Capítulo 7: Un proyecto por terminar, y una fiesta por asisitir

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Juno. 

Después de que Dylan se fuera, papá vino por mí. Les agradecí a mis amigas por estar conmigo y me fui con una pequeña sonrisa. Papá no mencionó nada en el trayecto, pero al entrar a la casa y al querer dirigirme directamente a mi habitación me detuvo. 

— Solamente quiero saber si estás bien, no quiero que guardes tus sentimientos.

— ¿Sabes lo de Clara? — papá asintió lentamente con la cabeza.

— Si y al igual que tu estoy impactado y bastante mal, saber que de un momento a otro la mujer que amaba tuvo un hijo con alguien más.

— No piensas que debería conocerla ¿verdad? Dime que no piensas eso o que esa idea no se te ha cruzado por la cabeza.

— Es tu hermana.

— No, no lo es. 

— Tiene la sangre de tu madre al igual que tú. 

— No quiero nada que tenga que ver con mi madre, incluyendo a esa niña, aunque sé que no tiene la culpa de nada, pero no hay necesidad de conocerla.

— Recuerdo cuando solías decir que querías una hermana.

— Una hermana que vinieran de ambos, de mamá y de ti.

— ¿No te da al menos la más mínima curiosidad de saber cómo es?

— No, no la tengo. ¿Por qué nos lo dijo ahora? ¿Por qué después de tanto tiempo?

— Eso se lo debes preguntar a ella.

— Prefiero quedarme con la duda.

— Dime ¿estás realmente bien?

— Mejor que hace unas horas sí, gracias por preguntar — subí a mi habitación y me sumergí en la cama tratando de olvidar todo lo malo, y solamente pensar en lo bueno, en Dylan.


~~~

Finalmente era Viernes, así que fui a la escuela con el mejor humor que pude. Dylan estaba ahí esperándome al bajar del autobús, me dedicó una sincera sonrisa.

— ¿Cómo amaneciste? 

— Bien ¿y tú?

— Bastante bien ¿ya te sientes mejor? — asentí sin quitar la sonrisa del rostro.

— Totalmente mejor — juntos entramos a la escuela y nos dirigimos a nuestros casilleros. 

— ¿Siempre vienes a la escuela en autobús?

— A veces papá me lleva pero últimamente tiene mucho trabajo en el taller, y de igual manera solía recogerme para ir a casa pero a veces no alcanza por el trabajo y eso. 

— Me hubieras dicho eso antes, a mí no me molestaría para nada llevarte. 

— Tampoco quiero abusar.

— Solamente aprovecha la oferta de un chico con auto — dijo guiñándome el ojo y haciéndome reír. 

— Bien, si tu lo dices.

— Oh, y quería mencionarte sobre el proyecto, aprovechando el fin de semana podemos juntarnos y terminarlo de una vez. 

— Me parece perfecto ¿cuándo? 

— Mañana estaría bien.... — entonces los amigos de Dylan llegaron, Carter y Charlie.

— ¿Qué hay, Romeo? ¿Y qué hay, Julieta? — dijo Charlie dirigiéndome la mirada.

Todo menos besarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora