-5- ¿Te gustaria venir a cenar a mi casa?

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En multimedia Kayla y Adam.

Enzo (POV):

-¿Por qué no has ido tras ella?-Me frote la cara frustrado, quería que me contasen la maldita historia de una vez.

-No ha sido porque no tuviese ganas de hacerlo, pero necesito saber a que me enfrento, joder.-Solté un pequeño gruñido al que los señores Wenner se sobresaltaron, entendiendo que mi paciencia era poca y tenia un limite muy marcado.

-Bi..bien..-Tartamudeo su madre, mientras se acomodaba en el sofá.-Cariño...-Su marido asintió apretando su mandíbula.

-Seré breve Alpha Enzo. Los padres de Kayla la dejaron con nosotros cuando apenas tenia meses de vida, lo hicieron para protegerle, pues estos estaban siendo perseguidos por los cazadores.-Alce una ceja incrédulo, los cazadores y los licántropos tenia una especia de tratado, no todas las manadas, pero si en su mayoría.-Su padre era un hombre lobo, pero su madre...su madre era una cazadora. Ella era su mate, y aunque fue difícil ella se enamoró de él, como es obvio, pues nacieron para estar juntos. La manada había aceptado eso, pues Jolie, la madre de Kayla, se ganó la confianza de esta. En cambió, su padre, una especie de jefe de los cazadores no lo acepto, y juró perseguirles hasta su muerte.-El señor Wenner soltó un pesado suspiró, esta historia me resultaba extrañamente conocida.-La cuestión es que cuando nació Kayla también juró matarla a ella. Pues era como una tribrida o algo asi. No solo es mujer loba, también es cazadora, tiene ambas fuerzas y habilidades. Sus padres decidieron darle una vida segura, dejandola con nosotros, unos lobos que vivían entre humanos. Una bruja, hechizo una pulsera, así pues, escondiendo todas sus habilidades.-Trague seco, se la iba a quitar, pensaba hacerlo.-Se que estas pensando muchacho, pero no puedes. Solo ella puede quitársela, cuando realmente quiera que sus habilidades salgan a la luz, podrá quitársela.-Solté un gruñido que retumbó en toda la sala.

Estaba cabreado, muy cabreado.

El secuestró es una opción ahora mismo.

-¡¿Como cojones se la va a quitar si no sabe nada sobre nada?!-Me levante apretando los puños, pues estaba conteniéndome, tenia ganas de arrancarles la cabeza, a ambos.

-Hablaremos con ella, le contaremos todo en su debido tiempo.-Escupí una sarcástica carcajada, ¿en su debido tiempo? Ni una mierda.

-¿Entienden que es mi mate? ¡No saben lo que me estoy conteniendo! ¡ES MI MALDITA COMPAÑERA!-Rugí.

-Muchac...-Corté al hombre mirandole frivolamente.

-Como en una semana no sepa toda la verdad, me la llevaré a mi manada, quiera o no.-Ambos me miraron sorprendidos, pero sinceramente, estaba siendo muy paciente con ellos y con mi mate, demasiado.

Me encaminé sin esperar respuesta a cambio, cerrando de un portazo la puerta de aquella casa.

(...)

Puse ambas manos en la mesa de mi despacho, así en una ataque de rabia e ira tire al suelo todo lo que había encima, provocando un estruendo.

En unos minutos tenia que volver al instituto a buscar a mi hermano, y todavía la sangre me hervía a mil demonios. La mayoría encuentran a su mate con su primera transformación, sin embargo, yo en poco cumplo 22 y todavía no la había encontrado. Y ahora que ya lo he hecho, ¡Ella no sabe nada!

-¡JODER!-Rugí a toda pulmón intentado descargar parte de mi ira.

Cogí las llaves de mi coche, y me fui directo al instituto, rogando que Kayla aceptase la petición de mi hermana.


Kayla (POV):

Aparque el coche en el aparcamiento del instituto. Mis manos temblaban de rabia y tristeza.

Enzo. #MT2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora