Enzo. #MT2

-13- Manicomio.

Kayla (POV):

Me removí en mi sitio intentando estirarme lo mejor posible, sin embargo sentía que un peso impedía que lo hiciese. Abrí los ojos intentando acostumbrarme a los pocos rayos de luz que se colaban por la ventana, dirigiendo mi mirada, directamente, al brazo que me tenia totalmente aprisionada. Subí mi mirada hasta caer en el rostro de Enzo, sus pestañas rozaban sus pómulos, sus labios estaban entre abiertos, parecía un ángel durmiendo.

Mierda.

Me meo.

Necesito ir al baño.

Comencé a removerme en el sitio intentando escapar sin despertarlo, sin embargo, solo conseguí un gruñido por su parte y que me apretase más a él.

-Bestia, despierta.-Nada.-¡BESTIA!-Grité en su oido provocando que diese en un salto en su sitio.

Comencé a reirme por su expresión, pues tenía el ceño fruncido y aun le costaba abrir los ojos.

-Joder Kayla, ¿qué manera de despertarme es esa?-Me encogí de hombros incorporándome en la cama.

-Necesitaba ir al baño y tu no me dejabas, además el despertador no tardara en sonar.-Y así me levante escuchando de nuevo un gruñido de su parte.

(...)

Comencé a tomarme la leche con cacao con la mirada totalmente clavada en el suelo. Tenía sueño, y cero ganas de ir al instituto. Las ganas de terminar y estudiar lo que realmente me gusta no eran tan intensas como al principio, ¿como lo haré? Cada vez que estoy mas cerca de Enzo mis ganas de estar con él se magnifican.

-Kayla....-Un susurro como el viento apareció de la nada.

Fruncí el ceño levantándome de la banqueta dirigiéndome hacía donde provenía aquella voz.

-Kayla...-Venía de detrás de la puerta principal de la casa, estaba segura.-Kayla....

Seguí la voz de la mujer hasta la puerta, sin embargo, antes de abrirla un grito llamo mi atención sacándome del trance que estaba metida.

-¡KAY!-La voz chillona de Talia se hizo presente.-¿Qué hacías? Te llevo llamando un rato.

-¿Has escuchado eso?-Pregunté confusa, era la segunda vez que me pasada.

-¿El qué?-¿Solo lo escuchaba yo?

-Nada, da igual, ¿qué decías?-Volví a encaminarme junto con ella a la cocina, para terminar mi desayuno.

-Lana me ha mandado un mensaje, diciéndome si puede almorzar con nosotros, ya sabes, con el grupo.-Fruncí el ceño en su dirección antes de sentarme en la banqueta.

-¿Me puedes decir como es que ahora eres tan amiguita de ella?-Se sorprendió por mi palabras, movió su pelo hacía atrás antes de contestarme.

-Bueno...no es mi amiguita, se lo que te hizo. Pero ella y Eloy...-Me mordí la lengua, ¡mierda! Se me ha habia olvidado.

-Respecto a eso, cuéntame lo que sepas.-Alzó una ceja mientras masticaba su tostada.

-Después de que le ayudasen a quitar las fotos, ella se acercó mas a Eloy. Ambos comenzaron a llevarse muy bien y bueno... ahora están en una especia de relación, sin ser oficial pero...-Incrédula me tome el resto de mi leche.

-No me fió ni un pelo Talia, y tu deberías andar con cuidado. Raro es que ella te ayude a entrar al equipo de las animadoras, y todavía mas raro es que quiera que entre yo.-Ahora la que fruncía el ceño era ella, soltó un bufido antes de llevar los vasos a la fregadera.