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Esa misma tarde Haeri se propuso estudiar física ya que si no aprobaba el siguiente examen suspendería la asignatura, sin embargo se puso con el móvil y se olvidó de lo demás.
Su hermana pequeña Leeri entró en la habitación, asustando a Haeri, que soltó él móvil rápidamente.
-¿Tu no decías que ibas a estudiar?-le miró mal ya que le había dicho a su hermana mayor de ver una serie y esta se había negado porque tenia que "estudiar mucho".
-Estoy en el descanso.
Le dijo, aunque no pudo evitar reírse.
-Ya...bueno, papá dice que vayas a comprar unas cosas que faltan en la cocina.
Haeri se tiró en la cama, para nada quería ir a comprar, la pereza podía con ella, pero sabía como se ponía su padre si no iba, con mala cara se levantó de la cama.
-¿Quieres venir conmigo hermanita?-preguntó con una sonrisa, no quería ir sola, sería más aburrido.
-No puedo, tengo mucho que estudiar.-respondió su hermana de once años. Y con una carcajada huyó de la habitación de Haeri, que la maldeció en voz baja.
Se vistió con unos vaqueros negros, una sudadera verde oscuro con unas vans y su chaquetón azul marino.
Al bajar su padre le dio la lista de la compra junto con el dinero y después salió de la casa hacia el supermercado más cercano.

❤️

-¿Otra pelea Jungkook? Das mala imagen al negocio con esa tirita y ese ojo morado.
Jungkook se disculpó, no era la primera vez que se metía en líos y su jefe le echaba la bronca.
-Hoy van a traer los discos que pedimos la semana pasada, así que sal después a por ellos.-el señor suspiró y rascándose la cabeza fue a su despacho. Jungkook se quedó ordenando la tienda y atendiendo a unas chicas que buscaban un disco de GOT7 hasta que dieron el aviso de que el camión con los discos estaba al llegar.

❤️

Haeri salió del supermercado con una bolsa en la que llevaba todo lo que le pidió su padre. Además, con el dinero que sobró compró algo de ramen para ella, su madre no le dejaba comerlo con mucha frecuencia porque decía que era malo, pero eso a Haeri le daba igual, a ella le encantaba.
Al bajar por la calle vio un camión grande y verde cuyo dueño bajó del asiento del conductor y sacó unas cajas de cartón. De la tienda de al lado salió un chico y se puso a hablar con el señor. Haeri se paró y observó a la persona, que le resultaba extrañamente familiar. Ese pelo marrón, esa nariz, esa ropa. Era él mismísimo Jeon Jung Kook.
Jungkook ya había terminado de bajar las cajas a la acera cuando Haeri se acercó a él.
-¿Jungkook?
Haeri le preguntó una vez a su lado y el chico dejó de hacer lo que estaba haciendo para girarse y mirarla sorprendido.
Todo sucedió muy rápido y antes de que Haeri lo pudiera imaginar Jungkook la había cogido del brazo y la había llevado a la parte de atrás de la tienda.
-¿Qué haces aquí?-le preguntó enfadado y al mismo tiempo agobiado.
-Eso debería preguntarte yo a ti.-le respondió Haeri, tocandose el brazo, donde le había hecho daño.
Jungkook se acercó a ella y le miró serio.
-No le digas a nadie que me has visto.
-¿Qué tiene de malo que trabajes? No pasa nada, es más yo debería hacerlo también.
Jungkook le dió una patada a la pared. Haeri se fijó en él, se veía bastante preocupado y la tirita que tenía en la cara se le estaba callendo.
Haeri suspiró.
-¿Por qué has dejado que te peguen?
Jungkook la miró y sonrió de lado, lo que estremeció a Haeri. Él era guapísimo y Haeri no podía evitar el constante mariposeo cuando le veía, a pesar de lo estúpido que era y de la cantidad de ego que desprendía.
-Me he dejado pegar porque me lo merecía.
Haeri esperaba de todo menos esa respuesta.
Jungkook le cogió de los hombros y acercó su cara a la de ella.
-No digas nada de esto. Te estaré vigilando.-continuó y tras esto se marchó, dejando a Haeri con la palabra en la boca y el corazón a mil.
A lo mejor Jungkook no era tan rico ni tan mimado cómo decían. Sin embargo, él era estúpido, eso si era verdad.

Lost Stars→Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora