Capítulo 10: Miedo al amor

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Advertencia: Este capítulo contendrá algunas partes explicitas, por favor sean discretos, y pondría +18 pero vamos, nadie le hace caso a eso (incluyéndome) Disfruten el capítulo.

Dylan.

Juno suspiró, y sin respuesta alguna solamente se sentó a mi lado, esperando a que hablará.

— Quería pedirte disculpas, por la manera en que traté, no te lo merecías. Lo que mereces es una explicación.  

— Te escucho.

— No sé si notaste que mis amigos a veces quieren mencionar a alguien, pero con mi mirada ya saben que deben quedarse callados, saben que prefiero no volver a traer esos recuerdos a mi mente. Hace tiempo conocí a una chica llamada Helena Stacy, ella y yo comenzamos una relación, pero no todo salió cómo lo esperaba.

— ¿Helena es la chica que humilló a su novio enfrente de todos? ¿Una chica que parecía ser inocente, linda y tierna pero en realidad era una perra sin corazón a espaldas de su novio?

— ¿Cómo sabes eso?

— Me contaron la historia. Sus amigas al parecer la mal influenciaron, pero una de ellas se hartó y sacó toda la sopa, diciendo todo lo que Helena hacía. La excusa que ella dio fue que quería cambiar pero tu no la dejaste. 

— Sí, ella ya no quería ser esa chica común y aburrida. Helena nunca se dio cuenta que no necesitaba cambiar para que la quisieran, yo ya la quería y es más; yo la amaba.

— No sabía que eras su novio, el chico humillado.

— Pues lo soy, y desde entonces mi perspectiva respecto al amor cambió por completo. Me prometí a mi mismo no volver a besar a nadie más, porque fue cuando besé a Helena cuando me di cuenta que estaba enamorado de ella. 

— ¿Le tienes miedo al amor? ¿Es por eso que me trataste así? — asentí levemente con la cabeza y con una mirada triste.

— Sí, aunque se que no es tu culpa. No es tu culpa que seas adorable, linda y perfecta, no merecías que te tratara así por mi miedo a enamorarme de ti. Fue en la fiesta cuando en mi mente admití que no necesitaba besarte para saber que sentía cosas por ti — Juno me miró sorprendida, con ojos brillantes. 

— Al igual que yo, esperabas la indicada. Mi perspectiva respecto al amor también cambió cuando mamá se fue. 

— Recuerdo que me lo contaste.

— ¿Por qué tu nunca me contaste lo tuyo? ¿Lo que te hizo cambiar de perspectiva? 

— No me gusta hablar de ello, no quería dar lástima.

— Tal vez si me lo hubieras contado todo esto sería más simple, yo hubiera tratado de no sentir cosas por ti y así no tendrías que estar en esta crisis, por así decirlo. 

— ¿Estás diciendo que también sientes cosas por mí? — Juno asintió.

— Te quiero, Dylan — dijo con la voz rota, cómo si estuviera apunto de llorar.

— Yo también, pero por favor no llores que me harás sentir mal — ella rió y bajo la mirada, cuando la volvió a levantar una lágrima estaba cayendo de sus ojos.

— Lo siendo, no pude evitarlo; es sólo que nunca pensé sentir esto, esto que sé que alguna vez mi papá sintió por mi mamá — en ese momento rodeé a Juno con mis brazos, sintiendo su calidez. 

— Yo no pienso abandonarte. Escucha, podemos empezar algo, juntos — Juno me miró a los ojos, nuevamente sorprendida.

— ¿Estás hablando enserio? — con mi dedo removí la lágrima de su mejilla.

— Sí, pero con una condición, no besarnos.

— Esa es la condición más extraña que he escuchado. 

— Podemos besarnos en la mejilla, en otras partes pero no en los labios, quiero esperar a que se me quite el miedo y este completamente seguro de mi mismo, de volver a amar. Sé que si te beso, me voy a enamorar completamente de ti, más de lo que ya estoy. 

— Con tal de estar contigo haría lo que sea, aunque eso signifiqué no dar mi primer beso contigo.

— Si tienes suerte, te daré tu primer beso — Juno sonrió y me besó en la mejilla. 

— No puedo esperar — susurró a mi oído para después comenzar a besarme el cuello. Juno Stuart definitivamente me estaba haciendo perder la cordura.

— ¿Te das cuenta que estamos afuera, y que tu padre vendrá en cualquier momento? — dije entre suspiros. 

— Mi padre ha ido a tu casa miles de veces, calculó que llegará casi a media noche, y apenas son las 9 así que tenemos tiempo. 

— Esto será complicado con eso de no besarnos.

— Tu pusiste la condición, y recuerdo perfectamente que dijiste que podíamos besarnos en otras partes — dijo con una sonrisa picarona.

— No conocía ese lado de ti.

— Pues ahora lo conoces — Juno se levantó y me tomo de la mano —. Sígueme — me levanté y la seguí dentro de la casa, hasta llegar a su habitación. 


~~~

Juno. 

Al llegar a mi habitación, Dylan quitó lentamente mi ropa, por cada prenda que quitaba era un pequeño beso. Al quitar mi camisa besó mi cuello, al quitar mi pantalón beso mi muslo, hice lo mismo con él hasta que los dos no teníamos nada puesto. Nos sumergimos en la cama, el cuerpo de Dylan se encontraba sobre mí y sus labios bajando por todo mi cuerpo. 

— Dylan — dije soltando un largo suspiro. Cómo pude, de mi cajón saqué un condón y se lo di a Dylan cuando sus labios volvieron a mi cuello.

— ¿Así que ya estabas lista? — no pude evitar reír.

— Lista para todo — coloqué mis piernas alrededor de su cintura y tomándolo del cabello lo atraje hacia mi, entonces sentí algo dentro de mí que claramente nunca había sentido, y no pude evitar soltar un gemido. 

— Dios, Juno — gruñó Dylan. Decidí tomar el control y me coloqué encima de él, aun con esa sensación dentro de mí que se hizo más fuerte. Las manos de Dylan pasaban por mi espalda mientras yo besaba su rostro y su cuello. Sus manos pasaron a mi cintura y la tensión cada vez era más fuerte y apasionante.  

— Dylan..... — repetía su nombre cada vez más fuerte, mis piernas comenzaron a temblar y Dylan tomó el control de nuevo, colocándose de nuevo sobre mí.

— Juno.... Creo que ya voy.....  

— No te detengas — con movimientos más bruscos Dylan me miraba a los ojos, podía notar perfectamente que se estaba controlando para no besarme, y era muy complicado, yo también me estaba controlando bastante. Dylan tenía razón, iba a ser complicado. Mis impulsos por gritar su nombre eran ahora más fuertes al igual que sus movimientos —. ¡Dylan! ¡Dios! — al igual que yo, Dylan también grito mi nombre, entonces sus movimientos se hicieron más lentos y ambos suspiramos. Se tumbó a mi lado y lo miré.  

— Wow, no he dado mi primer beso pero si he tenido mi primera vez — Dylan rio, me acurruqué junto a él y me dio un beso en la cabeza, en poco tiempo los dos ya nos encontrábamos dormidos.


N/a: QUE INTENSOOOOOOO.

Creo que algunos ya estaban esperando esto ¿no? Pues aquí lo tienen. Tengo que decir que fue un poco complicado e intimidante escribir esto, recordé todas las escenas de este tipo que he leído en otras historias pero aun así me dio como pena escribir ciertas cosas o ciertas palabras a pesar de que fueran comunes. En fin, espero que lo hayan disfrutado, no olviden que los amo y nos leemos pronto<3  


Capítulo editado

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