✏Escenarios BNHA✏[TodosxReader]

Shigaraki Tomura x Reader.

Categoría: romántica.

Aclaración: los personajes no me pertenecen.

Advertencia: no.

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✳▫Desintegración▫✳
Por que su casa valía mucho, pero cada que aquel hombre de actitud bipolar aparecía en ella todo estaba en peligro.
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Estiraste tu cuerpo mirando hacia al frente, esperabas a que la fila del supermercado avanzara pues llevabas un buen rato ahí esperando a que pudieras pagar tus compras para después irte con calma a tu casa.

Aunque se te complicaba por que la fila no avanzaba.

—Mi estómago ruge...— miraste la hora en tu celular el cual marcaba que ya llevabas más de media hora parada en el mismo lugar esperando tu turno.

Y hay que admitirlo, una señora con cinco niños estaba frente a ti se notaba cansada y le pedía a los niños que se callaran.

Cerraste tus ojos con fuerza y soltaste un suspiro de alivio al ver como por fin podrías pagar tus compras y así lo hiciste, para después alejarte del lugar con ya tus compras pagadas. Al salir acomodaste tu abrigo para soltar nuevamente un suspiro, el invierno estaba llegando por lo que el clima era más frío y tú no lo soportabas para nada.

Caminaste directo a tu departamento lista para calentar el agua para tu ramen, como cada día. Te dirigiste a lo que sería tu hogar y te adentraste quitándote el abrigo al igual que tus zapatos, tus acciones se detuvieron al sentir otra presencia en el pequeño departamento. Agudizaste tu audición logrando captar el movimiento de alguien en el sofá.

Por esa razón adorabas tu Quirk, podías aumentar tus cinco sentidos si tu lo deseabas. Te quitaste por completo el abrigo y caminaste con un zapato en mano al entrar a la sala lanzaste el objeto a quien sea que estuviera sentado en tu sillón. Mala idea.

—Oye estúpida, ¿qué pensabas al lanzarme tu zapato?— abriste los ojos y miraste incrédula a lo que antes era tu zapato, se estaba pulverizando frente a tus ojos.

—¡Hey estúpida canosa, mi zapato!— gritaste sin temor alguno tus pies se movieron hacia él y cuando estabas a punto de tomar tu zapato este desapareció por completo.

—no me digas así, maldita loca.— tu muñeca fue tomada por la mano del chico, evitando que sus cinco dedos te tocaran para jalarte hacia él haciendo que tu cara se golpeara contra el suelo.

—¡oye!— te quejaste adolorida.— si vas a venir a mi departamento por lo menos tratame bien.

—si vengo a tu lugar deberías estar para atenderme.— lo miraste mal para después tomar las cosas del suelo y dirigirte a la cocina.

—ahora resulta... Como sea, ¿qué haces aquí?—preguntaste colocando el agua a hervir.

El villano, que seguía sentado en el sillón mirando sus uñas con desinterés subió los pies al sillón para después simplemente contestar.