Me puse unos pantalones de cuero y una polera corta en donde se me veía un poco mi obligo y tomé una chaqueta de cuero. Estaba saliendo de mi departamento, cuando recibí el mensaje de Cameron que ya había llegado y que me esperaba abajo.
Me acerque al auto de Cameron y lo vi apoyado en su auto. Se veía muy guapo todo de negro y con un gorro blanco.
—Hola hermosa, te ves ardiente—me dijo con una sonrisa.
—Gracias—me ruborice. El me abrió la puerta y me senté en el asiento de copiloto. Cameron encendió el motor y arrancó hacia la casa de Jonathan.
En transcurso del viaje todo el camino fuimos haciéndonos bromas y riéndonos. Lo miraba fijamente y este chico era realmente guapo y simpático. Estacionó el auto en una enorme casa.
—Ya verás que la pasaremos súper bien los dos juntos—dijo Cameron con una sonrisa.
Asentí con una sonrisa, eso era justamente lo quería hoy, pasármelo increíblemente bien y olvidarme de todo el mundo, por hoy solo quiero vivir el momento y no pensar en las consecuencias.
Cameron pasó su brazo por mi cintura y caminamos juntos a la entrada en la casa de Jonathan. Entramos y la casa estaba arrebatada de gente de la universidad. Caminamos hasta que vimos a nuestro grupo de amigos. Los salude a todos y los chicos ya estaba un poco ebrios.
—Te ves ardiente—me dijo Paloma.
—Hey tranquila, que está conmigo—dijo Cameron. Paloma le saco la lengua y empezó a coquetear con otra chica. —tú le gustas a Paloma—me soltó Cameron de repente.
Solté una risa y negué con la cabeza.
—No lo creo—le dije con una sonrisa.
— ¿Qué te gustaría beber? —me pregunto Cameron.
—Una cerveza, por favor—le dije con una sonrisa. Cameron me dijo que lo espera aquí, lo vi desaparece. Sentí que alguien me toco el hombro, me gire vi a Jonathan.
—Has venido, muñeca—me dijo con una sonrisa de ebrio.
—He venido—intente imitar su tono de voz. Él soltó una risa.
—Hacen bonita pareja con Cameron—me soltó de repente.
Abrí los ojos y negué con la cabeza.
—No yo...con Cameron...solo somos amigos.
— ¡Oh vamos! Ustedes tiene una química juntos, todo el grupo lo dice, solo te pido que cuides de mi amigo, él es un buen chico—me dijo con sinceridad.
—¡Creo que alguien está muy ebrio! —lo pinche.
El me abrazo y negó con la cabeza.
—Solo un poco—me miro por un momento y frunció el ceño— en donde está tu vaso, hoy día hay que emborracharnos y disfrutar.
Justo en ese momento llego Cameron y me paso un vaso. Le di un sorbo a la cerveza y estaba realmente buena.
—Vamos a bailar—llegó en ese momento Loreto que me arrastro a la improvisada pista de baile.
Me uní con las demás chicas y empezamos a bailar, unos minutos después se nos unieron los chicos y empezamos la fiesta, bailé todo el rato Cameron y con mi grupo de amigos, en ese momento la estaba pasando increíble, solo estaba intentando seguir adelante he intentando ser feliz de nuevo.
Después de casi cuatro horas de estar bailando, por fin me puede sentar en una silla, me dolían los pies, ya no daba más. Me pase la mano por el pelo y cerré los ojos por un momento. En ese momento sentí que mi celular vibraba, lo saqué del bolsillo de mi chaqueta y me fijé que era una llamada de Tomás.
Mis dedos temblaron cuando contesté la llamada.
—Hola—dije un poco ebria. Me tome lo que me queda cerveza en mi vaso y me relamí los labios.
— ¿Dónde coño estas Sam? —me pregunto furioso.
Solté una risa, porque me lo imagine en su departamento, caminado de un lado a otro.
—No te importa—le dije burlona—me lo estoy pasando a lo grande sin ti, para que veas que no te necesito.
Se me escapo una risa.
— ¡Estás borracha! —Exclamo cabreado y enojado— ¿Dónde estás? Te voy a buscar, estas ebria.
—No, déjame en paz—le solté un poco enojada—no me vengas amargar la fiesta, adiós.
—Ni se te ocurra colgar la puta llamada, sé que estás con él—me gritó enojado. Alejé el teléfono de mi oído, por poco me deja sorda.
