Lost Stars→Jeon Jungkook

24

Jungkook había estado con muchas chicas, eso era algo obvio, pero nunca había estado así por una. Entró a su cuarto por la ventana como solía hacer y sonrió pensando en Haeri.
Dejó a un lado su mochila, sacó su uniforme del trabajo de ella y los libros de física.
Se quitó la ropa y la cambió por su pijama. Echaba de menos los días de verano en los que sólo dormía en calzoncillos.
Se sentó en su escritorio y comenzó a estudiar física. Era bastante fácil para él y lo pasaba bastante bien estudiando. Practicó problemas hasta que dieron las dos de la mañana y estaba soñoliento. Se levantó, preparó la mochila para el día siguiente y comenzó a deshacer su cama.
Oyó un ruido en el pasillo. No le dió demasiada importancia, sabía que se podía tratar de su padre borracho. Fue hacia la puerta dispuesto a echar el pestillo cuando volvió a oír otro ruido, esta vez un grito junto con el sonido de un vidrio quebrándose.
Jungkook dudó.
¿Debería bajar a ayudar a su hermano? ¿Cuántas veces le pasó eso y su hermano no estuvo para él? ¿Debería proteger a alguien que le dejó sólo con ese monstruo?
Jungkook oyó otro golpe. Está vez no lo pensó. Abrió la puerta de su habitación y corrió escaleras abajo.
Su hermano estaba en una esquina del salón hecho una bola mientras su padre le daba patadas. Tenía sangre en la cabeza, probablemente culpa de la botella de cristal rota que se encontraba a su lado.
Jungkook corrió hacia su padre, armado de valor, lo empujó por detrás, arrojándolo lejos de su hermano. Este al ver a Jungkook se puso de pie con dificultad y le empujó al igual que Jungkook había hecho con su padre.
Él miró a su hermano mayor sin entender desde el suelo. Pudo ver la sangre en su cabeza.
-Vete a tu cuarto ahora mismo y cierra el pestillo.
Jungkook se pusó de pie y negó con la cabeza.
El padre de ambos se dormió en el suelo, tan tranquilamente, como si nada hubiera pasado.
-He dicho que te vayas, yo me encargo.-repitió esta vez señalando las escaleras.
Jungkook simplemente obedeció.

⛈️

-¡Buenos días!-Leeri gritó a todo pulmón al ver a su hermana entrar a la cocina.
-¡Leeri! Son las siete de la mañana, no vuelvas a levantar la voz.-su padre la regañó mientras servía el desayuno.
Haeri saludó a su familia con una amplia sonrisa y se sentó a desayunar.
-Te ves feliz.-afirmó su madre.
Haeri asintió con otra sonrisa.
-El chico que te gusta se ve muy centrado.-Su padre sonrió, Haeri, sin embargo miró sin entender a su padre.-Ayer lo vimos tu madre y yo. No sabíamos que trabajaba en una cafetería.
La sonrisa de Haeri se desvaneció.
-¿Una cafetería?
-Exactamente.-afirmó su madre.-Nos atendió muy bien.
-¿No lo sabías?-su padre examinó a su hija con la mirada.
-Sabía que trabajaba en una tienda de discos pero no que también lo hacía en una cafetería.
Haeri se quedó pensativa. ¿Por qué Jungkook tenía otro trabajo? Y ¿por qué no se lo había contado?
Los padres de Haeri intercambiaron miradas confusos. Leeri fruncía el ceño sin entender muy bien la situación.
Cuando Haeri se quiso dar cuenta ya llegaba tarde al instituto.
Hablaría con Jungkook sobre el tema en cuanto pudiera.
Al llegar a clase, se disculpó y tomó asiento con Nhuel, a la que se le veía algo devastada aún.
Haeri miró a Jungkook, que estaba leyendo el libro de texto de Geología y a su lado Taehyung dormía.
Haeri empezó a sentirse angustiada. Necesitaba hablar con Jungkook cuanto antes.
En el recreo, se iba a acercar a su mesa cuando Nhuel la cogió del brazo y la llevó al baño.
Su amiga nuevamente lloraba y no paraba de temblar.
-Jin me ha dejado.-dijo con la voz entrecortada.

⛈️

La última hora era matemáticas, una de las dos horas de clase que Haeri compartía con Jungkook junto con la primera los viernes.
La clase se hizo eterna, Haeri no había tenido la oportunidad de hablar con Jungkook en todo el día. Había estado apoyando a su amiga desde el recreo.
Cuando la hora acabó Jungkook no aguantó más y fue a darle un beso a Haeri, que ella devolvió y tras esto le abrazó. Le había echado de menos.
-¿Podemos hablar un momento? Hay algo que necesito preguntarte.
Jungkook asintió.
-Claro, vamos al patio.
Le dió la mano y juntos salieron del aula.
El pasillo siempre estaba lleno de gente chillando, especialmente a última hora un viernes. Pero esa vez era diferente. Todos tenían un papel en las manos, unos se reían y otros hablaban en susurros.
Cuando todos vieron a Jungkook y a Haeri se giraron y se le quedaron mirando.
Ninguno de los dos entendía nada.
Yoongi caminó hacia ellos con Taehyung y Jimin tras él.
Una vez cerca miró fríamente a Jungkook, sacó el papel y se lo dió.
-Espero que luego nos puedas explicar esto.-dicho esto se fueron.
Haeri soltó la mano de Jungkook y cogió el papel. Notó como él comenzaba a temblar a su lado.
En la foto se veía claramente a Jungkook caminando tranquilamente por uno de los barrios más pobres de Busan. Con la sudadera que llevaba el día anterior puesta. En el pie de la foto ponía claramente:
"¿Será Jeon Jung Kook realmente como todos dicen?"
Haeri miró a Jungkook sin entender. Este mordió su labio y cogió a Haeri del brazo, llevándola lejos de las miradas de la gente, al patio.
-Suéltame por favor.-pidió Haeri una vez llegaron al patio.
Jungkook obedeció, no podía parar de temblar.
-Haeri yo...
-¿Es verdad que trabajas también en una cafetería?
Jungkook asintió, mordiendo su labio y manteniendo sus ojos abiertos porque podía jurar que si los cerraba lloraría.
Haeri al contrario ya estaba llorando.
-Jungkook, ¿qué significa esta foto? ¿te drogas?
Jungkook negó con la cabeza y aunque lo volvió a intentar no pudo evitar comenzar a llorar.
-Vivo ahí.-Jungkook sentía que no podía respirar y comenzó a hiperventilar.
Hubo una pausa. Haeri trató de calmarse y volvió a hablar.
-¿Hay algo que me hayas dicho que sea verdad?
-Te amo.
Haeri volvió a llorar, está vez aún más fuerte.
-No Jungkook, no se le miente a quien amas.
Hizo una bola al papel, lo tiró al suelo y se marchó corriendo.
Jungkook se sentó en el suelo y continuó llorando. Lo que más feliz le hacía, lo que más le importaba, lo acababa de perder.

⛈️