Enzo. #MT2

-34- Lo juro.

No olviden de la nota final (que se que me ignoráis xd)

Enzo (POV):

Estaba impacientándome, Kayla y Jolie no estaban, y podía sentir como algo no andaba bien con mi chica, sentía una opresión en el pecho bastante fuerte, y necesitaba que estuviese aquí ya.

Acababa de salir de la reunión que había tenido con Steve y mis tres al mando. El progenitor de mi pequeña había llevado una mano inconscientemente a su pecho, entonces noté que, había notado también aquella opresión, sabía que algo no andaba bien con nuestras mates.

Salí al porche de la mansión, mirando hacia el bosque, me crucé de brazos esperando que llegasen, necesitaba saber que estaba bien, pero como tardase cinco minutos más en venir saldría echa una puta bestia a buscar a la dueña de mi vida.

La reunión había ido sobre ruedas, habíamos organizado un plan totalmente detallado de cómo entraríamos al escondrijo de esa asquerosa comadreja, como planearíamos matar a todos sus hombres los cuales eran unos hijos de puta traidores, antes de llegar al viejo, y como degollaría su cuello con mis propias garras.

El muy hijo de puta estaba escondido tras una cascada en una zona profunda del bosque, detrás de ahí se había echo una maldita guarida del mal, donde planeaba todo sus asquerosos planes, sin embargo, nosotros contamos con el factor sorpresa, algo que él no se imaginaría.

Vi una loba preciosa, más pequeña que el mío, caminar con lentitud hasta mi. Su pelaje era realmente hermoso, como ella, era gris con destellos blancos y negros, y tenía unos hermosos ojos amarillos brillantes que se mezclaban con su color natural almendrado.

Suspire aliviado cuando llegó a mi, y me miró directamente a los ojos, los cuales mostraban una gran tristeza.

Saque mi camiseta de mi cuerpo, y con el simple acto y mirada que acababa de hacerle entendió que se volviese humana. Su lengua chupo su hocico.

-Gracias Enzo.-Abri los ojos sorprendido, pues por primera ver había hablado en mi mente.

-De nada preciosa.-Me miro sorprendida, al haberle escuchado en su forma lobuna.

Se que más tarde, ella me preguntará sobre ello.

En un abrir y cerrar de ojos se transformó en humana dejando su cuerpo totalmente desnudo a la vista de todos. Sin preguntarle o extenderle la camiseta, se la coloque con rapidez.

-No pienso dejar que un jodido pervertido vea lo que es mío, porque lo matare.-Así, me quite los pantalones de chándal y se los extendí.

-¿Enserio Bestia?-Dijo en un susurro, gruñi asintiendo.-Bien.-Rodó los ojos mientras se ponía mis pantalones.

Parecía que llevaba un saco de patatas puesto, mi ropa le iba realmente enorme en su cuerpo, venga vamos, yo media metro ochenta y cinco y ella no pasaría del metro sesenta y tres. Ambos nos giramos cuando el ruido de unas ruedas se escuchaba entrar a la casa, aparcando la camioneta de mi chica en frente de la puerta del garaje. Un Steve desesperado salió pitando por la puerta dirigiéndose a su mujer, quien salía del vehículo.

-Vamos dentro pequeña, quiero que me cuentes todo.-Pase mi brazo por sus hombros acercándola a mi, dejando que su cabeza se apoyase en mi pecho, aprovechando para inhalar su delicioso aroma.

No nos detuvimos ante nadie, subimos directamente a nuestra habitación, cerrando la puerta tras ella me senté en la cama obligando a Kayla a sentarse en mi regazo. Mire sus ojos los cuales estaban vidriosos, y eso apretujó mi alma.