El Mundo Correcto

El comienzo

Era un día normal en la ciudad de Karakura, un joven de cabellera anaranjada se hallaba en su habitación durmiendo plácidamente hasta que...

-IIICHIIGOOOOOOO! - Isshin entró volando por la puerta para darle los buenos días a su primogénito.

Ichigo gracias a sus buenos reflejos logro esquivarlo haciendo que su padre saliera disparado por la ventana rompiéndola en el proceso

-Maldito viejo- mustio ichigo enojado, y sabiendo que ya no podría conciliar el sueño decidió ir a desayunar.

-buenos días onii-chan-saludo Yuzu alegre como siempre.

-buenos días- respondió simplemente-Donde esta Karin? -pregunto extrañado al no ver a su otra hermana en la sala.

-se fue a entrenar temprano- le dijo la castaña mientras le servía el desayuno.

-mmm- fue la única respuesta que obtuvo del pelinaranja.

Mientras comía su desayuno, ichigo se puso a pensar en lo que era su vida en ese momento, había recuperado sus poderes después de 17 meses sin ellos, pudo volver a ver a sus amigos de la sociedad de almas, ya estaba terminando su tercer año de instituto así que tendría que pensar en entrar a una universidad o conseguir un mejor empleo del que tenía actualmente, ya no soportaba los regaños de su jefa...

-Buenos días Rukia-chan -la voz de Yuzu lo saco de sus pensamientos. La pelinegra se había sentado a su lado después de devolver el saludo a su hermana.

Se quedó viéndola por un momento, no se dio cuenta de cuanto había extrañado a la pequeña shinigami hasta que la volvió a ver, ella lo había salvado una vez más de la desesperación y la impotencia que sentía, había detenido su lluvia interior por segunda vez y le devolvió aquello que perdió cuando se sacrificó contra Aizen y uso el mugetsu.

-Que me miras tanto idiota? -pregunto la shinigami al sentir la mirada de su amigo sobre ella.

-tsk son ideas tuyas enana, yo no te estaba mirando-respondió el chico haciéndose el desentendido.

-sí, claro kurosaki-kun- le pico Rukia con ese tonito meloso que irritaba tanto al kurosaki.

Desde que recupero sus poderes Rukia se había vuelto a quedar en su casa con la excusa de que tenía la "misión" de vigilar que el reiatsu de ichigo no se descontrolara, sus hermanas la recibieron con alegría, alegando que la habían extrañado mucho, Rukia les sonrió y las abrazo con cariño, en ese momento ichigo esbozo una pequeña sonrisa al ver que Rukia extrañaba ese mundo, Isshin por otra parte, armo un verdadero escándalo, llorándole al poster de Masaki agradeciéndole haber traído de vuelta a su amada tercera hija, ichigo al no soportar ver como el loco de su padre hacia el ridículo, le propino una patada que lo dejo K.O.

Al recordar esto ichigo no pudo evitar sonreír levemente, de alguna manera sentía que su vida volvía a la normalidad, ahora que Rukia estaba en ella.

El sonido del teléfono lo saco de sus cavilaciones, al ver que nadie estaba en la labor d contestar tuvo que ir el,

-moshi moshi

-ICHIGOOOO! -tuvo que alejar el aparato de su oído para no sufrir de sordera temporal

-Ikumi-san?

-PARA QUE DEMONIOS CREES QUE TE PAGO?! Ven aquí ahora mismo!! Tengo trabajo para ti-Y sin decir más, la jefa del pelinaranja colgó. Ichigo solo bufó y decidió hacer lo que ella le ordeno, no quería luego sufrir las consecuencias.