Un Magnífico Error

Capítulo 28

<Número desconocido a las 10:22 am>

"Hola Sam, soy Javier, necesito que hablemos, me traslade a tu universidad, necesitamos vernos en persona, por favor"

Negué con la cabeza y me aparte rápidamente de los demás, cierro los ojos y pienso que mierda hago. ¿Como que Javier se trasladó a mí misma universidad? ¿y porque necesitaba hablar conmigo urgentemente? Miré a mi alrededor y un miedo empezó a apoderase de mí, pero yo soy fuerte y tenía que supéralo, si Javier estaba aquí tendría que enfrentarlo tarde o temprano, así que para qué posponer lo inevitable. Me iba a juntar con Javier, con el que fue alguna vez fue el amor de mi vida y también fue mi demonio.

<Sam a las 10.28 am>

"Ahora tengo libre, estoy en patio y nos vamos a juntar aquí, como sabrás tengo mis dudas sobre ti"

<Número desconocido a las 10:29 am>

"Voy caminado para allá, Sam, espero que me escuches y espero tu perdón"

Releí el mensaje y me pase una mano por el pantalón, mire a mis amigos y aún no llegaba Tomás, pero ahora no me preocupaba, me senté en un banca sola y espere que llegara Javier, una parte de mi tenia curiosidad si estaría aún más guapo o estaría más feo y lo más importante es que si él había cambiado. Cuando sus padres supieron que estuvo pegándome, lo llevaron al sicólogo y sé que estuvo en tratamiento y que también estaba tomando clase se boxeo y clase para controlar su ira. Espero que Javier haya cambiado, que sea un chico bueno y que ahora sea feliz, nunca le he deseado algún mal, al contrario siempre quise que se curara, que fuera feliz y eso se lo dije.

Me pare de la banca y me puse caminar de un lado a otro, vale estaba nerviosa, pero no podía pasar nada malo ¿verdad? Al lado mío separó un chico de pelo castaños oscuro, musculoso, vestido de polera azul y pantalones negros rotos a la rodilla y tenía algunos tatuajes en el brazo derecho y solo uno en el izquierdo. Miré sus ojos y di un paso atrás, porque ahí estaba Javier, guapo y con una enorme sonrisa.

Me quede en shock y creo que el también, habían sido casi 3 años sin verlo y vale sí que había cambiado. Mire de nuevo sus ojos negros y puede ver en su interior que está relajado, antes no tenía ese brillo, antes siempre veía furia en sus ojos incluso cuando recién estábamos saliendo.

Javier sonrió y se pasó una mano por el pelo.

—Estas hermosa—fue lo primero que dijo— bueno siempre los has sido, pero ahora... eres...perfecta...y única—dijo tartamudeando y rascándose la nunca.

Vale, estaba siendo sumamente incómodo para ambos, desvié la mirada de él y me di cuenta que mis amigos miraban con atención en donde estaba yo y me di cuenta que Tomás, estaba hablando con Sofía y que ella tenía una mano en su pierna y Tomás, no hacía nada por quitársela de encima y eso me molestó mucho.

Javier tosió y volví la mirada hacia él.

— ¿Quieres sentarte Sam, por favor? —dijo Javier nervioso. Asentí y nos sentamos en la banca.

—Bueno te escucho—dije cortante.

—Jamás quise hacerte daño Sam, yo no solo estaba pasando un mal momento, no solo tenía ira guardada en mi interior, sino que las drogabas que usaba me estaban trastornado—soltó de repente.

Abrí los ojos como plato, vale, nunca supe que Javier consumía droga, al menos yo nunca lo vi o es que tenía demasiado miedo para darme cuenta.

—Las drogas que me metía, no me dejaban dormir y me sentí poderoso e imparable y no me di cuenta de la persona de mierda que me estaba convirtiendo y en el daño que le estaba haciendo a la chica que amaba—antes de que terminara lo interrumpí.

—Eso no es amar Javier, tú nunca me amaste, o si no nunca me hubieras puesto una mano encima

Javier agacho la cabeza de seguro de la vergüenza.

—Te amaba, aún lo hago Sam, no hay día que no piense en ti—lo fulmine con la mira y me paré de la banca, joder como dice eso después de todo el daño que me hizo, con qué cara.

