Capítulo 18: Helena Stacy está de vuelta, cariño

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Juno. 

Y después de la semana de reposo, volví a la escuela con la cabeza en alto cómo si nada hubiera pasado, eso incluyendo lo que Valery decía sobre mí. Que las personas crean lo que quieran, ese no era mi problema, le mostraría a Valery que me quería lo suficiente cómo para no dejar que me afecten sus comentarios. 

— Hola Valery — le dije con una sonrisa.

— Veo que ya te recuperaste.

— Sí ¿y tu ya te recuperaste de tantas mentiras que dices? ¿O acaso piensas crear un nuevo chisme con nuevas mentiras? — solamente se escucharon murmullos a nuestro alrededor y algunas risas —. Si me conocieras bien, sabrías que nada de lo que dicen de mí me afecta, y eso incluyendo la basura que sale de tu boca — me alejé de ahí, acercándome con Dylan y mis verdaderas amigas. 

— Finalmente alguien la dejó en su lugar — dijo Kate orgullosa.

— Veremos si es capaz de volver a decir algo de ti — comentó Emma sonriente. 

— Me alegra ver que no dejas que nadie te haga caer — Dylan tomó mi rostro y besó mi frente.

— No puedo creerlo — exclamó Emma haciendo que Dylan y yo nos separáramos.

— ¿Qué sucede? — y cuando volteamos nos encontramos a una chica, bastante linda para ser verdad. Cabello oscuro, piernas matadoras y una sonrisa encantadora. 

— Ella es Helena Stacy — me dijo Kate al oído. 

— Wow ¿sigues aquí, Romeo? — dijo la tal Helena con una sonrisa coqueta dedicada para Dylan.

— Sí, y veo que tu estás de vuelta — Dylan colocó su brazo alrededor de mí, notó enseguida que me estaba molestando.   

— Así es. Helena Stacy está de vuelta, cariño — Helena dirigió su mirada hacia mí —. Veo que has logrado reemplazarme, por una pelirroja, bastante linda si te soy sincera — dijo mirándome de pies a cabeza.

— Ella no es ningún reemplazo, y de hecho es mucho mejor que tú — Dylan defendió.

— Sí, yo no sería capaz de humillarlo porque simplemente quiero llamar la atención, así cómo tu lo hiciste — comenté, haciendo que la coqueta sonrisa de Helena desapareciera.

— Yo siempre llamo la atención. 

— Así que eres egocéntrica, no me sorprende.

— ¿Quién eres tú?

— Soy Juno Stuart, o mejor conocida cómo una de las chicas más hermosas de la escuela, la pelirroja, la que nunca se ha enamorado, la que nunca ha besado a alguien, y recientemente me conocen cómo la chica suicida; pero no creas en los chismes y mucho menos intentes armar uno, es una advertencia. Además, yo no pienso pelear por un hombre, eso es bastante bajo, así que mucho gusto en conocerte — dije con mi mejor sonrisa y extendí mi mano, al ver que Helena no la tomaba la bajé.    

— Vaya, al menos Dylan se tomó la decencia de buscar a alguien a su nivel. 

— Tú definitivamente nunca estuviste a su nivel — Helena sin decir nada más sonrió levemente y se alejó de ahí.  

— Hoy si que vienes agresiva, así me gusta — dijo Emma. 

— Solamente quiero que sepan que meterse conmigo no es buena idea, detrás de una linda cara puede haber algo más — guiñé el ojo y miré a Dylan, se veía muy sorprendida.

— Eres la única capaz de poner a Helena en su lugar, nadie se atrevió a decirle algo luego de lo que me hizo. 

— No es tan difícil — y cada quien se dirigió a su clase actuando lo más normales posibles. 


~~~ 

Dylan. 

A la hora de la salida, el papá de Juno vino por ella así que me iría solo a casa. En el estacionamiento, estaba apunto de subir al auto cuando Helana se acercó. 

— ¿Nuevo auto? — preguntó y solamente asentí con la cabeza —. Tu viejo auto tenía tantas memorias conmigo, no pudiste soportarlo ¿cierto? ¿No quieres crear nuevas memorias en este auto? 

— ¿Qué es lo que pretendes, Helena? Te recuerdo que tengo novia.

— Si bien tengo entendido, ustedes nunca se han besado en público, al parecer tienen una regla o algo así. 

— Eso no te debe importar. 

— Está bien, pero escuché por ahí que no volviste a enamorarte o besar a alguien después de mí, muy tierno de tu parte.

— Deberías sentirte mal, no tienes corazón.

— Así es más divertido Dylan, ¿recuerdas lo mucho que solíamos divertirnos? 

— Aléjate de mí Helena, no vas a conseguir nada, no voy a volver a caer — subí a mi auto y me fui sin mirar atrás.


~~~

— Y pues eso, se puede decir que me intentó seducir — le conté a Juno por teléfono. 

— Es una perra — dijo molesta y no pude evitar reír —. ¡No es gracioso! Está tratando de robarme a mi novio, y no quiero actuar cómo una novia celosa pero me molesta.

— Y tienes todo el derecho de molestarte, pero con ella, no conmigo, puedes enojarte conmigo cuando sea yo quién la deje seducirme, y créeme que eso nunca pasará. Yo te quiero a ti Juno, y aunque Helena haya vuelto no pienso dejarte.  

— ¿Crees que intenté hacer nuestra vida imposible? ¿O intenté separarnos?

— He aprendido con el tiempo que nunca se puede saber lo que Helena Stacy hará, es impredecible, al igual que tu lo fuiste hoy, nunca imaginé ese lado rudo de ti — Juno rio.

— Si Helena puede ser impredecible, yo lo puedo ser aun más.

— No tienes de que preocuparte ¿sí? No importa lo que haga Helena y mucho menos lo que diga, yo te quiero a ti. 

— Yo te quiero más.

— Nos vemos mañana, descansa.

— Igual, sueña en mí.

— Yo siempre — pude saber que Juno estaba sonriendo. Al colgar me acosté en la cama, pensando en Juno, pero también en Helena (no, no de ese modo). Tengo que admitir que tenía miedo, tenía miedo de volver a caer en las redes de Helena Stacy. 


Capítulo editado

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