Enzo (POV):
Tenerla en la mansión hacia que tanto mi lobo interior, Zeo, como yo, nos volviesemos locos por poseerla ahí mismo, antes, cuando nos hemos quedado cara a cara, me ha faltado un segundo para lanzarme a esos labios dulces que lleva consigo.
Solté un gruñido de frustración, la cena estaba lista y servida.
Presentía que iba a ser una noche muy interesante.
-¿Nos sentamos?-La voz de mi hermana me saco de mis pensamientos, asentí levemente mientras me levantaba del sofá para ir al comedor.
Una vez sentado, con Kayla enfrente mio al lado de mi hermana. Comenzamos a comer, en silencio, un silencio que mi mate se encargo de romper.
-¿Desde cuando eres amigo de la familia? Nunca te he visto.-Sus ojos conectaron inmediatamente con los míos, sintiendo la necesidad de abrirle de piernas ahí mismo, pues su expresión era seria y sexy, muy sexy.
-Mis padres eran amigos de los tuyos, simplemente fui a saludar.-Mi tono sonó indiferente mientras llevaba otro trozo de carne a la boca.
Su ceja se alzó ligeramente, mostrando incredulidad.
-Ya claro. Y es cuando mis padres dijeron: Oh, si. ¿Sabes que mi hija es adoptada?-Ahora el que alzo una ceja al escuchar su sarcasmo fui yo.
Su tono me desafiaba por todas partes, únicamente me han llegado a hablar mis tres al mando, quienes son mis mejores amigos, y mi hermana.
Bebí un trago de mi cerveza, para luego contestar.
-Uní cabos. No te pareces nada a ellos, y recuerdo una vez cuando tenia apenas cinco años, tu madre comentó que era infértil, y teniendo en cuenta que tu eres su hija me pareció raro.-Mentí, los licántropos de una misma familia tienen una esencia en común y ella no tenía ninguna igual a la de sus padres.
Entrecerró los ojos apretando la servilleta que llevaba en su mano, por otro lado sentía la mirada de advertencia por parte de mi hermana, mirada que iba a ignorar.
-Claro...¿y te acuerdas, no?-Cogí aire, pues tengo poca paciencia y ella la estaba agotando, sin embargo sabía que yo no le intimidaba para nada.
-Sí.-Soné suficiente duro para dar la conversación terminada. Kayla comenzó a negar con la cabeza mientras me dedicaba una irónica sonrisa.
-No me creo nada. Tu historia es tan creíble como que la estúpida de Lana tenga si quiera una maldita neurona en esa enorme y espantosa cabeza.-¿Lana? ¿Quién era Lana? Mi hermana lo sabia, pues soltó una pequeña risita.
Kayla me fulminó con la mirada al ver mi cara de desconcierto. Fui a decir algo cuando el móvil de mi hermana comenzó a sonar, en su cara comenzó a crecer una sonrisa de oreja a oreja, seguidamente pego un grito desagradable.
-¡Ah! ¡Es Dylan! Voy a hablar con él en mi habitación, ahora vuelvo.-Era obvio que, era su mate, pero que se iba para dejarnos a ambos solos.
Mi mate me miró por unos segundos antes de apartar la cara, arrastrar la silla y levantarse. No entendía su comportamiento, en su plato todavía había comida.
-Iré al salón a esperar a Talia, no tengo hambre.-Dicho esto se dió media vuelta desapareciendo por los arcos del comedor.
Suspire frustrado, entendía que para ella esto era demasiado, sin embargo todavía no se imaginaba lo que estaba por venir. Una semana, una semana le di a los señores Wenner para que le digan la dichosa verdad, y ella quiera quitarse el asqueroso brazalete.

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Enzo. #MT2
WerewolfEnzo Deasley, 21 años, Alpha de la manada Trisquel. Frío, arrogante, mujeriego, sin escrúpulos. Si tiene que matarte lo hará sin pestañear. Esto tiene una explicación, no encuentra a su mate, a quien controle su ira y le enseñe a amar, hasta ahora. ...