Javier me tomo de la mano con sumo cuidado.

—No te vayas, necesito contártelo todo, sé que no merezco ni un minuto de tu tiempo Sam, pero por favor, escúchame.

—Está bien—me volví a sentar y sentí que me llegaba un mensaje. Mire mi celular y era de Tomás. Desvié mirada hacia él y me di cuenta que estaba solo y que estaba cruzado de brazos, ignoré el mensaje.

—¿Te acuerdas al principio de nuestra relación? fue increíble, al principio... bueno ahí me empecé a juntar con gente de mala reputación, las cosas en mi casa estaban peor y tú eras lo único bueno que tenía, pero supongo que en ese momento no era suficiente estar contigo... no eras suficiente para hacerme olvidar toda la mierda que estaba pasando y cuando me empecé a juntar con esas personas me dieron de probar cocaína, sabes al principio el efecto es increíble, no necesitaba dormir o comer, tenía mucha energía y eso fue el segundo mes que nosotros estuvimos juntos, ¿te acuerdas que siempre estaba riendo y anda con mucha energía y tú me decías que te gustaba verme así? pues no era porque yo despertaba así, sino que todo los días me metía cocaína y quisiera decirte que solo era una raya, eran dos rayas o incluso tres de una pasada—Javier agacho la cabeza.

Poco a poco todo va cobrando sentido con cada palabra que dice, no lo estoy justificando ni nada, pero Javier se metía droga dura y eso te lleva sacar la peor parte de ti.

Javier soltó un suspiro y me miró por un momento, antes de hablar.

—Después el cuarto mese de nuestra relación, es cuando todo cambio, la cocaína ya no me satisfacía, ya no tenía el mismo efecto que cuando la consumía las primeras veces y es ahí en donde toda la ira que tenía acumulada, más las ganas de seguir consumiendo cocaína me convirtieron en un monstruo, ya nada me hacía feliz, ya nada me importaba e incluso había considerado en suicidarme, sabía que estaba mal pero no podía parar, luego me empecé a meter heroína y cada vez necesitaba drogas más fuertes y cada vez la droga me iban convirtiendo en alguien asquerosamente violento y agresivo contigo, no me estoy justificando porque sabía que estaba mal lo que te hacía, al igual que consumir drogas pero no podía parar...—Javier levanto su mirada y vi que le empezaban a caer algunas lágrimas, pero él se las limpió rápidamente.

Nos quedamos mirando por unos minutos. No puedo creer que haya pasado por todo eso y el jamás me contó nada sobre su adicción, vale, ahora todo tenía sentido por eso siempre lo veía ansioso y nervioso e incluso a veces estaba desesperado por algo que no entendía en su momento y ahora entiendo que lo que su cuerpo quería era droga y no podía pensar en nada más que en la droga.

—En fin, cuando mis padres se enteraron que te pegaba me llevaron a un sicólogo, en donde me hicieron pruebas y se dieron que cuenta de que consumía grandes cantidades de drogas y me internaron en un clínica para desintoxicarme y también entré a clases para manejar mi ira, estuve un año interno y ahora llevo dos años sin consumir drogas o alcohol.

Me quede callada, ¿qué podía decirle? estaba en shock y me costaba asimilar todo lo que me había dicho, todo lo que habíamos pasado fue por su maldita adicción a las dogas, todas las peleas y celos eran mentira, era porque necesitaba hacerse una jalada o inyectarse alguna maldita droga.

—Por favor Sam, dime algo—susurro Javier.

Lo fulminé con la mirada y negué con la cabeza.

—¿Qué quieres que te diga?—dije furiosa—estoy enojada contigo Javier, no siento pena por ti, porque que lo hiciste fue caer bajo...te fuiste por el camino más fácil para olvidar tus malditos problemas—el agachó la cabeza, pero asentía a todo lo que decía—dime ¿qué lograbas con intoxicarte con la droga?¿acaso los problemas desaparecían? mírame maldita sea—Javier me miró y vi que le caían lágrimas—¿sabes cuantas veces tuve miedo de ti? e incluso tengo pesadillas contigo, ¡me jodiste la vida!... no solo te arrastraste a ti a un infierno, sino que me llevaste contigo y yo te quería...—empecé a sollozar y Javier me limpió las lágrimas—joder te quería y ni siquiera me dijiste tus problemas, pudimos haber buscado una solución, ¡pero no!, decidiste guardártelo para ti solo y buscar la salida fácil y eso no fue justo ni para ti, ni para mí.

