Lost Stars→Jeon Jungkook

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Al día siguiente Haeri volvió a quedarse dormida y esta vez no tuvo ni tiempo para desayunar, así que salió corriendo de su casa hacia el instituto, al llegar los amigos de Jungkook estaban en la entrada. Taehyung, Yoongi y Jimin. Los tres estaban en la clase de Haeri, y no paraban de hacer escándalo. Jungkook era totalmente diferente, él siempre estaba callado en clase, él parecía estar en su mundo.
Pasó por su lado y les sonrió amablemente. Sólo Yoongi le devolvió la sonrisa, los demás le miraron extrañados.
Aumentó el paso y llegó a clase.
Después de oír a su profesora regañarle de nuevo y pedirle disculpas se sentó con Namjoon.
Al mirar al resto de la clase se dio cuenta de que Jungkook no estaba. Haeri no quería admitirlo, pero le preocupaba.

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Más tarde en el recreo, Haeri se enteró por parte de Jin que Jungkook había sido expulsado debido a la pelea.
-¿Por qué le expulsan si él no le pegó? Más bien recibió una paliza.-le preguntó sorprendida a Jin y puso cara de enfado.
-No me digas que te gusta.-Hoseok rió y la señaló.
-Nada de eso. Sólo me parece injusto.
Haeri siguió comiendo su bocadillo como si nada, pero la verdad es que sus mejillas se colorearon y su corazón se aceleró.
Nhuel y Jin se marcharon a dar una vuelta para hablar de lo que fuese, Namjoon se fue a hablar con una chica que le gustaba y Hoseok y Minla se quedaron con ella hablando sobre rap.
Haeri se levantó a tirar su envase de zuro vacío a la papelera que estaba cerca de los amigos de Jungkook. Taehyung y Jimin se peleaban por la comida, mientras que Yoongi les miraba mal y hablaba con una chica que parecía enfadada.
-Jungkook es un asqueroso.
-Es de mi amigo del que hablas, así que ten cuidado con lo que dices, él es un buen tío.-Taehyung dejó de pelear y miró a la chica con total seriedad.
La chica se fue mientras maldecía en voz baja.
Haeri simplemente se marchó ya que no quería parecer una entrometida ni quería que se diesen cuenta de que estaba escuchando.

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Busan era, sin duda, una ciudad asombrosa, pero más lejos, a las afueras de esta había un barrio pobre, lugar donde vivía Jungkook. Si, el chico que todos creían rico, mimado por sus padres, vivía ahí. Y no es que lleve una vida muy digna, su madre murió cuando él tenía trece años, su padre traficaba con drogas y su hermano se fue a vivir a Estados Unidos.
Jungkook se despertó al oir la voz de su padre gritar su nombre.
-¡Cuando vuelva quiero el salón limpio y el almuerzo hecho!
Después se oyó como cerraba la puerta de la casa de un portazo.
Jungkook se levantó de la cama y fue al baño, tenía unas ojeras enormes y su pelo estaba completamente despeinado, llevaba puesto un pantalón de chándal y estaba sin camiseta. Volvió a la habitación, se puso una sudadera y bajó al salón.
Empezó a recoger las botellas de cerveza de la mesa y los cristales del suelo de algunas que estaban rotas de cuando su padre se enfadaba.
Cuando acabó de limpiar fue a la cocina  y desayunó un simple zumo, no había mucho más que comer.
Se vistió y salió a comprar comida a un supermercado que estaba cerca de su casa, al que por suerte no iba nadie del instituto.
Cuando llegó a su casa ya eran las dos de la tarde y Jungkook se sorprendió al ver a su padre ahí tan pronto.
-Te he dicho que quería la comida hecha cuando llegase.
-No había comida en casa, he tenido que ir a comprar.-Jungkook le dirigió una mirada seria y entró a la cocina.
-No me mires así, niñato.-su padre le miró con rabia. Jungkook simplemente no le contestó y puso una olla de agua a hervir.-¿Me has traído cerveza?
Jungkook asintió y sacó una cerveza de la bolsa de la compra.
Pasaron un tiempo callados. Cuando el agua comenzó a hervir Jungkook añadió el ramen.
-Otra vez ramen. Estoy harto de esa cosa. Hazme ternera.
-Tengo que ir a trabajar.
-Te han expulsado tres días del instituto y no te he dicho nada, que de menos que me hagas ternera.
-Tengo que ir a trabajar.
Jungkook volvió a repetir lo mismo con un tono autoritario y enfadado por el comentario de su expulsión.
Su padre pilló una rabieta y tiró la botella de cerveza medio llena al suelo. Jungkook miró la botella y el contenido que llevaba esparcidos por el suelo. Estaba harto de limpiar, harto de cocinar, harto de todo lo que tenía que ver con su padre.
-Si quieres ternera háztela tú.
Colocó el plato de ramen al lado de su padre y se fue hacía la puerta.
-Te voy a echar de casa como no me obedezcas, no haces nada bien.
Su padre le miró con odio mientras le decía esas palabras.
Jungkook se giró y le contestó mientras abría la puerta de la salida.
-Te recuerdo que soy él unico que nos mantiene.
Dicho esto se marchó.
Era totalmente cierto, Jungkook trabajaba únicamente por eso, para mantener la casa ya que la droga que su padre vendía no daba para el pagar los gastos de la casa. Jungkook también pasaba horas estudiando para tener un futuro digno, no como el de su padre. Sin embargo se metía siempre en problemas.
Nadie sabía eso de Jungkook, ni siquiera sus más cercanos amigos, no quería que nadie supiese la clase de vida que llevaba.
Se acordó de que Haeri sabía que él trabajaba y temió que cuando volviese al instituto ya lo supieran todo.
Haeri no parecía el tipo de persona que iba contando cosas pero no era seguro, sólo la conocía de vista.
Lo descubriría el Lunes.