Enzo. #MT2

-10- ¡VETE!

Enzo (POV):

¿Furioso? Era poco. Una cosa, le pedí una puta cosa, que se quedara en el maldito refugio solo eso, ¿y qué hizo? Coger un puto arco y salir a un maldito ataque, ¡Joder! Ni si quiera tiene sus malditos "poderes" de hombre lobo activado.

He de reconocer que su destreza con el arco era impresionante, además de la forma que mató a aquel vampiro había sido espectacular, y que decir, me había puesto cachondo.

La tenia en frente con el arco en la mano, mirándome con una expresión que no conseguía descifrar.

-Llevad a los heridos al hospital, a los caidos con sus familia, y a los vampiros muertos a la hoguera.-Ordene a Liam sin dejar de mirar a Kayla.-Clay lleva a los prisioneros con el Delta a calabozos.-Ordene a mi Gamma.-Y tu.-Le agarre del brazo.-Te vienes conmigo.-Rodó los ojos soltando tirando el arco al suelo.

Mi paso era ligero, y notaba como Kayla tenia que ir al trote, pues estaba enfadado, no me gusta que no me obedezcan, y menos que ella atente con su vida asi.

La batalla habia sido en mitad de la aldea, aun no entiendo como es que pudieron entrar tan adentro sin si quiera nos diesemos cuenta de ello.

Llegue a casa conduciendome con la mirada oscura hasta mi despacho el cual cerre una vez que estabamos dentro.

-Enzo.-Le miré totalmente furioso, haciendo que inmediatamente se callase.

-Te pedí una cosa, ¡una puta cosa! ¿Y tu que haces? ¡Hacer lo que te viene en gana!-Rugí tan fuerte que esta dio un paso hacia atrás.

-Mínimo un, "Gracias Kayla por salvarme de ese vampiro.-"-Intento imitar mi voz mientras me miraba desafiante.

Frunci el ceño mientras le apuntaba con el dedo.

-¡Eres exasperante y una niñata!-Notaba como mis ojos estaban iluminados por la rabia que llevaba dentro.-¡Te has puesto en peligro, no tienes ni idea de lo que podría haberte pasado!-Apretó los labios.

-¡Y tu un maldito chucho rabioso!.-Apreté la mandibula junto a mis manos.

-Vete a tu habitación, y no te atrevas a salir de ahí.-Mi tono de voz torno oscuro y con dureza, pero solo pensar en perderla hacia que me descontrolase.

-Tu no me mandas idiota, ¿quién te crees que eres?-Pegue un puñetazo a la pared haciendo un agujero en este.-Yo ni si quiera quiero estar en este maldito lugar.

-¡ENTONCES VETE, LÁRGATE DE AQUÍ!

Me miro unos segundos para después desaparecer del despacho dando un portazo tras ella.

¡Agh! ¿Que puta mierda es esta?

Es insufrible.

Fui al mini bar sirviendo un vaso de vodka, bebiéndomela de un gran trago sin pestañear.

Escuche como llamaban a la puerta, solté un gran bufido soltando un brusco "pase".

-Hermano.-La suave voz de Talía llamó mi atención, por su rostro sabía que había escuchado la discusión.

-Talía, no me apete...-Me interrumpió poniendo su mano en mi hombro.

-Enzo, se que es difícil todo esto, pero... Ten paciencia, ¿si?

Fui a decir algo cuando unos golpes en la escalera se escuchaban. Mire extrañado a Talía, saliendo del despecho encontrando una imagen que me heló y ardió al mismo tiempo.

Kayla permanecía con su mochila y maleta bajando las escaleras.

Se iba a ir, ella se iba a ir.