Lost Stars→Jeon Jungkook

17

-Jungkook. Tienes que parar de pelear.
-Lo siento mucho, señor.
Su jefe, que estaba sentado en frente suya se tocó el pelo con desesperación.
-Jungkook, entiendo que estás en la edad de meterte en líos y que los jóvenes de hoy en día no dejáis de pelear, pero ya sabes que das muy mala imagen al negocio y no quiero tener que despedirte.
Jungkook volvió a pedir perdón, hizo una reverencia y se marchó al baño a ponerse su uniforme.

💛

Cuando Jungkook acabó el trabajo, volvió a casa andando. El barrio en el que vivía era sin duda uno de los peores de Busan, estaba lleno de pobreza, de delincuentes, de drogadictos... Jungkook esperaba acabar pronto el instituto e irse de allí.
Su sueño era irse a vivir a Seúl.
Cuando llegó a su casa su padre no estaba, así que le hizo la cena rápido, cogió una manzana y se fue a su cuarto. La casa estaba hecha un desastre, llena de cristales de botellas y el suelo pegajoso por el líquido que contenían. Pero Jungkook no tenía ganas ni tiempo para limpiar así que subió a su habitación, cerró el pestillo, y se tumbó en la cama.
Lo primero que se le vino a la mente fue Haeri. Y el beso.
Le había hecho muy feliz besarla, por un momento había olvidado a su padre, a su trabajo, a sus estudios... Eran sólo él y ella.
Jungkook se mordió el labio mientras lo recordaba. Y pensó en volver a besarla, a tocarla y en tenerla a su lado siempre. Pero una vez más, sus pensamientos negativos le hicieron parar.
Ella no se merecía una persona así.
Fue entonces cuando oyó la puerta de su casa cerrarse. Su padre había llegado.
Jungkook empezó a comerse la manzana. Eso era lo único que comería hoy.

💛

Era viernes y como todos los viernes, Haeri había quedado con sus amigos. Se vistió con unos vaqueros y un jersey morado, trenzó su pelo y se maquilló un poco.
Enfrente de su casa estaba Nhuel, que llevaba unos pantalones anchos y un top de manga larga.
-¡Estás genial Haeri!
Nhuel corrió a abrazarla.
-Tu también.-rió tímidamente por el comentario de Nhuel.
-Te ha pasado algo.-afirmó su amiga y la señaló riendo.
Haeri rió y negó con la cabeza.
-Te conozco desde que éramos bebés, cuéntamelo.-Nhuel insistió, zarandeando a Haeri.
-Jungkook me...
-¿Me qué?
Nhuel se estaba extresando demasiado, la curiosidad le podía.
-Me ha besado.-Finalmente Haeri lo dijo con una gran sonrisa y una risita tonta.
Nhuel se quedó sin habla.
-Haeri.
-¿Qué pasa?
-Eres consciente de que Jungkook es de ese tipo de chicos que juega con las chicas, ¿verdad?
A Haeri se le quitó la sonrisa al momento.
Es verdad, Jungkook tenía esa fama en el instituto, pero eso no quiere decir que sea verdad.
-Confío en él.
-¿Por qué?
-Él mismo me dijo que podía confiar en él.
Nhuel se llevó las manos a la cara con desesperación.
Haeri frunció el ceño.
-Es verdad, Nhuel, y esperaba que al menos te alegraras por mi.
Nhuel suspiró y cogió a Haeri de los hombros.
-Esta bien, Haeri, me alegro por tí. Y si tú confías en él, yo también lo haré. Aunque si te hace daño se va a enterar.
Haeri le sonrió y le abrazó.
Juntas se fueron en metro y llegaron al restaurante donde esperaban el resto de sus amigos.
Minla no estaba ahí.
Haeri había estado intentando contactar con ella durante toda la tarde pero ella le colgaba. Lo más seguro es que Minla no hubiera ido por ella.
Saludó a sus amigos y todos se sentaron en una mesa.
Namjoon noto a Haeri un poco extraña y pensó que sería por Minla.
-Haeri, no te preocupes demasiado por lo de Minla, no creo que ella realmente crea eso de tí.
Hoseok asintió y añadió:
-Cierto, seguro que estaba tan cabreada que no se ha parado a pensarlo.
-Déjale un tiempo.-dijo Jin.
Nhuel asintió y sonrió.
Haeri pensó que sus amigos llevaban razón, es cierto que a veces cuando nos enfadamos decimos cosas que no debemos sin darnos cuenta.
-La he estado llamando hoy para explicarle todo pero no me ha contestado.-explicó a sus amigos.
-Intenta no presionarla y dejarle su tiempo para pensar.-recomendó Nhuel.
Haeri asintió, seguiría el consejo de sus amigos.

