¿Hermano?
Intentó hacer memoria, buscando en sus recuerdos algún indicio que corroborase la veracidad de las palabras del extranjero. Ese que había llegado montado en un gran cuervo de plumaje oscuro; el mismo que tenía aterrorizados a los aldeanos que se situaban tras sus soldados.
El extranjero no movió un solo músculo. Ni siquiera intentó portar de nuevo su arma, ni dio pie a un enfrentamiento de sangre contra sus hombres. Más bien parecía camuflar un amago de sonrisa, orgulloso de sus palabras.
―Mi señor, ¿qué hacemos? ―preguntó un soldado, sin querer darle importancia a lo que todos habían podido escuchar.
―Apresadlo y llevadlo a la sala del trono ― siseó Lawliet, intentando encontrar su propia voz ―. ¿Hay más como tú? ― le preguntó, echándole una mirada al enorme animal.
―No. No hay más norteños por aquí.
Como pensó. Un hombre del norte había conseguido adentrarse en sus tierras más pronto de lo que le habría gustado. No habían tenido tiempo ni siquiera para prepararse.
―Entenderás que no crea nada de lo que dices. ¿Qué podría esperar de un norteño que ha aparecido para atemorizar a mi gente?
―Haz lo que gustes. Pero no me iré de tu reino hasta que me escuches... ― su voz se fue apagando en cuanto la de Light rompió el silencio.
El Omega se acercaba presto hacia el rey. El estruendo y los gritos lo habían despertado. Evitó a los soldados que custodiaban su dormitorio, amenazándolos con su propio poder si no lo dejaban acudir junto a los demás para ser partícipe de lo que ocurría. Se había asegurado gracias a Mello de que Vanreol no corría ningún peligro y luego había cargado con su arco, dispuesto a defender a los aldeanos.
―¡Elle! ― gritó, apartando a los que entorpecían su camino.
―Light, ¿qué haces aquí? ―preguntó confuso, frunciendo el ceño ante el pensamiento de que sus hombres no habían sido capaces de cumplir su cometido. ¡Aunque no era de extrañar ante tal Omega!
Sus miradas fueron interrumpidas por el graznido del cuervo, que se alteró cuando el extranjero acarició una de sus alas y pronunció una serie de palabras en un idioma antiguo, imposible de descifrar para ellos.
Se apartaron cuando el enorme pájaro extendió las alas para retomar el vuelo, alejándose del reino al perderse en la espesura de la noche. Las nubes abrazaron su camino, acompañando con su oscuridad al silencio que se apoderó de la playa.
―¿Y bien, hermano? ¿Hablamos?― preguntó el norteño, extendiendo los brazos para dejar que los soldados le pusieran las cadenas.
Su actitud tan pacífica y extraña no gustó demasiado al rey.
Light caminó entre la gente, dentro de la sala del trono tal y como Lawliet había deseado. Le honraba estar en aquel lugar privilegiado, uno reservado para los hombres de confianza. Mello y Matt se habían encargado de dirigir a la multitud asustada, vigilando la zona de la playa y asegurándose de que los aldeanos estaban seguros en sus hogares. No podían fiarse de la palabra de aquel muchacho extraño que había llegado desde el cielo.
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⸎ Elementales ⸎ (Death Note Yaoi AU- Omegaverse - Fantasía)
FanfictionLight Yagami tiene un ferviente deseo. Regresar a su hogar en el Reino Oriental. Un terrible accidente, un sueño que se repite a menudo y un fulgor rojizo que evitó su muerte... El fuego siempre lo acompañó desde su nacimiento, conduciéndolo en busc...