-26- Mi pequeña.

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Enzo (POV):

Tres dias, tres putos días sin encontrarla, tres putos días en el que su esencia había sido bloqueada.

Estaba fatal, me encontraba horriblemente. Tenía unas ganas inmensas de llorar como un puto nenaza, pero no debía, debía mantenerme fuerte y frío por ella. Apenas había dormido, buscando por todos lados, intentado encontrar algún puto rastro o pista, y nada, nadie vio una mierda.

Quería arrancarles la cabeza a cada uno de mis soldados que venían sin noticias de Kayla, sin noticias de mi pequeña.

Es que cuando la encuentre, porque lo haré, joder si lo haré, matare a quien se la haya llevado,  matare a todo el que se ponga en mi maldito camino. Porque juro, por los vivos y por los muertos, que no descansaré hasta ver a todos muertos ante mis ojos, con mis propias manos y garras.

-¡JODER!-Agarre el vaso que había en mi mesa y los estampé contra la pared del despecho.-¿Donde mierda estas Kayla?-Susurré agarrándome el pelo con fuerza.

Salí hecho una furia del despacho hacia el patio trasero de la mansión, donde debían estar de nuevo los soldados y mis tres al mando.

Atravesé la puerta, la cual estaba rota.

Cuando sentí que algo iba mal, hace tres dias cuando la dejé en el instituto, rompí todo a mi paso. Experimente todo lo que su cuerpo y mente sentía, dolor, angustia, miedo, coraje, valentía... absolutamente todo. Ni si quiera podía aguantar la sensación que había dejado en mi, que rompí todo lo que encontraba, así, dejando la mansión hecha una puta mierda.

-Alpha.-Con una reverencia de todos, Liam comenzó a hablar.-No hay rastro de ella, es como si su aroma no existiese.-Apreté los puños junto a mi mandíbula.

-Ella está malditamente viva, lo puedo sentir. ¡Es de vuestra Luna de quién estábamos hablando!-Todos ante mi grito se tensaron.-Como no la encuentre, es más, como la encuentre jodidamente muerta, todos vosotros pagareis por no hacer vuestro puto trabajo.-Escupí lleno de rabia y furia.

Solamente podía ver negro y rojo de rabia e impotencia.

-Enzo...-La voz de mi Beta advirtiéndome no paso desapercibida.

-Callate Liam, y prepara los jodidos grupos de búsqueda, Néstor tu...-Una voz a mi espalda hizo que me callase por completo, dos cabelleras pelirrojas corrian hacia mi.

La de mi hermana y la del puto pelirrojo enamorado de mi Kayla.

Adam.

Los licántropos comenzaron a gruñir ante la presencia de un puto cazador entre nosotros, pues a pesar de tener el maldito tratado, seguíamos odiándolos a esos hijos de puta.

-¡¿Que coño haces tú aquí?!-Escupí con asco e indignacion.

-Callate Enzo, tiene algo que decirte.-Aprete la mandíbula en su direccion, asintiendo a las palabras de mi hermana.

-Escúpelo y vete, cazador.-Sus ojos me miraban con resentimiento, sin embargo, después de expulsar un suspiro hablo.

-Se donde está Kayla, hace una hora que la he visto.-Caminé a zancadas hacia él agarrándole de la camiseta con ambas manos.

-¡¿DE QUE MIERDAS HABLAS?! ¡¿DONDE ESTÁ?!

-No...no entiendo que hace ahí, pero en el refugio de cazadores más alejado del bosque, en el búnker donde se encierran a los demonios y seres más peligrosos, a los que tienen ahí para sacar información, ella está en una de las habitaciones.-Mis ojos automáticamente se iluminaron, llenando mis ojos de un intenso rojo.-No lo entiendo de verdad...

Enzo. #MT2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora