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Haeri lloraba y temblaba entre los brazos de Jungkook.
Él acariciaba su cabello mientras le decía que ya había pasado todo.
-¿Te puedes levantar?
Haeri se levantó con la ayuda de Jungkook. Se miró en el espejo del cuarto de baño. Estaba despeinada con la cara y ojos rojos, su ojo se había hinchado a causa del puñetazo y le costaba abrirlo.
Le dolía mucho el estómago debido a las patadas de Eun Byun.
-Deberíamos ir a la enfermería a ver si te puedo curar esas heridas.-sugirió Jungkook.
Haeri asintió e intentó caminar por sí misma fuera del baño.
Jungkook la siguió, prestando atención a sus movimientos por si se caía.
Cuando llegaron a la enfermería Haeri se sentó en la camilla.
-Nunca he curado mis heridas pero intentaré curar las tuyas.-dijo Jungkook riendo mientras buscaba en un botiquín.
Haeri le sonrió aunque le dolió mucho la cara al hacerlo.
-Yo te puedo indicar.
Jungkook sacó Betadine, agua oxigenada y unas vendas.
-Eso está bien, mira a ver si hay algodón o un trapo.
Jungkook sacó un trapo del botiquín y sonrió con satisfacción.
-El ojo me lo puedo curar yo, si lo prefieres.-sugerió Haeri.
-No te preocupes, lo hago yo.
Jungkook mojó el trapo con el agua oxigenada y lo acercó con cuidado a su ojo.
Cuando acabó de curarle el ojo hubo un silencio incómodo, que Haeri interrumpió.
-Mejor lo hago yo.-tartamudeó y con cuidado levantó su camiseta de manera que sólo se vió su barriga.
Avergonzada, cogió otro trapo, lo mojó de nuevo en agua oxigenada y se limpió las heridas.
Jungkook, aunque le costó entender la razón, se puso muy nervioso también aún así trató de fingirlo y cogió la venda.
-Yo te la pondré.-dijo desenrollando la venda. Con cuidado la puso alrededor de la cadera de Haeri.-¿Así?-levantó la vista y se quedó mirando fijamente a Haeri.
Haeri miró a Jungkook también y asintió
-Gracias Jungkook.
Él simplemente asintió y la miró. Ella estaba realmente triste. Él pensó en animarla de alguna manera, pero no sabía como. Apenas la conocía.
-¿Quieres que vayamos a comer juntos?
Haeri que parecía estar pérdida en sus pensamientos reaccionó.
-Me parece buena idea.
Salieron juntos del instituto y comenzaron a caminar hacia una calle donde se comía bien y era barato.
-¿Vas bien Haeri?
-Si, si no te preocupes. Oye, ¿Cómo has sabido que estaba ahí dentro?
-Me lo ha dicho Yoongi.
-Gracias a los dos.
Jungkook sonrió de lado y pensó en su padre, en sí estaría bien y en sí no se había emborrachado y destrozado la casa.
Jungkook le pidió la mochila a Haeri y aunque ella se negó al principio acabó dándosela.
-Sé que pesa mucho, lo siento.
-La mía pesa más.-Jungkook se encogió de hombros y la cargó en sus espaldas.
El resto del camino lo pasaron en silencio. Jungkook miraba al suelo atrapado en sus pensamientos y Haeri miraba a Jungkook.
Cuando llegaron se sentaron en una mesa para dos, frente a frente y pensaron en que pedir.
Jungkook sólo llevaba 4.000 wons, así que pediría ramen, que era lo más barato.
-¿No tienes más dinero?
-Aquí no. Pero no importa me apetece ramen.-mintió. Odiaba el ramen, le recordaba a sus peleas con su padre y comía eso casi todos los días.
Haeri notó que Jungkook se veía bastante serio.
-He pensado en que podríamos reunir nuestro dinero y pedir un plato grande para los dos.
La idea pareció encantarle a Jungkook ya que miró con mucha felicidad a Haeri.
Haeri por un momento olvidó el dolor que tenía cada vez que sonreía y sonrió. Le hizo muy feliz ver esa expresión en Jungkook.
-A ver, ¿Qué te gusta?
-Pues si el plato tiene que ser de unos 11000 wons, podríamos pedir lo que sea que valga eso me gusta todo.
