Capítulo 26

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Te extraño tanto.

Hace un mes que mi vida se fue a la mierda una vez más.

Ya son prácticamente treinta días sin Dan, días en lo que solo he pasado llorando cada vez que estoy a solas porque es la única manera que encuentro para liberar la impotencia que siento gracias a una mala jugada del destino.

De todos los corazones donado porque justamente a mi me toco el de Lisa ¿Por qué?, saber que Dan odia a la persona que tiene el corazón de su antigua novia me destrozó por completo por eso decidí terminar con él, lo prefiero lejos a saberlo odiándome.

Aprovecharme de la excusa de Kiara me hizo sentir muy mal, yo no sabía que ella había intentado seducirlo nuevamente y cuando él lo mencionó tuve que agarrarme de eso para poder alejarlo, aunque no sé cómo voy a soportar estar sin él, lo que me reste de vida.

Recuerdo perfectamente ese último día en el que tuvimos contacto, sus palabras y gesto herido. Nada ha dolido tanto como tener su imagen suplicante ante mí para que no terminara con él.

Está situación me está sobrepasando y presiento que no falta mucho tiempo para explotar. Sé que él no la está pasando nada bien, solo hay que ver su mal desempeño en la selección las últimas semanas, me bastó verlo jugar el último partido donde metió un autogol. Y por otro lado también los chismes no se han hecho esperar entorno a nuestra ruptura, cada uno más falso que otros, chismes que prefiero no mencionar, sobre todo cuando han sido las chicas caca—Kendra y Kiara—las que se han encargado de difundirlos.

Saber que tarde o temprano Dan llegará a este mismo lugar me hace sentir emocionada, ansiosa y nerviosa.

— ¿Sucede algo? —pregunta Sofía una vez que llega hasta mi lugar.

—Todo perfecto —parpadeo rápidamente para alejar las lágrimas que se avecinan en mis ojos y trato de mostrar mi mejor sonrisa, porque así se lo prometí a mi amiga.

Ella planifico la fiesta para celebrar el cumpleaños de su novio Lucas, se esforzó mucho las últimas semanas y no quiero ser motivo de preocupación, no cuando ya ha tenido mucho entre la fiesta, ser mi paño de lagrimas y consejera.

Al fin me pude abrir con ella y contarle todo, desde que me diagnosticaron mi problema cardiaco, los cambios de vida que tuve que hacer mientras mi salud empeoraba cada día, también el abandono de mis amigos y el idiota que era mi novio en ese tiempo, como nació mi amistad con Castiel, el trasplante de mi corazón y mi mudanza a esta ciudad. Le dije todo y después de hacerlo me sentí un poco aliviada al soltar ese peso que no sabía que cargaba y que con nadie me había atrevido a mencionar.

—Agradezco mucho que a pesar de todo estés aquí —dice y se acerca para abrazarme, unas cuantas lagrimas se escapan a mis mejillas—Solo se sincera con él, se que lo va a entender. Dan está enamorado de ti y lo único que le va a importar es que tu estés bien y junto a él.

—Bueno ya, basta de llorar —digo rompiendo con nuestro abrazo, limpio las lágrimas de mi rostro y observo a mí alrededor. —Es una fiesta maravillosa.

Todo el jardín de la casa de Lucas está decorado con la temática de futbol, desde los puff inflables en forma de balón para sentarse, una barra en forma de arco en donde se sirven cocteles sin alcohol y las grandes pantallas ubicadas estratégicamente para que los invitados puedan jugar videojuegos o Karaoke cuando ellos quieran y ni que se diga del Dj que está poniendo canciones de moda.

—La verdad que si —dice orgullosa mirando a su alrededor—Lucas está fascinado.

—Fascinado, trastornado y extasiado por ti —dice Lucas abrazando a su novia por detrás y besando su cuello.

CORAZÓN DE CRISTAL{✔}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora