Jungkook se levantó y se acercó a Haeri con una sonrisa. -¿Cómo has sabido venir? -Jimin me lo ha dicho, quería darte una sorpresa. Jungkook sonrió de lado y peinó su pelo con los dedos. Miró a Haeri de arriba a abajo y no pudo evitar morderse el labio. Ella llevaba un vestido negro ajustado por el torso y en copa al llegar a la cadera, con unas medias negras que se transparentaban un poco y unas botas burdeos. También llevaba una cola de caballo con algunos mechones fuera y un poco de maquillaje, colorete y pintalabios. -Estas preciosa. Haeri sonrió y se sonrojó levemente, se acercó aún más a Jungkook y le dió un abrazo, que él devolvió con gusto. Jungkook sin embargo llevaba puesto un pantalón de chándal y una camiseta de manga corta blanca. Haeri pensó que él se veía realmente sexy de esa manera.
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Se separó, miró a Jungkook con una sonrisa y levantó la bolsa de comida. -Lo he hecho para tí. Jungkook cogió la bolsa asombrado y la abrió. -Haeri no era necesario hacer esto... -Se que no lo era, pero realmente me apetecía hacerte algo.-Haeri asintió y entrelazó su mano con la suya.-Si te apetece podemos comer ya. Jungkook asintió y juntos bajaron a la cocina. Él se sintió algo mal ya que, a pesar de que Junghyun y él habían estado recogiendo la casa, la casa seguía siendo anticuada, pareciendo que el cualquier momento caería. Haeri abrió la bolsa y de ella sacó tres fiambreras. -En esta hay kimchi.-señaló una de color azul.-Ahí he hecho bulgogi.-Haeri esta vez señaló una roja.-Y en la última hay bibimbap. Jungkook miró las tres fiambreras sorprendido. -¿Y esto lo has hecho tú sola? Haeri negó. -Que va, me ha ayudado toda mi familia. Jungkook rió, imaginando a todos en la cocina cocinando para él. Le dolía un poco el hecho de que los padres de Haeri supieran su situación pero al mismo tiempo creía que era lo mejor. Cuando Jungkook volvió a mirar a Haeri después de estar divagando en sus pensamientos, ella ya había puesto las cosas en los cuencos. -¿Vamos al salón?-sugirió Jungkook.-Podemos sentarnos en el sofá y ver si hay alguna película en la tele. Haeri asintió y juntos llevaron la comida y bebida al salón. Cómo siempre, la comida que había en el plato de Jungkook duró muy poco. En la televisión se retransmitía una película occidental pero Jungkook no le hacía caso. Él miraba a Haeri. Cuando Haeri terminó de comer se giró y miró a Jungkook, que para su sorpresa le estaba mirando también. -¿Te ha gustado la comida?-sonrió. -Me ha encantado. Muchas gracias Haeri, díselo también a tu familia.-Jungkook sonrió ampliamente y abrazó a Haeri. Haeri se sintió realmente feliz porque su familia y ella se habían esforzado mucho en la comida. Haeri le devolvió el abrazo y ambos se acurrucaron para ver la película. La película se llamaba Love Actually. A mitad de esta, Haeri se giró y vió a Jungkook dormido. Ella no pudo evitar reír bajito. Sin embargo, esa pequeña risa despertó a Jungkook. -Perdón no quería despertarte...-Haeri frunció el ceño apenada. Jungkook sonrió y con sus manos atrajo de nuevo a Haeri hacia él y fusionó sus labios con los de ella, moviéndolos con delicadeza al principio y haciéndolo cada ver más intenso. Él pasó sus manos por las piernas de Haeri, sintiendo el tacto de sus medias hasta llegar a su trasero y tocarlo firmemente. Haeri se sorprendió ante ese acto pero al mismo tiempo le gustó por lo que ella también contribuyó, pasando la mano por el torso de Jungkook hasta quitar su camiseta. Mordió el labio al verlo y volvió a besarle colocándose encima de él y sintiendo justo debajo cómo su miembro estaba erecto. -Deberíamos subir arriba.-susurró Jungkook. Haeri asintió y ambos subieron. Se tumbaron en la cama y siguieron besándose y tocándose. Jungkook le quitó las medias y el vestido a Haeri, haciéndola quedar en ropa interior. Empezó a besar su torso y quitó el sujetador con una de sus manos. Llevó una de sus tetas a su boca y comenzó a darle pequeños mordiscos, provocando en Haeri un placer desconocido. Jungkook paró al cabo de un rato. -Me apetece llevarte a un sitio Haeri.-Ella le miró extrañada.-¿Te apetece que vayamos? Haeri sonrió y asintió, preguntándose qué sitio podría ser. Jungkook se levantó y se quitó los pantalones de chándal para ir al armario y coger un pantalón vaquero negro. Haeri no pudo evitar fijarse en sus piernas y en su culo. Haeri también se levantó y comenzó a vestirse preguntándose a qué sitio le llevaría Jungkook. -Iré al baño Jungkook. Él se giró para mirarla. -Claro, está al final del pasillo. Cuando Haeri salió de la habitación Jungkook buscó su hucha de cerdito y la rompió. Dentro de ella había más dinero del que él pensaba y cogió la mayoría. Haeri volvió y Jungkook ya estaba vestido con los vaqueros y una sudadera negra. -¿Nos vamos?-sonrió.
