En medio de la noche se escuchaban sus pasos silenciados por el susurro de las oraciones de los clérigos fieles. Los condenados que sus demonios no los dejaban dormir e iban a buscar consuelo.
«Aquí es donde estoy, la principal condenada. Pero mis demonios no me afectan. No, ellos viven conmigo».
Sin ninguna vacilación se dirigió al confesionario.
-Que Dios me perdone padre porque he pecado -el olor a incienso llenaba el aire, por la malla apenas podía ver el perfil del padre.
-¿Cuáles han sido las ofensas ante Dios mi niña? -cerró los ojos, hace tiempo que no escuchaba esa palabra.
-He mentido padre, manipulado y asesinado -respondió con sinceridad.
-¿Te arrepientes?
-No.
-No hay perdón en la tierra para personas como nosotros -la maya desapareció y Justine pudo ver a la perfección la figura del hermoso padre-. No has vendido por redención, ¿Qué es lo que quieres?
-Penitencia para los insolentes y venganza para los malvados -respondió sin preámbulos.
-¿Eso te convierte en buena? -le cuestiono-. El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones. Tú, Justine, estás haciendo el tuyo de caos y muerte.
-¿Me está dando un sermón padre?
-No -respondió con un suspiro-. Al menos me pudiste haber avisado del regalo de la misa.
-¿Para qué? La idea era el elemento sorpresa, además, tenía un objetivo.
-¿Y ese cuál era?
Justine solo lo miró por un largo tiempo.
-Lo sabrás a su debido momento -se limitó a responder.
-Justine, nunca te he cuestionado, pero...
-No empiece ahora -le interrumpió bruscamente- le diré en su debido momento.
-¿Cuándo? ¿Cuándo estés muerta? -preguntó alzando el tono-. Sé que nunca ha habido un hueso se sensato en ti, pero esto es demasiado.
-¿Me está cuestionando padre? -preguntó, aunque no había amenaza en su voz, era más bien diversión-. Yo podría pensar que me ama.
-Sabes que te amo, más que nada. Pero, esto es...
-Necesario -le volvió a interrumpir-. No he vendido a que me cuestioné. Quiero que tenga todo listo para el gran día.
El padre asintió de mala gana. Justine pasó su mano por la maya, el padre la tomo y la besó con devoción.
-Volveré, sabes que siempre lo hago. Este será mi renacimiento. Volveré en medio del fuego y este consumirá todo desde los cimientos. Esta cuidad necesita un mártir y eso le daré.
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Justine
Mystery / Thriller"Inocentes, ese es el precio del cambio". Después de una serie de homicidios violentos, el inspector veterano Christopher Arias se encuentra siguiendo el rastro de crímenes sin resolver. Tras una investigación sin pistas, la llamada de una misterios...