—Hago lo que quiero, además si ya lo sabes, él me va a cuidar—se me escapo un hipo.
—No me hagas esto Sam, te quiero—me dijo más calmado.
Me dolió en corazón volver a escuchar sus palabras, pero recordé el motivo de porque lo habíamos dejado y me llene de furia, ¿cómo me dice que me quiere, cuando fue capaz de besar a otra chica frente mío?
—Yo a ti te odio y ahora me voy, no me vuelvas a llamar Tomás.
Colgué la llamada y me paré de la silla, caminé en donde estaba mis amigos bailando y me uní a ellos nuevamente, empezamos a bailar todos al ritmo de electricity de Dúa Lipa. Sentí que mi celular vibra, pero lo ignoré y me concentré en bailar y celebrar que había pasado todos mis exámenes de la universidad.
La noche pasó en seguida y dió paso al amanecer, me senté a lado de Loreto, que estaba totalmente agotada. Miré la hora en mi celular y eran las seis de la mañana. Miré a mis amigos y todo estaban durmiendo. Intenté pararme, pero volví a caerme sentada, mierda, estaba muy ebria.
Me acomodé en el sillón y apoyé mi cabeza en el hombro de Cameron, y pasó un brazo por cintura y me atrajo más hacia él.
—Descansa hermosa—me susurro en el oído.
Los parpados se me cerraron solos y caí profundamente dormida, en ese incomodo sofá. No sé cuánto tiempo estuve durmiendo, pero sentí que alguien me removía sin parar. Abrí los ojos y vi Cameron con dos tazas.
—Tomate esto—me pasó un café y una pastilla. Me refregué los ojos para despertar—eres la primera chica que despierta tan guapa, después de una fiesta.
<<Joder, me va a estallar la cabeza>> pensé. Le di un sorbo a mi café y me tomé la pastilla y el café en silencio.
—Sam, vamos, te voy a dejar a tu departamento—me dijo despacio. Miré al redor, la gente estaba durmiendo en el suelo, Jonathan seguía tirado en el sillón.
Asentí a Cameron, me levanté del sillón y me estiré un poco, me dolía absolutamente todo el cuerpo. Caminamos en silencio hacia el auto de Cameron.
Cameron se estación frente a mi edificio, él me miró por un largo momento y yo me removí incomoda.
—Gracias por traerme—le dije con una sonrisa. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.
—Nos estamos viendo, te hablo después, descansa guapa—me bajé de su coche y me despedí con la mano.
Caminé tranquilamente a mi edificio. Cuando llegue a la planta de mi departamento, vi que estaba Tomás, sentado en la puerta. Me acerque a la puerta y Tomás se paró rápidamente.
— ¿Dónde mierda estabas? —me gritó, apenas me acerque a él.
Lo fulminé con la mirada y le di un empujón, pero él ni se movió.
—Déjame entrar, tengo sueño—le dije quejumbrosa
—Estas borracha, apestas a cerveza y alcohol—me dijo con cara de póker.
—Lárgate de aquí—le grité ya enojada.
Él se movió y me dejó poner la llave en la puerta del departamento, abrí la puerta y Tomás no perdió la oportunidad de entrar antes de que pudiera cerrar la puerta. Entré en mi habitación y me tiré en la cama con ropa y todo. Caí rendida en un sueño profundo, no supe nada sobre donde se quedó Tomás y me da exactamente lo mismo.
Hola criaturitas hermosa🦋❤
Hoy les traigo un nuevo capítulo espero que le guste😍
Un beso enorme y que tengas un hermoso día❤🤗
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Y también comentar la historia sus comentarios son muy importantes para mi, espero que tenga una muy buena semana y que siempre sean feliz y positvos🙌🙋💃
Un abrazo gigante de oso 🐼
No se le olvide seguirme en las redes sociales, en donde podremos conversa y conocernos mejor y siempre estoy avisando cuando subire de capitulo o subiendo fraces del libros y también hago dinámicas y mucho más ♥️😍 Instagram:Vanesa Osorio
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Un Magnífico Error
Dla nastolatków-Te creo Tomás, pero aun asi necesito un tiempo de ti y de toda esta mierda he tenido, ya suficiente, quiero ser feliz y siento que contigo jamás podre ser feliz. -No digas esa mierdas, Sam-dice con la voz rota-me estás rompiendo de nuevo el corazón...