Un Magnífico Error

Prologo

—Te creo Tomás, pero aun así necesito un tiempo de ti y de toda esta mierda, ya he tenido suficiente, quiero ser feliz y siento que contigo jamás podré ser feliz.

—No digas esas mierdas, Sam ‑dice con la voz rota- me estás rompiendo de nuevo el corazón.

—Tomás, lo nuestro fue un magnífico error—digo sollozando.

—Y ya está, acabo de recupérate, Sam—él se acerca a mí y pone sus manos en mi cintura y me quedo sin aliento al sentir su contacto—me has roto el corazón una y otra vez y no dejas de huir de mí y ahora me dices que lo nuestro es un magnífico error.

—Tomás, por favor—digo sollozando aún.

—Te quiero-me dijo—nunca amé a nadie como te amo a ti.

Me quede callada, no sabía que más decir.

—¡Sí! —Exclamo de repente- te he mentido, acabo de hacerlo, la verdad es que nunca había amado a nadie, todo nació contigo Sam, con nosotros dos.