Enzo Deasley, 21 años, Alpha de la manada Trisquel. Frío, arrogante, mujeriego, sin escrúpulos. Si tiene que matarte lo hará sin pestañear. Esto tiene una explicación, no encuentra a su mate, a quien controle su ira y le enseñe a amar, hasta ahora.
...
Abrí la puerta de la mansión tirando la mochila junto con la de entreno a un rincón del salón, sin darme cuenta que ahí estaban Jolie y Steve sentados junto con Kyle, mirándome esperando decir algo. Mordí el interior de mi mejilla antes de dar media vuelta para escapar, pero el enorme cuerpo de Enzo hizo que me chocara contra él. Fruncí el ceño mientras él me giraba sobre mis talones.
-Habla con ellos.-Susurró mientras rodaba los ojos.-Estaré contigo todo el rato.-Suspire rindiéndome, de alguna manera aliviada por ello.
Camine hasta sentarme en el sofá de al lado, de manera que tenía que girar la cabeza un poco hacia la derecha para poder verlos bien, notando como Enzo se sentaba a mi lado, entrelazando nuestras manos.
-Hola hij...Kayla, sabemos que igual es demasiado pronto para hablar, pero...-La voz de Jolie salió estrangulada, así, parpadeó un par de veces para alejar las lagrimas que amenazaban con salir.
Todavía me encontraba bastante sensible, pero joder, ¿cómo mierda se supone que debo estar después de perder a mis padres?
-Queremos contarte todo detalladamente. Pero primero queremos que sepas que, nunca te abandonamos, de alguna manera conseguíamos que tus padres pudiesen mandarnos una foto tuya al año.-Mis manos comenzaron a sudar en cuanto mis pulsaciones se aceleraban, Steve me miraba con cautela y sinceridad.
-Hmm.-Me límite a responder, así dando pie a que siguiesen.
Ni si quiera sabía que mierda decir.
-Bueno...-Un suspiro pesado por parte de Jolie sono antes de comenzar a hablar.-Yo tenía diecisiete años cuando conocí a Steve, a escondidas de mi padre lo fui conociendo, pues sabía perfectamente que Ilias se negaría a que estuviese con él, pero desde la primera vez que lo vi de alguna manera, sentí una mínima parte que sintió él al encontrarme. Con diecinueve años y embarazada de tres meses mi padre nos encontró a ambos en el bosque, entonces se hizo el caos. Me prohibió volver a verle porque sino lo mataría, pero me negué y me escapé con Steve siendo perseguidos por Ilias y su séquito corrupto de cazadores.-Trague un gran nudo que tenía en la garganta, sintiendo ganas de llorar, ahora mismo no estaba en mi mejor momento.-Pensé que cuando me viese embarazada nos dejaría tranquilos, así que cuando estaba de ocho meses y medio volvimos aquí, pero intento...intento matarme cuando se lo dije. Me disparo en el hombro, no sabíamos dónde ir, así que aprovechando que estábamos cerca de Oregon, Steve me llevo a la manada de Claius Deasley.-Abri los ojos sorprendida girando mi rostro hacia Enzo, quien tenía el ceño fruncido.-El era un buen amigo de Steve, quien pertenecía a esta manada. Él nos dio alojamiento hasta que mi herida se curó notoriamente, pero días antes de partir de nuevo lejos de aquí, me puse de parto y nació una preciosa niña a la que llamamos Kayla.-Aprete la mano de bestia para verificar que estaba a mi lado, así, me dio un beso en esta transmitiéndome su apoyo.
-Te recuerdo chico, tenias unos cuatro o cinco años cuando llegamos, no parabas de tocar la barriga de Jolie diciéndole que sería una chica lo que tenía dentro, prometiéndole que tú serías su mayor protector.-Mi pulso comenzó a subir al igual que mi respiración.
-Lo recuerdo, vagamente lo recuerdo. Pero después de tener a Kayla os largasteis.-Steve suspiro ante el duro tono de mi bestia, a quien le dediqué una sonrisa tranquilizadora.
-Es cierto, nos fuimos porque Trisquel fue amenazada por Ilias, y no podíamos permitir eso. Dejamos a Kayla con los Wenner, unos lobos sin manada porque así lo decidieron ellos, ocultos del mundo sobrenatural. No podíamos huir contigo y obligarte a ti a vivir una vida como la nuestra, queríamos lo mejor para ti hija, no queríamos que sufrieras lo que sufrimos nosotros.-Steve se levantó para sentar a mi lado en el sofá donde estaba yo, así agarrando mi mano libre entre las suyas.-Hace cinco años nos enteramos de que Jolie volvía a estar embarazada, pero estábamos muy lejos de casa y nos negamos a dejarlo en un orfanato, así que cambiábamos de hogar cada cuatro meses para evitar sustos.-Una lágrima callo por mi mejilla sin si quiera poder evitarlo.-Cuando tus...padres consiguieron contactar con nosotros, nos contó todo lo que te había pasado y decidimos que era hora de volver solo para conocerte, pero ahora todo se ha complicado más.-Aparte mi mano que tenía cogida observando como ese geste le había dolido.
-Hemos decidido acabar con Ilias, ahora que Kyle tiene más familia, para así evitar que se quede solo.-Pegue un brinco alterada por lo que acababa de confesar.
-¿¡Vais a dejarme de nuevo!? ¿¡Vais a dejar a Kyle!?-Mas de una lagrima comenzó a bajar por mis mejillas.
Sentí como Enzo me agarraba por los hombros apoyando mi espalda a su pecho. Jolie y Steve se miraban sorprendidos antes de volver a hablar.
-Claro que no Kayla. Nos referíamos a que le mataremos ahora que estamos aquí, y si nos pasase algo él podría quedarse contigo.-No quería mostrar mi alivio ante sus palabras.
Una parte de mí se alegró de que no se fueran, sentí que no me iban a abandonar de nuevo, sin embargo, no quise mostrarlo, no quería mostrar sentimiento alguno hacia ellos, no aún, seguía muy cabreado y mis palabras iban más rápido que mi cabeza.
-No estaréis solos, la manada esta de vuestro lado para sea lo que queráis hacer. Ese hijo de puta quiso hacerle daño a Kayla, y créeme que no descansare hasta verlo con la cabeza separada del cuerpo.-Un gruñido brotó del pecho de Enzo soltando aquellas bruscas palabras.
-No esperaba menos muchacho, nos alegra oír eso. Me gustaría poder hablar contigo, cuando gustes.
-Claro, no hay problema.-Respondió Enzo.
-Yo...me voy a mi habitación, necesito dormir.-Murmuré antes de desaparecer del salón.
Maldije de diferentes maneras posibles antes de tirarme larga en la cama, no sin antes cerrar la puerta a mis espaldas. Quería estar sola, y no escuchar a nadie más. Si, soy una cobarde por no querer afrontar todo esto, pero mierda, todo esto parece superarme. Joder, ¿todo lo que he tenido que vivir estos últimos tres meses? Si contase todo lo que había pasado podrían escribir un maldito libro de mi vida. Ni si quiera sabia como seguía en pies después de todo.
Rodé hasta el lado de la cama donde solía dormir yo, y me quede totalmente dormida, pensando en que, en algún momento tendría que perdonar a mis padres biológicos.