-¿Carne?
Jungkook volvió a sonreír.
-Carne.-contestó.
Haeri pidió el plato al cocinero y volvió a la mesa con Jungkook.
-He pensado ya en la manera de hacer la maqueta para física.
-¿Ya? Yo ni me acordaba.-Haeri se sintió mal.
-¿Tienes tu teléfono aquí?-preguntó Jungkook.
-No lo he traído hoy. ¿Por qué?
-¿Te sabes tú número?
Haeri asintió, entendiendo ya lo que Jungkook pretendía.
Jungkook sacó su móvil y se lo dió a Haeri.
Haeri se sorprendió al ver que era un móvil antiguo y que la pantalla estaba totalmente rota.
Jungkook pareció leerle la mente a Haeri.
-Sé que no es un móvil muy bueno pero es que no suelo usarlo, no me gustan.-Jungkook volvió a mentir. Se mordió el labio. No quería que Haeri supiera que él era prácticamente pobre.
Haeri no contestó y marcó su número, llamándose a sí misma.
Jungkook cogió el móvil.
-Después te agrego y te cuento mis planes para el trabajo.
-¿Qué nombre debería ponerte?-bromeó Haeri.
-Ponme lo primero que se te ocurra.-respondió Jungkook aunque pensó en algunos nombres bastante tiernos.
Cuando trajeron la carne Jungkook intentó actuar con normalidad.
Se repartieron el alimento y empezaron a comer.
Jungkook terminó el plato en cuestión de segundos. Mientras que Haeri apenas había empezado a comer. Ella se sorprendió bastante y sonrió.
-¿Estas mejor?-preguntó Jungkook al terminar de comer.
-Un poco. La verdad es que si estoy mejor es gracias a ti Jungkook. Te lo agradezco mucho.
A Jungkook le pareció tan tierno ese comentario que le dió bastante vergüenza, así que cambió el tema.
-Me acabo de acordar de que tengo que ir a trabajar a las cinco.-le pareció un poco incómodo decir eso pero le gustó ser sincero con ella en eso.
Haeri asintió.
-¿Te va bien allí?
-Muy bien, el dueño y yo somos buenos amigos.
Ella se alegró bastante por él.
Cuando pagaron y Haeri terminó de comer cogieron el autobús.
Una vez dentro se acercó una chica a Jungkook.
-¡Jeon Jung Kook! ¿Cómo estás? ¿Me has echado de menos? Tenemos que quedar y terminar lo que empezamos.
Haeri se sintió muy incómoda y nerviosa y miró por la ventana.
Jungkook miró a la chica serio y no le contestó.
La chica continuó hablando aún así.
-Aunque ya veo que te has buscado a otra chica.-miró a Haeri sonriente y le saludó con la mano. Haeri simplemente hizo una reverencia.-Bueno cuando pase una semana y la dejes ya sabes mi número.
-Nunca te llamaré, Jenna.-contestó él.
La chica simplemente rió y se marchó a otra parte del autobús, diciendo algo obsceno.
-Siento eso.-dijo Jungkook realmente apenado.
-No importa.-sonrió Haeri. Era verdad el rumor de Jungkook y las chicas, pero eso no le hacía pensar diferente sobre él.
Cuando llegaron, Jungkook miró a Haeri.
-Intenta no estar mal y si lo estás háblame, te responderé en cuanto salga del trabajo.
Haeri asintió.
-Esta bien. Gracias.
Con cierta timidez se acercó a él y le dió un abrazo. Le gustó sentir la calidez que Jungkook le proporcionaba, le gustaba la diferencia de altura ya que ella podía oír su corazón palpitar con fuerza en su pecho y él podía apoyar su cabeza ligeramente sobre la suya. Jungkook le dió un suave abrazo porque temía hacerle daño en las heridas que tenía.
Finalmente Haeri se separó y con una sonrisa y un gesto con la mano se despidió.
Caminó hacía su casa más feliz de lo que esperaba y a pesar de haber recibido una paliza.
Cuando llegó a esta corrió a su cuarto y cogió el móvil.
Vió que tenía una llamada perdida y un mensaje.
Abrió corriendo el mensaje pensando que era Jungkook, pero no, era Namjoon.

"¿Me puedo quedar hoy en tu casa?"

Lost Stars→Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora