Todo menos besar

Capítulo 13: Para días fríos, abrazos cálidos

Juno. 

Dylan decidió llevarme a casa para descansar, apenas estaba consciente de lo que pasaba, la tristeza y el efecto del alcohol me invadía. En definitiva no volvería a hacer eso, no después del dolor de cabeza y el remordimiento de conciencia que me dio en la mañana. 

— Me imagino que no quieres desayunar — dijo papá sentándose en la cama y dándome una pastilla junto un vaso de agua. 

— No — con los ojos cerrados me tragué la pastilla y tomé el agua, suspiré y volví a abrir los ojos —. Lo siento si te hice preocupar mucho. 

— Cuando Dylan llegó contigo en el auto totalmente rota, me asuste, así que llamé a tu madre. Al momento supe que solamente podías estar así de mal por ella.

— Y tienes razón.

— Me contó lo que había sucedido, y estalló en lágrimas cuando le dije cómo te pusiste luego de lo que te dijo. 

— Yo creo que sólo estaba actuando para que le tuvieras compasión.  

— Yo creo que no, tu madre nunca fue buena actriz. Me dijo que lo sentía mucho, que estaba molesta y no sabía lo que decía. 

— ¿Crees que hice mal? ¿Al ir a ver a mi Clara? Es mi hermana después de todo, ahora puedo verlo. 

— No, pero al menos hubieras tratado de hablar con tu madre primero. Dale tiempo, deja que razone las cosas, y tu también necesitas razonar las cosas. Si quieres ver a Clara, quieras o no tendrás que darle la oportunidad a tu madre, una segunda oportunidad puede ser una valiosa oportunidad así que no la dejes ir. Estás en un estado de negación, pero poco a poco le darás una oportunidad y ni te darás cuenta de ello.  

— Voy a pensarlo. Debí asustar mucho a Clara, debí haberle creado muchos problemas a mamá y a Christian.

— A los niños el mal humor no les dura mucho. 

— Eso sí. Me siento culpable, estoy dejando que ella me lastime ¿por qué? 

— A veces por amor, nos dejamos lastimar — dijo papá con una mirada triste, haciendo que me acercará a abrazarlo.

— Perdóname si alguna vez te lastime, o si alguna vez te llego a lastimar.

— No tienes porque disculparte — nos separamos con una sonrisa y papá acarició mi cabeza —. Bueno, te dejo descansar — me acosté en la cama y papá me dio un beso en la frente para después salir de la habitación. 

~~~ 

Me desperté una hora después por el ruido de la lluvia contra mi ventana, y el aire que estaba corriendo debido a que había dejado la ventana un poco abierta. Justo cuando me iba levantar, Dylan se acercó y cerró la ventana, volteo y me miró con una sonrisa.  

— ¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Y por qué no fuiste lo primero  que vi al despertar?

— Volteaste del lado contrario cuando despertaste. 

— Oh — Dylan rio por lo bajo y se colocó al lado mío en la cama, cubriéndonos con la cobija. 

— Para días fríos, abrazos cálidos ¿no lo crees? — sonreí y me acurruqué más cerca de él —. Estaba pensando en traerte pizza, pero tu padre dijo que no querías comer.  

— Todo mi cuerpo estaba lleno de alcohol y tristeza, pero ya no. 

— Me alegra saber eso. Sé que tal vez ya no quieras hablar de esto pero tu padre me contó lo que dijo tu madre respecto a lo sucedido ayer.