Capítulo 3

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De nuevo tu.

— ¿Pero qué mierda? —hago la pregunta poniéndome de pie y encontrando un rostro familiar.

Inmediatamente la confusión y la sorpresa se arraiga a mi sistema, esto tiene que ser una broma del destino o una extraña coincidencia. 

Es él, el chico del edificio.

Me mira con enojo y sorpresa pero en su mirada aún esta ese rastro de tristeza igual que la última vez. Su tórax sube y baja con su respiración irregular pero de un momento a otro creo que su rostro ha tomado un tono de sorpresa, me ha reconocido lo sé.

Yo por mi parte al principio estaba muy enojada por el simple hecho de pensar que alguien me estaba echando de la silla pero al ver de quién se trata me suavizo un poco o eso creo, en realidad eso intento.

Pero aun así quiero mandarlo a la mierda, aunque él tenga problemas al extremo de querer suicidarse no le da derecho de quitarme la silla, hay muchas desocupada y puede sentarse en cualquier otra.

— ¿Qué tiene esta silla de especial? —ni siquiera se porque le hago esa pregunta.

— ¿Tu? —dice y noto el tono de sorpresa que hay en su voz y mi corazón da un vuelco porque me ha reconocido— ¿Qué haces aquí?

Está totalmente sorprendido y muchos de los estudiantes han puesto su atención en nosotros.

Quiero contestarle pero en ese momento el timbre suena y como arte magia aparece una mujer de cabello canoso enfundada en una falda que le da a los talones y con una blusa mangas largas.

Si me lo preguntan parece una monja.

La mujer pide que por favor nos sentemos y yo tengo que admitir que estoy muy confundida. No sé si sentarme en otra silla o hacerlo donde estaba antes para no darle gusto a este idiota, por su parte él sigue mirándome como esperando algún movimiento de mi parte o tal vez esperando una respuesta de mi boca.

—Hey, chica —dice alguien tocando mi hombro.

Me doy vuelta para encarar a la persona que está tratando de llamar la atención y me doy cuenta que es una chica de piel morena con un hermoso cabello crespo, sus ojos son de un marrón muy claro que contrastan a la perfección con el color de su piel.

—Hola —trato de sonreír pero estoy tan tensa ya que soy consciente de que el chico suicida aún sigue a mis espaldas.

—Señor Miller, señorita Méndez y... —la maestra hace una pausa mientras revisa sus papeles—Señorita West pedí que tomaran asiento.

—Siéntate aquí —la morena me dice señalando otra silla.

Por un momento me siento atontada aún sin saber que hacer, así que me giro sobre mis talones, recojo mi celular, mi mochila y me siento donde la morena me pide, ella por su cuenta se sienta en la silla que está a mi lado.

Y el señor Miller por lo menos ahora se su apellido se sienta a lado de la silla que prácticamente me quitó.

Entonces ¿Para que la quiere? Si ni siquiera piensa ocuparla.

¿A caso la pelea con todos?

Lo mas seguro es que es tan arrogante que nadie se sienta a su lado.

○○○

Todos los profesores entraron al salón de clases uno tras otro cada vez que el timbre sonaba así que no hay descanso hasta la hora del almuerzo.

Cuando estoy guardando mis cosas en la mochila, la morena se planta delante de mí.

—Hola de nuevo, mi nombre es Sofía Méndez —me sonríe extendiendo su mano.

CORAZÓN DE CRISTAL{✔}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora