—¿Y? ¿Qué fue lo te dijo? —le preguntó Susan con preocupación cuando apenas tomó asiento en su oficina.
Christopher apenas le hacía caso a su amiga. Aún estaban tratado de procesar lo que había pasado.
—Creo que iba hacer cancelado —respondió dudando de sus palabras.
—Él no puedo hacerte eso. Tú eres el mejor de aquí —empezó a reclamar.
—Susan, yo era el mejor —dijo interrumpiendo su reclamo—, sabes que ya no. Además, no estoy despedido. Ahora soy el encargado de los casos.
Susan lo miró con duda, Christopher, le hizo un gesto y ella cerró la puerta terminando de entrar.
—Felicidades, sé que vas hacer un buen trabajo. El hecho de que tú no sepas que eres el mejor de aquí, no significa que lo demás no lo sepamos.
Christopher decidió no decir nada respecto a eso, miró a su alrededor. Notando lo limpia que estaba su oficina, se había limpiado y organizado absolutamente todo.
—¿Qué fue lo que pasó? —preguntó mirando a Susan con recelo.
—Oh no, no me mires así. Si quieres hablar con alguien ve y hablar con Dylan. Suya fue la que idea. Yo solo le ofrecí una mano, ¿Te molesta?
—Susan, sabes que tengo cosas importantes aquí, cosas que no me puedo dar el lujo de perder.
—No vas a perder nada —se defendió—. Todos tus documentos están aquí, solo que en orden.
—¿Dónde está Dylan? —decidió cambiar de tema—. Lo he visto poco en estos días.
—Ya tu protegido tiene que justificar su sueldo, el capitán lo ha puesto a trabajar con algunos agentes que perdieron su compañero.
Christopher obvio “protegido” esperaba que Dylan tuviera suerte y pudiera demostrarles a los demás su potencial.
—Gracias —la despidió.
Ella empezó a caminar, pero cuando estaban en el umbral se detuvo.
—Me alegra que estés bien —le dijo con una pequeña sonrisa—. Últimamente te he visto y lo que sea que te mantenga así, mantenlo a tu lado.
Dicho esto, salió de la oficina.
La noticia de su ascenso sorprendió a muchos y no alegró a tantos como hubiese pensado, pero eso no le importaba. Había comprado flores y pensaba invitar a Justine a cenar. A pesar de que ninguno de ellos había hablado de una relación oficial. El inspector quería tener ese gesto para celebrar.
Cuando llegó a la casa esta estaba inusualmente silenciosa. Había llegado temprano y por lo general Justine siempre mantenía la música. Dejó sus llaves en la sala y fue a la cocina con las flores, pero Justine, tampoco se encontraban ahí. Su habitación, incluso en el baño y en jardín. En ningún lugar de la casa había rastro de ella. Era la primera vez en todo el tiempo que ella no estaba allí para recibirlo.
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Justine
Mystery / Thriller"Inocentes, ese es el precio del cambio". Después de una serie de homicidios violentos, el inspector veterano Christopher Arias se encuentra siguiendo el rastro de crímenes sin resolver. Tras una investigación sin pistas, la llamada de una misterios...