Lawliet comprobó que las estructuras de los barcos y su reconstrucción iban viento en popa. El paso de las semanas trajo el frío a Salitre, el olor marino, las noches lluviosas y ante todo, el deseo de venganza por parte de sus habitantes. La guerra no había acabado, ellos lo sabían. La diferencia era notable de todas formas y la confianza ciega. Si Mikami ponía un pie en el océano salitreño los hipocampos y el propio rey lo recibirían con la furia en alto. Lawliet solía preguntarse cuanto tardaría el falso rey en cumplir sus promesas, ¿irrumpiría en Salitre bajo el manto de la noche? ¿O lo haría cuando el sol coronase las aguas de su mar? Lawliet jamás se había sentido tan preparado para algo como aquello.
Se secó el sudor de la frente y se recogió el cabello con un lazo de cuero que solía llevar a menudo encima. Observó con orgullo a su gente, la misma que pese a la derrota continuó su duro entrenamiento con el objetivo de vengar a los caídos. Habían perdido a tanta gente... Los daños fueron irreparables y durante días sufrieron la falta de muchos de sus exploradores. Lawliet se encargó de participar en las expediciones, las mismas que se realizaban a una distancia prudencial del reino con el objetivo de no exponerse demasiado. Los vientos y el clima azotaron Salitre sorprendiendo a los norteños, que aún sin esperar aquel cambio de temperatura lo agradecieron porque eso parecía transportar su alma a su antiguo hogar, el mismo al que añoraban regresar tarde o temprano. El único que parecía amar en demasía el suelo que pisaba era Beyond.
Su hermano demostró una vez más que era un digno rival contra los dioses de la muerte. Su recuperación todavía no era del todo satisfactoria, pues los curanderos aún encontraban restos de sustancia oscura en la herida de su pecho, la cual no acababa de cicatrizar. Eso no parecía importarle al norteño, cuyo humor y carácter regresaron poco a poco a su espíritu, una vez que aceptó la derrota, una vez que aceptó que lo más importante ahora era concentrarse en lo que estaba por llegar. Por ejemplo, en su cachorro.
Mello apenas salía del dormitorio. Su vientre hinchado estaba en su plenitud y el omega solía quejarse a menudo por el dolor de espalda, el mismo que Beyond aliviaba con suaves masajes. Los dedos del norteño tenían la piel áspera, pero Mello amaba caer dormido bajo el toque en su piel, al igual que abrazarse al pecho del alfa en busca de calor. Estaba aterrado por la llegada de su primer cachorro, ¿y si no sobrevivía al parto? ¿Y si su cachorro nacía muerto? Para los hombres omegas las probabilidades de todo aquello se volvían una horrible realidad, sobre todo por el agónico dolor que debían de soportar ante la incisión en sus vientres. Mello había escuchado muchas historias y pocas de ellas eran alentadoras.
Era en momentos como esos cuando la mirada carmesí de Beyond buscaba sus zafiros. El norteño le llenaba el rostro de besos y lo tranquilizaba con palabras cargadas de amor y cariño. Las mismas que a Mello le habían hecho desear convertirse en su único omega. Tras el miedo que sintió cuando regresaron de Oriente, el rubio era consciente de que se había enamorado, de que lo que sentía por aquel alfa superaba con creces cualquier otra cosa. Si estar entre los brazos de Beyond se sentía como estar bajo la protección absoluta tenía muy claro como quería pasar el resto de su vida.
― ¿Tardarás mucho?
Beyond se sintió en calma cuando Mello apoyó la frente contra su espalda una vez que se sentó al borde de la cama para atarse los cordones de las botas. Necesitaba hablar con su hermano aprovechando que la caída de la noche les concedía algo de intimidad en la playa. Lawliet solía ayudar a los hombres con el aprovisionamiento debido a la proximidad de las bajas temperaturas, ya que por el día se centraba en su destinado. Light no lo estaba pasando nada bien con su embarazo. Algo que pocos de allí sabían.
―No tardaré, lindo omega ― contestó, riendo entre dientes ante el sonrojo del rubio. ¿Cómo era posible que aún le avergonzasen esas palabras? Le besó la sien y luego acarició su vientre, satisfecho al sentir el movimiento de su cachorro ―. Si necesitas algo no dudes en poner en aviso a las omegas cercanas. Ellas se encargarán de todo.
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⸎ Elementales ⸎ (Death Note Yaoi AU- Omegaverse - Fantasía)
FanficLight Yagami tiene un ferviente deseo. Regresar a su hogar en el Reino Oriental. Un terrible accidente, un sueño que se repite a menudo y un fulgor rojizo que evitó su muerte... El fuego siempre lo acompañó desde su nacimiento, conduciéndolo en busc...