CORAZÓN DE CRISTAL{✔}

Capítulo 35

Por fin en paz.

Dan

Hace apenas unos instantes que pisamos mi habitación, no puedo creer que ella esta aquí conmigo. Es más aún no se cómo es posible que tan sólo en diez minutos hayamos llegado a mi departamento desde el lugar de la recepción, nunca en mi vida había conducido tan rápido.

Hubiese sido tan sencillo desviarme a un motel en la carretera para una cogida rápida como tantas otras veces lo he hecho pero esta vez no lo sentí correcto, no con ella.

Es la primera vez que traigo una chica a casa y lo entiendo, he dejado que Cristal sea la primera en invadir mi espacio personal por lo especial que alguna vez fue en mi vida, ella a pesar de todo fue la chica que ame y ahora mismo la culpable de que no me quiera enamorar nunca más.

Estoy tan vergonzosamente duro con apenas besarla que me siento como un estúpido adolescente.

¿Cómo es posible que ella aún siga teniendo poder sobre mí?

Ella no dice nada y aunque quiero encontrar rastros de duda en sus ojos no la hay y agradezco al cielo porque a pesar de todo la estoy deseando con todo mi ser.

—No puedo creer lo bonita que eres —digo y estiro mi mano en su dirección y acaricio su brazo.

Es real, ella está aquí, no es un sueño como otras veces.

Lentamente me acerco a ella y coloco mis manos en su cintura, ella por su parte enreda sus dedos en mi cabello.

Esta noche no hay prisa, hoy quiero hacer el amor.

Mañana quizás me arrepienta pero está noche no la olvidaré jamás.

—Por favor.... —dice en susurros cerca de mi boca—Finge por esta noche que no me odias.

Por muchos años creí hacerlo, pero hoy estoy tan seguro que nunca lo hice, sólo es mi maldito orgullo y la herida de saberme traicionado por ella al no decirme la verdad.

Alejo los malos recuerdos y tomo con mis labios los suyos, un gruñido excitante se apodera de mi boca en el momento que nuestras lenguas se juntan.

Estoy controlando mis ganas desesperadas de hacerle el amor, me separo por un momento de ella y desciendo uno de los tirantes de su vestido y beso su hombro desnudo para luego hacer lo mismo con el otro mientras que Cristal jadea delicadamente ante mis caricias.

Sus manos se van hasta el nudo de mi corbata y desase de ella, sus manos nerviosa se toman su tiempo para desabrochar mi camisa y luego tiran para sacarla de mi cuerpo. Sus dedos empiezan a trazar ligeras caricias sobre mi pecho desnudo hasta que llegan a mi abdomen.

—Esto es nuevo para mí —comenta acariciando los pequeños y levemente abdominales marcados debido a mi rutina de gimnasio.

Sus manos trazan cada músculo de mi torso haciendo que un suspiro profundo escape de mis labios. Detengo sus manos con las mías y la hago girar delante de mí para empezar a bajar la cremallera de su vestido y este cae hasta sus tobillos.

De nuevo la pongo frente a mí para admirar su belleza. Cristal de adolescente era bonita pero ahora es completamente hermosa y mucho más estando frente a mí en ropa interior.

Su cicatriz debido a su trasplante de corazón no pasa desapercibida ante mis ojos pero distraigo mirando algo más.

—Encaje —digo tocando la tela sobre sus pechos robándole varios suspiros, ella antes usaba algodón.

—Sigo usando ropa interior de algodón —comenta adivinado mis pensamientos—Esto fue gusto de Sofía.

Asiento sonriendo y agradezco mentalmente a mi amiga.