzamos a divisar a los shinobi a lo lejos bajo grandes raíces. A medida que nos acercábamos, pudimos observar a muchos de los ninjas disecados hasta quedar como momias.
A lo lejos, vimos al Hachibi lanzarle una bijuu-dama al Juubi en una de sus formas más pequeñas. Pero aun así, el Juubi contraatacó. Iba directo a todos esos shinobi que había tras el Hachibi, pero, sin esperármelo, todos hicieron un jutsu de tierra, formando una serie de muros, unos detrás de otros.
Entonces, sentí la mano no Laura tensarse. La miré alarmado y noté que sus ojos estaban llorosos. Ella había parado y miraba un cuerpo delante de nosotros. Era un joven Hyuga, atravesado por unas enormes estacas en el pecho.
Laura se separó de mí y se arrodilló al lado del chico.
—N-neji...
¿Neji? Recordaba haberle escuchado decir ese nombre antes. Estaba preocupada por él y ahora... al parecer sucedió lo que quería evitar. Ella apretó los puños con fuerza y me acerqué para consolarla.
—Lo siento, Laura...
—No... la que lo siente soy yo... Debería haber estado aquí...—dijo con remordimientos.
—No te culpes por su muerte, Laura. Tienes que...
—Da igual, Obito. Sigamos, tenemos que llegar con Naruto... ¿Dónde diablos se ha metido el maldito Kakashi? Voy a darle una paliza que recordará el resto de su vida—dijo con rencor. Algo que me dejó desconcertado.
Entonces seguimos nuestro camino hasta llegar al Juubi. Minato ya estaba con su hijo. Los demás Hokages los rodeaban y, sorpresa de todos, Madara se lanzó a nosotros y gritó:
—¡Te estaba esperando, Hashirama!
—¡Me encargaré de ti más tarde!—le respondió el Primer Hokage haciendo que Madara se quedara un poco indignado—. Primero pararé al Juubi.
ESTÁS LEYENDO
He Encontrado a mi Obito [Obito Uchiha]
FanfictionLaura es una gran fan de Naruto. Lo que no sabe es que su gran parecido con Rin Nohara la llevará a tener una peligrosa aventura en la que conocerá a la mayoría de los personajes de serie favorita. Ayudará en el intento de acabar la guerra. ¿Lo cons...