Javier tomo mis manos, pero yo me solté rápidamente.

—Por favor, perdóname Sam—me rogó Javier.

Solté un suspiro, ¿qué iba a hacer? no podía guardarle rencor y tampoco quería odiarlo, porque ¿de qué me servía odiarlo? yo no ganaba nada con eso y lo mejor que se puede hacer es perdonar a una persona, nadie es perfecto en esta vida y todos cometemos errores.

—Te perdono Javier—dije sincera y de corazón—no me sirve de nada guardarte rencor.

—Sé que te estoy pidiendo mucho, pero ¿crees que al menos podemos ser amigos?

Me quedé callada por unos minutos y sentí que Javier se ponía nervioso, movía su pie derecho sin parar.

—Necesito tiempo para volver a confiar en ti—dije sincera.

Me paré de la banca y Javier también. Lo miré y la situación se volvió realmente incomoda, pasé mi peso de un pie a otro.

—Pues un gusto volverte a ver Javier, pero tengo que irme.

—¿Puedo...darte...un abrazo?

Javier se acercó a mí y yo di un paso atrás. Lo miré y en sus ojos vi el rechazo.

—No...puedo...te dije que necesito tiempo Javier.

Él asintió y yo caminé lentamente a donde estaba mi grupo, miré para atrás y vi que Javier caminaba a donde estaban sus amigos.

—Hey, miren quien volvió a parecer—dijo Valeria.

— ¿Quién era el chico guapo? —pregunto Gabriela.

Hice una mueca, mire atrás y me di cuenta que Javier, se había ido.

—Nadie importante—me encogí de hombros tratando de no darle importancia.

— ¿En serio? —preguntó sarcásticamente Tomás.

—Si—dije cortante—necesito ir al baño.

—Te acompañamos—dijo Tamara.

—Chicas necesito estar sola, un momento.

Antes de que hablaran, ya estaba caminado hacia ninguna parte en realidad, necesitaba estar sola y poder asimilarlo todo lo que paso con Javier y tratar de hacerme la idea que ahora lo tendría en mi misma universidad. Saqué mi celular y vi que tenía un mensaje de Javier.

<Javier a las 11:10 am>

"Gracias, por escucharme y perdonarme, no merezco tu perdón"

Me senté en una banca y respiré hondo. No tengo ni idea como me siento en este momento la verdad, no me esperaba ver a Javier y escuchar su historia oscura y al menos, lo único bueno que puedo sacar es que es algo que por fin puedo dejar en mi pasado para siempre y cerrar por fin ese capítulo. Una parte de mí estaba feliz que Javier se hubiera curado y haber dejado todas sus adicciones de lado.

Hola guapura hermosa y guapos ¿Como están? ¿Como lo ha tratado la vida últimamente? cuénteme... Yo estado bien un poco desaparecida y es que les tengo una gran sorpresa y estado trabando una nueva historia, que pronto verán... 

Si le gusta mi historia, compartan  con sus amigos y familia, para que cada vez sean mas persona leyendo esta historia, para que lleguemos pronto a la 200 mil lecturas.

Guapura y guapos muy pronto subiré una nueva historia y le voy a dar una pista en esta historia hay mucho drama con los personajes, ya que ambos tiene el mismo carácter y literalmente no se aguanta para nada, ni siquiera se pueden ver sin que se insulten o pelen... Estado trabajando mucho en esta historia.... Comente si ya quieren leerle para subir luego los primero capítulos...

Espero que le guste este capitulo, en donde se conoce un poco mas sobre el pasado de Sam, mis guapura también me gustaría, saber si les gustaría que actualizara mas seguido... comente que tan seguido les gustaría que publicara capítulos y prometo que lo haré...hágame saber en esta lineas.... de aquí 

No se les olvide seguirme en wattpad y mis redes sociales para que, ya saben me mande un mensajes hablemos de libros y conversemos sobre cosa de la vida:

                        Instagrama: Vanesa Osorio Guerrero