Enzo. #MT2

-12- Por favor.

Enzo (POV):

Ni si quiera podía creer lo que mis ojos estaban viendo. ¿Podía sentirme tan pleno de un momento a otro?

Sostenía en una de mis manos el brazalete que redemía su naturaleza licántropa, y además, quiso estar conmigo sin aun saber si de verdad era mi mate, que lo es.

-¿Como..?-Pocas veces me quedaba sin palabras, pero que me den un puñetazo si era ahora cuando me estaba pasando.

-Yo...pinche a dos minutos en coche de aquí, salí de mi camioneta, cabreada le di un puñetazo y la pulsera se cayo.

"Solo cuando lo quieras de corazón, podrás quitártela."

-¡Oh joder!-Le miré interrogante ante su exclamación.-¡Lauren! ¡Mi camioneta! La deje en mitad del camino. Tengo que ir a por ella.-¿Le puso nombre a su camioneta?

Ante de que diese un paso para irse le agarre el brazo. Frunció el ceño en mi dirección haciendo que una sonrisa se formase en mi rostro.

-Mandaré a Néstor, mi Delta.-Asintió no muy convencida.

En un momento, y con las indicaciones de Kayla, mande un mensaje a mi delta para que saliese a buscar su camioneta con el remolque.

Después preguntaría el porque su camioneta tiene nombre de mujer, ahora mismo quería encargarme de que mi hermana le dejase ropa seca.

-Kayla.-Levanto su rostro de sus manos clavando sus ovalados castaños en mis ojos.

-¿Si?

-Vamos, Talia te dejara ropa y un pijama limpio.-Alzó una ceja de incredulidad.-¿Qué?

-¿Cómo que pijama? Tengo que volver a mi casa.-Negué varias veces riéndome.

-No.-Fue a decir algo cuando puse ambas manos en su rostro.-No es un ofrecimiento pequeña, te quedaras esta noche. Ahí fuera hay una gran tormenta, y sino fuera porque has venido hasta aquí por mi..-Dije con una sonrisa pícara viendo su leve sonrojo.-Estaría realmente cabreado por ponerte, otra vez, en peligro.-Rodó los ojos quitándome las manos de su cara.

-Ya, ya.-Se dío media vuelta dispuesta a salir por la puerta, sin embargo, antes de hacerlo, se giro.-Dormiré con Talia.-Solté un gruñido.

Se escuchaba su risa desde fuera, logrando erizar mi piel.

¿Sería esta la felicidad que mi madre me decía que algún día encontraría?

Sentirse vivo, sentirse feliz simplemente sabiendo que, la otra persona te corresponde.

Guarde el brazalete de Kayla en uno de los cajones de mi mesa. Mañana debería hablar con sus padres junto con ella, pues su transformación podría ser en cualquier momento, y deberíamos estar preparados.

Quería todo con ella, y yo iba a ser egoísta cogiendo lo que quisiese.

Kayla (POV):

-Toma, este te valdrá.-Asentí en su dirección.

-Se que lo hicísteis a propósito tu y Liam. Tu cara al verme llegar te ha delatado.-Su cara de asombro y sonrojo aun lo hizo mas evidente.-No me voy a cabrear, porque sino fuera por ello, no estaría aquí, no habría correspondido a mis sentimientos, y mucho menos por ello, me habría librado de la estúpida pulsera.-Con un pequeño grito se lanzó a abrazarme, haciéndonos caer ambas al suelo.-Maldita sea..-Murmuré sonriendo.

-Lo siento, ¡soy tan feliz por vosotros!

-También...-Cogí una bocanada de aire.-Queria pedirte disculpas por mi indiferencia.-Ella volvío a abrazarme.