💛

Después de cenar, Hoseok sugerió ir a algún pub.
-Yo no quiero beber.-se quejó Haeri.
-No pasa nada, no consumas y ya está.
-¿Entonces yo cuido de los cuatro si os emborrachais?
-Exacto.-dijo Namjoon riendo.
Haeri se volvió a quejar pero al final acabaron yendo.
La calle estaba llena de pubs y de gente más o menos de su edad.
-Este es al que va la gente de nuestro instituto.-señaló Jin.-Vamos a ese.
Namjoon asintió y caminó hacia allí. Todos le seguimos.
Haeri había entrado a un pub muy pocas veces y cuando entró no se esperaba que estuviera tan lleno de gente, con la música tan alta y con ese hedor a alcohol.
Todos sus amigos fueron a la barra y pidieron algo, Haeri simplemente miró, hasta que lograron sentarse y Hoseok le ofreció de su bebida a Haeri.
Haeri aceptó y bebió de esta. Estaba muy fuerte pero le gustó el sabor. Probó el resto de bebidas de sus amigos hasta que vió que se estaba pasando y que era mejor parar.
Pasó el tiempo y Haeri se quedó sola en los asientos.
Jin y Nhuel estaban bailando sensualmente en la pista, Hoseok bailaba con una chica que Haeri no conocía y Namjoon estaba haciendo un concurso de beber con unos chicos.
Haeri decidió levantarse y bailar un poco pero cuando iba a acercarse a Nhuel alguien tiró de su brazo.
Se trataba de un chico castaño y alto.
-¿Por qué no bailas conmigo?-le dijo.
Haeri se le quedó mirando y se soltó de su agarre.
-¿Te conozco?
Fue entonces cuando otro chico, esta vez más bajo, le cogió del otro brazo.
-Mejor baila conmigo, linda.
El chico se acercó a ella para darle un beso pero Haeri asqueada le empujó.
Ambos chicos le cogieron de los brazos y tiraron de ella.
Haeri usó mucha fuerza pero finalmente pudo soltarse de ellos y corrió fuera del pub.
Continuó corriendo hasta llegar al mirador donde le llevó Jungkook, esperando verlo ahí.
Y como se esperaba, Jungkook estaba ahí, bebiendo cerveza y mirando las vistas de la ciudad de Busan.
-¿Haeri?-se sorprendió al verla.-¿Por qué lloras?
Haeri se llevó las manos a los ojos y efectivamente estaba llorando, supuso que por miedo y porque estaba tan concentrada en ir corriendo hacia allí que no se percató, ya que no se acordaba bien del camino.
-¿Te importa si me siento?
Jungkook negó con la cabeza y Haeri se sentó a su lado.
Hubo un silencio incómodo hasta que finalmente Jungkook habló.
-Haeri.
-Dime.
-Sobre lo del beso...-Jungkook hizo una pausa y miró fijamente a Haeri. Haeri estaba asustada de que Jungkook le dijese que no quería volver a hablar de ello y que quedase en el olvido.-¿Puedo volver a hacerlo?
Haeri se sorprendió ante tal pregunta y asintió sin pensarlo dos veces, ella también quería besar a Jungkook, lo deseaba con todas sus fuerzas.
Pero antes de que Haeri pudiera decir todo esto los labios de Jungkook ya estaban sobre los suyos, moviéndose con delicadeza y sus manos apoyadas en la cadera de Haeri