Light acarició el cuello de Vanreol mientras terminaba de cepillarle la crin. Había sido una noche complicada tras que los norteños terminasen de establecerse en Salitre. Su charla con el Oráculo había estado llena de revelaciones y respuestas, unas que por lo visto terminaría de averiguar cuando el destino lo hiciese encontrarse con su hermanastro.
Las risas de los niños correteando fuera de los establos le sonsacó una sonrisa. Tuvo envidia, deseo por volver a ser uno de ellos ajeno a los rumores de guerra, sin preocupaciones reales o la tristeza por no saber que le deparaba el futuro. Su infancia no había sido fácil, pero le entristecía no poder volver atrás.
―¿Estás bien?
Frunció el ceño ante aquella voz recientemente familiar. Beyond entró en el establo; llevaba sobre su hombro a un niño cuya expresión contagió a Light. Sus manitas se aferraban al cabello del extranjero, tirando suavemente y señalando con curiosidad a los animales.
―Si. No es nada ― contestó, centrando de nuevo la atención en el caballo mientras preparaba las riendas, dispuesto a recorrer parte de la playa con él.
Beyond rió entre dientes, negando con la cabeza. Dejó al chiquillo en el suelo y lo alentó a que lo ayudase a llenar algunos sacos. Los norteños estaban colaborando con el reino desde primera hora de la mañana tal y como prometieron. Las leyendas hablaban sobre un pueblo salvaje y rudo, cuyos guerreros empuñaban las hachas sin remordimiento. Quizás no eran tan malvados como siempre les habían hecho creer a los demás.
―Mientes muy mal, rey oriental― despreocupado, Beyond se echó al hombro varios sacos de los que ya estaban preparados para su carga. Light no pasó por alto como los músculos de sus brazos se tensaron. Las cicatrices que adornaban su piel parecían más profundas ahora ―. Tú eres el Omega de mi hermano. ¿Podrías ayudarme? Me gustaría conversar con él. Apenas me ha mirado desde que llegué.
Light se sintió un poco mal ante aquello. Lawliet era un buen hombre, pero el tema de su hermano había sido algo difícil para él. Era notorio lo mucho que le iba a costar acostumbrarse a que ahora ya no era hijo único, y que su fallecido padre había sido un embustero.
―Intentaré hacerle entrar en razón ― dijo, tirando de las riendas de Vanreol para sacarlo del establo.
―¿Me odia, verdad?
Se giró un poco, viendo a Beyond preparar un carro con algunos sacos que debía transportar hacia el castillo. Light apretó la mandíbula, dándose cuenta de la expresión triste que pareció apoderarse del rostro del norteño.
―No. No te odia. Pero debes darle tiempo.
―Lo entiendo ― susurró, intentando que su voz no sonase demasiado afligida.
Vanreol relinchó, claramente molesto por la tardanza de su amo. El caballo estaba ansioso por salir del establo, por lo que movió el hocico hasta golpear suavemente la oreja de Light. El Omega rechistó, riñéndolo en voz baja y palmeando su cuello para que se tranquilizase. Se alejó de Beyond, sintiendo la brisa rozar su rostro y viendo como el viento elevaba las pequeñas hojas del camino.
Aún no había podido contarle a Lawliet lo que el Oráculo le había confesado sobre las tres fuerzas elementales. Esperaba poder hacerlo dentro de unas horas, cuando el rey acabase de conversar con el consejo real.
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⸎ Elementales ⸎ (Death Note Yaoi AU- Omegaverse - Fantasía)
FanfictionLight Yagami tiene un ferviente deseo. Regresar a su hogar en el Reino Oriental. Un terrible accidente, un sueño que se repite a menudo y un fulgor rojizo que evitó su muerte... El fuego siempre lo acompañó desde su nacimiento, conduciéndolo en busc...